Dulce Patricia Galindo Galarza, estudiante de séptimo semestre en la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Sinaloa, quien ha cursado los seis semestres anteriores con la calificación final de diez, recibió hace unos días, de manos del presidente de la República, Ernesto Zedillo, el Premio Nacional de la Juventud 1997. Su impresionante curriculum dice que ha observado esta misma calificación al término de sus estudios de primaria, secundaria y preparatoria.

"Si me preguntaran en este momento lo que se siente obtener el Premio Nacional, no lo sé y menos cuando estoy parada aquí, sin saber si soy la mejor para hablar en nombre de mis compañeros. Recorre mi cuerpo una serie de sensaciones difíciles de contar: emoción, alegría, agradecimiento, sorpresa, temor, nerviosismo", dijo al agradecer el reconocimiento por su trayectoria académica ejemplar.

Pronunció su discurso a nombre de varios jóvenes más que recibieron el mismo premio por su brillante desempeño en otras actividades, y dijo que "el compromiso no termina en nosotros como seres individuales, sino que debemos ver de qué manera junto a nosotros, los demás también crecen. Las filosofías del éxito que ahora están tan de moda, han pregonado que lo único que importa es que uno sea el exitoso, pero nuestra tradición como país, siempre nos recuerda que lo que no hacemos en comunidad no vale la pena intentarlo".

La destacada estudiante sinaloense, quien ha obtenido en sus escasos 22 años múltiples primeros lugares, honores, reconocimientos, diplomas, becas y distinciones de un gran número de instituciones educativas, también afirmó: "Sabemos que las cosas no están fáciles en nuestro país, todos los días oímos que lo que pasa en Rusia, Japón o Venezuela nos afecta, y de seguro es así. Pero nosotros seguiremos preocupados por nuestros barrios, nuestros pueblos, nuestras colonias, eso cercano, donde día a día trabajamos y estudiamos.