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Formación y servicio
A lo largo de los trabajos del Congreso, Antonio Gago Huget, director del Centro Nacional
de Evaluación para la Educación Superior (CENEVAL), apuntó que sería conveniente cambiar de nombre al "servicio
social" por el de "actividades prácticas de formación profesional" o "formación en servicio",
precisando los propósitos educativos y las expectativas de retribución a la sociedad que se espera de los jóvenes universitarios.
Sostuvo que si se desea que los beneficiados con la educación superior retribuyan a la
sociedad, lo primero que se debe lograr es que esos profesionistas sean aptos e idóneos, es decir, conocedores, diestros y
capaces de ejercer bien su profesión.
Por último, sugirió que se debe asumir la legitimidad de las actitudes y los valores que
habrán de tener los estudiantes, lleguen o no a convertirse en profesionistas.
Los prestadores de servicio social, aseguró a su vez Gonzalo Robles Valdez, subsecretario
de Prospectiva, Planeación y Evaluación de la SEDESOL, constituyen una reserva de energía social que se está activando para
impulsar más y mejores proyectos que impacten en el bienestar de las regiones marginadas.
Se pronunció a favor de que las instituciones de educación superior se den a la tarea de
fortalecer, a través de los programas académicos, valores como la solidaridad, hecho que sensibiliza a los jóvenes con el
carácter desafiante de la pobreza, la desigualdad y el riesgo que ello implica para el desarrollo y convivencia democrática.
Consideraciones y propuestas
De las jornadas de trabajo se desprendieron consideraciones de carácter general, así como
propuestas específicas, dentro de las que destacan:
Consideraciones
Articulación de las políticas públicas con los programas de servicio social comunitario a fin de
garantizar que las acciones derivadas de estos programas tengan un impacto real en los esfuerzos emprendidos por el Estado
mexicano para abatir la pobreza.
El trabajo conjunto de los sectores privados y públicos hace posible construir una política social
más eficiente, con respuestas integrales y pertinentes a los requerimientos de desarrollo social que demanda la ciudadanía.
El servicio social debe ser visto como la gran oportunidad de sumar esfuerzos, conocimientos y
creatividad en la lucha por la equidad y el desarrollo humano, compromiso que las IES pueden ayudar a cumplir
principalmente en las 250 micro-regiones del país.
Es necesario potenciar el valor del servicio social como un elemento estructural del pacto social
solidario entre universidad y Estado.
El servicio social debe contar con una clara definición de objetivos solidarios, el establecimiento
de políticas coordinadas y las previsiones financieras requeridas para la ejecución de las acciones.
Propuestas
Promover que la prestación del servicio social se regule a través de una legislación nacional
actualizada, que considere todas las modalidades existentes en las instituciones de educación superior del país y su
articulación con las políticas públicas.
Replantear la ubicación y el sentido del servicio social dentro de los currículos universitarios,
respetando la autonomía educativa de las IES.
El servicio social se debe realizar como una práctica profesional acabada y de tiempo completo al
concluir la carga académica con valor curricular.
El servicio social debe ser uno de los instrumentos prioritarios para que cada institución de
educación superior realice sus procesos de autoevaluación.
Formular un Plan Rector Nacional de Servicio Social, que mediante la participación activa de todos
los actores involucrados en este proceso, permita articular los objetivos y responsabilidades de las IES, de los organismos
públicos y de la sociedad civil.
Otorgar un mayor reconocimiento académico y administrativo a la participación de docentes y
pasantes, en los programas de servicio social comunitario.
Promover el intercambio de experiencias de servicio social comunitario entre las IES del país, así
como entre éstas y los organismos públicos y privados que trabajan en el ámbito del desarrollo comunitario.
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Trabajo conjunto de ANUIES, SEP y SEDESOL
Se creó un fideicomiso para fortalecer los programas de
servicio social
Dentro del marco del III Coloquio Internacional de Servicio Social Comunitario, la
Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior y las secretarías de Desarrollo Social y Educación
Pública anunciaron la integración de un fondo de cuatro millones y medio de pesos para fortalecer programas de servicio social
que beneficiarán a comunidades marginadas.
El fideicomiso, que fue suscrito por Jorge Luis Ibarra Mendívil, secretario general
ejecutivo de la ANUIES, Reyes Tamez Guerra, secretario de Educación Pública y por Josefina Vázquez Mota, secretaria de
Desarrollo Social, está acompañado del documento Bases de colaboración SEP-SEDESOL-ANUIES, en el cual se propone
fortalecer y reorientar el esquema de servicio social con la finalidad de que este contribuya a un real beneficio para las
comunidades y poblaciones marginadas.
Las partes involucradas coincidieron en señalar que el servicio social es un termómetro
que permite adecuar la pertinencia de los programas educativas y la formación de los futuros profesionales.
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