La educación superior es estratégica para
el desarrollo de las personas y los pueblos: Jorge Luis Ibarra Mendívil
(Texto completo de su discurso)
La Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de
educación superior, se complace con su presencia en esta Trigésima Segunda Asamblea Ordinaria, y les da la más cordial y
amistosa de las bienvenidas.
Durante sus más de 50 años de existencia, nuestra Asociación se ha distinguido por ser un
actor de la mayor importancia en la definición de políticas públicas, para la educación superior.
En los últimos años, hemos observado la enorme expansión de la matricula que cubre ya a
2.2 millones de estudiantes y se extiende por todo el territorio nacional.
Este crecimiento, sin embargo, apenas alcanza a cubrir al 20 por ciento de los jóvenes en
edad de estudiar este nivel; es bajo en la cobertura de posgrado, es incipiente en educación continua y permanente, y se ofrece
por instituciones y subsistemas muy heterogéneos de calidad y con recursos muy desiguales.
Desde hace una década, las instituciones de educación superior en México, y
particularmente las universidades públicas mexicanas, iniciamos una transformación inacabada aún, de la cual nos sentimos
orgullosos.
Los rasgos más distintivos de este proceso fueron: la reforma de estructuras orgánicas, la
reorganización de la vida académica y administrativa, la conformación de cuerpos académicos más sólidos, el fortalecimiento de
mecanismos de gestión y planeación, la adopción de la cultura de la transparencia y de la rendición de cuentas y el uso de
nuevas tecnologías.
Esto, le dio a la universidad mexicana estabilidad y le permitió recuperar la confianza de
la sociedad.
Como expresión de la voluntad de cambio de las universidades y de las instituciones de
educación superior, nuestra asociación realizó un intenso trabajo de estudio y reflexión para prefigurar el futuro de la
educación superior.
La idea central es mejorar al sistema y a las partes que lo integran para servir mejor al
país y a las regiones y entidades que lo componen.
Se busca transitar de un sistema relativamente cerrado, a uno más abierto, de gran
calidad, innovador, equitativo, dinámico y articulado que responda al cambio científico, tecnológico, económico y social de
México y del mundo.
Nuestra propuesta ubica a la educación superior del siglo XXI en el contexto de la
sociedad del conocimiento en la cual, la educación en general y particularmente la superior, ocupa un lugar estratégico para el
desarrollo de las personas y de los pueblos.
Esto es así porque el fenómeno de la globalización es irreversible y somete a pruebas y
retos enormes a países, gobiernos, individuos y sobre todo, a los sistemas educativos y científicos.
Hoy que la competencia es mundial, la exigencia de competitividad para los países y
empresas es un hecho cotidiano e ineludible.
Los objetivos de la educación como política de Estado
La competencia entre naciones es, en principio, la competencia de sus sistemas educativos,
científicos y tecnológicos.
De ahí que elevar la calidad de la educación en todos los niveles y formar la inteligencia
del país, es un asunto prioritario y un tema de la más alta política de Estado.
* Títulos y subtítulos de la
redacción
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