Las
Reformas al Estatuto garantizarán elevados niveles de calidad de las
instituciones afiliadas: Jorge Luis Ibarra
(Texto completo de su
discurso)
Llegamos a
esta Sesión Extraordinaria de la Asamblea General, tras una fructífera
dinámica de trabajo en el seno de los organismos colegiados de nuestra
Asociación. Gracias a los acuerdos de ellos emanados y a la colaboración
de los titulares de las 134 instituciones afiliadas, se han logrado avances
significativos en las diferentes tareas que en conjunto nos hemos propuesto.
La ANUIES, en sus cincuenta y dos
años de existencia, se ha ido fortaleciendo como actor colectivo y factor
de cambio de la educación superior; sin duda, su contribución a la
formulación de políticas públicas en este sector ha sido trascendente.
Difícilmente puede entenderse la evolución de nuestro sistema educativo
superior del último medio siglo sin hacer referencia a la ANUIES y a sus
contribuciones en los más variados campos del quehacer educativo. Los aquí
presentes, compartimos el orgullo de pertenecer a la organización líder
del sistema de educación superior en México y a la máxima representación
académica y política de las instituciones de educación superior en el
país.
Nuestro sistema de educación
superior, a lo largo de estos años de historia, ha tenido cambios
importantes: de un sistema elitista y altamente concentrado en 1950, en el
que se atendía a poco más de 30 mil estudiantes, se pasó a un sistema
masificado que actualmente da cabida a más de dos millones de mexicanos de
todas las regiones del país. Pero más importante que la transformación en
la magnitud ha sido la verificada en el ámbito cualitativo: muy poco se
parecen nuestras instituciones de hoy a las de hace medio siglo.
Las condiciones históricas de 1950,
cuando se creó la Asociación, eran muy distintas a las actuales.
Recordemos que la ANUIES se constituyó con 11 universidades públicas y con
15 institutos denominados de ciencias y artes o científicos y literarios,
mientras que actualmente cuenta con 134 instituciones afiliadas y otras 90
han solicitado su incorporación. La rica heterogeneidad y diversidad que
caracteriza al sistema de educación superior hoy día se expresa en nuestra
Asociación.
El sistema ha cambiado en razón de
los cambios que ha tenido el país. En la época de creación de la ANUIES
vivimos los años del desarrollo estabilizador y del “milagro mexicano”;
asistimos a su agotamiento y al descontento creciente de los sectores medios
de la población urbana, que se expresó en el movimiento estudiantil de
finales de los años sesenta; observamos el viraje de la política educativa
iniciada en los años setenta con la política de apertura política, de
reforma educativa y de expansión acelerada de la matrícula de educación
superior; nos insertamos a partir de 1982 en una espiral de crisis
recurrentes de la cual aún no hemos logrado salir, y vimos despuntar el
nuevo modelo económico que hoy nos rige, con la apertura de nuestra
economía y la inserción de México en los mercados globalizados, con todas
las paradojas, riesgos, oportunidades y desafíos que ello encierra para
nuestro desarrollo como país soberano.
Como lo establece el Estatuto, la
ANUIES tiene como primer fin promover el mejoramiento integral y permanente
de los programas y servicios que ofrecen las instituciones afiliadas y el
sistema de educación superior en su conjunto. En nuestras tareas nos
orientamos por la conformación de un sistema de alta calidad, con cobertura
suficiente para las necesidades del país y de sus regiones e integrado con
su entorno, lo que significa que esté fuertemente ligado con los
requerimientos de la sociedad en sus distintos ámbitos.
Muchas y variadas han sido las
contribuciones de nuestra Asociación a la educación superior del país.
Prolijo sería enumerar cada una de ellas, que se encuentran ampliamente
documentadas en nuestra Revista de la Educación Superior, en los libros que
hemos editado, en las memorias de las reuniones de los órganos colegiados y
-más recientemente- en el boletín Confluencia.
Principales
aportaciones de la ANUIES
Sin embargo, cabe hacer un rápido
recuento de algunas de las aportaciones más relevantes que ha hecho la
ANUIES en este medio siglo, como son el establecimiento del bachillerato
unitario a comienzos de los cincuenta; la creación del Centro Nacional de
Planeación de la Educación Superior en 1968; la organización del Programa
Nacional de Formación de Profesores y la propuesta de creación de un
Centro Nacional de Exámenes y Certificación en 1971; el impulso de
sistemas semestrales y la aprobación de un sistema de créditos en 1972; la
conformación del Sistema Nacional para la Planeación Permanente de la
Educación Superior y la aprobación del Plan Nacional de Educación
Superior en 1978; la elevación de la autonomía universitaria a rango
constitucional y la modificación de la reglamentación de las relaciones
laborales de las IES en 1980; la aprobación del Programa Integral para el
Desarrollo de la Educación Superior en 1986; el establecimiento del Sistema
de Evaluación de la Educación Superior, de la Comisión Nacional de
Evaluación y de los Comités Interinstitucionales de Evaluación (CIEES) en
1990; la creación del Centro Nacional de Evaluación (CENEVAL) y del
programa SUPERA en 1994; el inicio del PROMEP en 1996; la formulación del
documento La educación superior en el siglo XXI. Líneas estratégicas
de desarrollo y el impulso a los programas derivados de este documento y
del Programa Nacional de Educación 2001-2006.
*Títulos y Subtítulos de la
Redacción
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