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Existe pues una coyuntura favorable
que sólo se ensombrece por la situación económica nacional e
internacional, que de ninguna manera debe ser pretexto para posponer y menos
cancelar las metas en educación superior.
Estimados integrantes del CUPIA: Hace
muchos años, hacia el año 300 de nuestra era, se inició la construcción
del primer asentamiento prehispánico en Cozumel, que habría de tener su
definitivo impulso en el año 1000, con la aparición de Chichén Itzá como
el gran centro político y económico de la península. A partir de
entonces, Cozumel se vio involucrado en una red comercial y económica muy
intensa que habría de llevarlo a convertirse en una gran ciudad, sobre todo
a partir de la caída de Chichen Itzá hacia el año 1200 y hasta la llegada
de Francisco de Montejo en 1528. Fueron unos 300 años que representan el
periodo de mayor complejidad sociocultural de la isla. Cozumel llegó a
fungir como un puerto importante para el intercambio mercantil entre las
comunidades del norte de Yucatán y las de Centroamérica, siendo además el
centro religioso más venerado del mundo maya.
En Cozumel convergían innumerables
peregrinaciones, que traían productos y riquezas de lejanos lugares para
ser ofrendados en el santuario de la diosa Ixchel, esposa del sol, a quien
se le atribuían poderes relacionados con la sabiduría, las artes, la
fertilidad y el amor.
A 800 años de la caída de Chichén,
Cozumel es nuevamente uno de los puertos, si no el que más, de mayor
importancia en Centroamérica y el Caribe, cuenta ya con una universidad
pública y es visitado por miles de modernos turistas peregrinos que llegan
en busca de su hospitalidad, de la belleza extraordinaria de sus parajes
marinos y submarinos, y quizá también en pos de la antigua sabiduría de
los mayas.
Por todo ello, hago votos porque la
generosidad y los poderes de Ixchel nos acompañen en esta decimoctava
sesión de CUPIA.
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Nuestro esfuerzo hará que la sociedad asuma
la prioridad de una educación de alta calidad con los recursos que requiere: Jorge Luis Ibarra Mendívil
(Texto completo de su discurso)
Llegamos a
esta reunión del Consejo de Universidades Públicas e Instituciones Afines
en un momento particularmente difícil para el país y para las
instituciones de educación superior, públicas, en particular.
Durante muchos años, la ANUIES ha
sido una instancia de agrupación de instituciones educativas y culturales
que se distingue por su seriedad y por su contribución constante e
informada al mejoramiento del sistema de educación superior del país. En
este esfuerzo, el papel de CUPIA es altamente destacado ya que se ha
constituido en la locomotora que jala y da dirección al resto de nuestra
Asociación.
En nuestro seno de vanguardia se ha
analizado, debatido y elaborado las más importantes contribuciones al
sistema, y sobre las instituciones miembros de este Consejo descansa la
mayor parte de la oferta educativa superior y de la investigación de
México.
No obstante lo anterior, la
heterogeneidad y pluralidad de las instituciones integrantes de la ANUIES es
expresión muy clara de nuestra fortaleza y riqueza como Asociación. De
ahí que en conjunto, y con la contribución de cada una de las partes que
nos componen, hayamos construido una visión para el futuro de la educación
superior en México. Hoy, los lineamientos diseñados y adoptados por
nosotros forman parte del programa de educación superior del país y una
aspiración nacional a cumplir. Los retos relacionados con la calidad, la
cobertura, la equidad y la integración del sistema de educación superior
son enormes. También lo son los vinculados con las expansión y
mejoramiento del sistema científico y tecnológico. En cada uno de estos
puntos hemos prefigurado objetivos, estrategias y metas que nos comprometen
a todos y que asignan responsabilidades a las instituciones en particular,
al gobierno federal, a los gobiernos estatales y municipales; a los poderes
legislativo, federal y estatal y al sistema en su conjunto. Desde hace años
las instituciones venimos fortaleciendo nuestras tareas y hemos desatado
procesos de transformación interna -expresados con diferentes modalidades,
ritmos y niveles- en reformas orgánicas, académicas e institucionales.
Todo ello con la clara orientación hacia el cumplimiento responsable de
nuestro más elevado compromiso social: Ofrecer una educación de calidad
para los jóvenes de México.
El conocimiento como llave de futuro
En una sociedad y un mundo
caracterizados por el enorme valor y peso del conocimiento como llave para
el futuro y medio para competir con ventaja en el concierto de las naciones,
la educación superior es y será, crecientemente, un factor estratégico
para construir un futuro de dignidad para el país y sus habitantes,
particularmente sus niños y sus jóvenes.
Esta convicción, y el sentido de
responsabilidad de nuestra comunidad académica y de sus directivos nos ha
hecho experimentar avances en los procesos de evaluación, planeación
estratégica, rendición de cuentas, innovación educativa, relaciones
institucionales, equipamiento, formación de profesores, revisión
curricular, acceso y manejo de la información, modernización
administrativa, reformas legales, ampliación y diversificación de la
oferta, estrategias de vinculación, construcción de redes, entre otros
aspectos destacables, algunos de los cuales veremos en esta reunión.
*Los títulos y subtítulos son de la
Redacción.
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