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Primero: Concluir en forma
definitiva un nuevo modelo de asignación de subsidios y establecer las
bases de una política sostenida de financiamiento para la educación
superior en el país.
Segundo: Elaborar de manera
conjunta y concertada la propuesta de presupuesto de egresos de la
Federación, en el rubro de educación superior y de ciencia y tecnología
para el año 2003.
Tercero: Sentar como principio que esa propuesta
no sea menor a la del presente año, considere la necesidad de crecimiento
del sistema y contenga los fondos necesarios para darle continuidad a los
programas de superación del personal académico, de aseguramiento de la
calidad, ampliándolos a instituciones hasta ahora no favorecidas, aliente
los esfuerzos en beneficio de la equidad y estimule la solución de
problemas estructurales del sistema universitario público.
Cuarto: Asumir en forma abierta y clara el
compromiso de las instituciones de adoptar rigurosos criterios de rendición
de cuentas, a realizar un mejor aprovechamiento y eficiencia en el uso de
los recursos, a no contraer cargas sin soporte presupuestal y a someterse a
los criterios e instrumentos que el sistema ha construido para evaluar y
acreditar la calidad de los programas educativos y certificar los procesos
administrativos.
Si avanzamos en esta dirección concertada estaríamos
sentando las bases de un nuevo acuerdo explícito por la educación superior
del país, en donde el apoyo del sector público, la responsabilidad, la
rendición de cuentas y la calidad académica, se ubiquen como los valores
centrales y guías orientadoras del sistema educativo. De lograrlo
entraríamos al mejor y más elevado ciclo de entendimiento entre las
universidades e instituciones de educación superior y el Estado mexicano, y
colocaríamos los cimientos de una política de Estado en la materia, que
tendría que ser recogida posteriormente en instrumentos legales. Sin duda
esta sería la mejor contribución posible al futuro de la nación, futuro
que ya asoma en el rostro de nuestros hijos que demandan y merecen un
espacio digno para ellos en el México del mañana.
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Estamos
llegando, por primera vez, al 1% del PIB destinado a la educación superior:
Reyes Tamez Guerra (Texto completo del
discurso del titular de la Secretaría de Educación Pública)
Me da mucho
gusto poder compartir con ustedes en esta inauguración de los trabajos de
esta XXXIII Asamblea General de la ANUIES, que bajo los auspicios de la
hospitalaria Universidad Autónoma de Yucatán y del Instituto Tecnológico
de Mérida celebrarán estos dos días.
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Ya el maestro Jorge Luis Ibarra ha
comentado de manera general los temas que tratarán en esta Asamblea, y a
mí me gustaría compartir con ustedes una serie de reflexiones sobre la
importancia de los trabajos que han venido realizando la ANUIES y las
instituciones de educación superior.
Antes de compartir estas reflexiones, quisiera iniciar
extendiendo mi felicitación más cordial y sincera al doctor Rafael
Velasco, quien ha sido distinguido con el premio ANUIES 2002, con que la
ANUIES lo ha distinguido.
El doctor Velasco, como todos sabemos, además de haber
dedicado una buena parte de su vida a la institución de la que fue rector,
la Universidad de Veracruzana, dedicó también, de 1977 a1985, de manera
muy generosa su tiempo y esfuerzo a favor de la consolidación de la ANUIES,
en una etapa que fue muy, muy importante para la consolidación de esta gran
organización.
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También quiero felicitar a la ANUIES
por mantener este programa de premiar las mejores tesis y trabajos de
investigación sobre educación superior que se producen en México. Esa es
quizá la principal fuente de promoción y de estímulo para este tema tan
importante en nuestro país.Sobre las principales
acciones que se han dado en el ámbito de la educación superior, me voy a
referir particularmente a las que hemos realizado en conjunto con la ANUIES,
que son la mayoría. Como ustedes saben el Programa Nacional de Educación
2001-2006, en el capítulo de educación superior, tomó como documento base
el documento que la ANUIES preparó en 1999 sobre el Programa Futuro de
Desarrollo de la Educación Superior. Mayor
cobertura En este sentido y con este documento
de trabajo, como eje fundamental, es que se ha venido impulsando la
educación superior en varios ámbitos: un ámbito importante es el de la
cobertura. Como ustedes saben, cuando tomamos esta
responsabilidad, hace menos de 2 años, solamente el 19% de los jóvenes del
grupo de edad de 18 a 23 años estaban inscritos en alguna institución de
educación superior. En este momento y gracias a un
programa muy importante de becas que se ha realizado con apoyo de los
gobiernos de los estados y las propias instituciones de educación superior,
así como la apertura de nuevas opciones educativas, se ha superado este
año el 22% de jóvenes inscritos en el grupo de edad correspondiente. La
matrícula ha crecido en más de 200 mil alumnos en el lapso de dos años.
Hemos alcanzado ya 2 millones 259 mil estudiantes, cuando iniciamos con 2
millones 47 mil alumnos. Esto es gracias a este esfuerzo,
pero sobre todo también a que el señor Presidente nos instruyó para
instrumentar un Programa Nacional de Becas de Educación Superior, el
PRONABES, que junto, repito, con el apoyo de los estados, el año pasado
permitió que se apoyara a 93 mil estudiantes y este año apoyaremos a más
de 200 mil con becas que van de los 750 pesos a los mil pesos mensuales,
como ustedes lo saben. Además, estas becas están
orientadas fundamentalmente a impactar los sectores donde tenemos los
indicadores educativos más dramáticos: en el sector rural y en el sector
indígena. El 82% de las becas que se dieron el año pasado fueron para
jóvenes de este sector. Más de
dos nuevas instituciones por mes Entonces, en
el ámbito de la cobertura creo que vamos avanzando, además del esfuerzo de
ampliación de oferta educativa que todas las instituciones de educación
superior de la ANUIES han realizado; en estos 2 años se han creado 45
instituciones de educación superior, de las cuales hay 15 universidades
públicas, 16 institutos tecnológicos y el resto de universidades
tecnológicas en el país; es decir, se han creado más de dos instituciones
por mes en el lapso de estos dos años.
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