Asamblea General

Julio Rubio Oca, secretario general ejecutivo de la ANUIES:
El reconocimiento que la sociedad otorgue a la educación superior, estará dado por la certeza de la calidad del trabajo que realizan las IES
(texto completo de su discurso)


La Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior inicia el día de hoy, teniendo como sede la Universidad de Guanajuato y los Institutos Tecnológicos de Celaya y León, los trabajos de la XXIX Sesión Ordinaria de su máximo órgano colegiado de gobierno: la Asamblea General.
Arribamos a esta reunión después de casi un año de labores que han implicado un intenso y participativo trabajo en el seno de la Asociación. Gracias al compromiso de nuestras afiliadas y al entusiasmo de sus titulares en las tareas propuestas por los diferentes órganos colegiados nacionales y regionales, ha sido posible alcanzar los consensos necesarios para redefinir la Misión de la Asociación, y construir un escenario deseable para la misma en el futuro cercano.

En efecto, a través del análisis y de la rica discusión que se dio inicialmente en el Consejo Nacional y que después se llevó a los Consejos Regionales, hoy contamos con un valioso proyecto de Visión al año 2010 que orientará los trabajos de la Asociación y de su Secretaría General Ejecutiva en los próximos años.

Una consecuencia de este importante ejercicio de planeación colectivo, ha sido la revisión del Estatuto para adecuarlo a la nueva Misión y al proyecto de Visión de la Asociación, y su trascendente aprobación el día de ayer en la XI Sesión Extraordinaria de la Asamblea General.

Las modificaciones al Estatuto tuvieron su origen en la necesidad de incorporar las ricas experiencias de organización y funcionamiento de los Consejos Regionales, así como en la conveniencia de dar a la reforma un carácter integral a partir del análisis y revisión de la totalidad del contenido del Estatuto con el propósito de adecuarlo y actualizarlo a las nuevas circunstancias.

Es importante señalar que el espíritu que promovió esta reforma fue el de adecuar los objetivos y fines de la Asociación para responder mejor a las necesidades de nuestras afiliadas y del sistema de educación superior en su conjunto. Entre los nuevos fines de la ANUIES sobresale por su importancia, el de fomentar el mejoramiento integral de los programas académicos que ofrecen nuestras afiliadas a través de la evaluación y la acreditación de los mismos, por medio de organismos especializados para tal efecto.

Asimismo, considerando que el sistema nacional de educación superior se ha diversificado y que hoy contamos con instituciones que imparten nuevas modalidades educativas, se ha establecido en el nuevo Estatuto, en concordancia con el proyecto de Visión de la ANUIES, la posibilidad de que ingresen a la Asociación instituciones de educación superior que impartan programas del nivel 5 de la Clasificación Internacional Normalizada de la Educación, siempre y cuando satisfagan los requisitos de ingreso cualitativos y cuantitativos estipulados en el mismo Estatuto y determinados periódicamente por la Asamblea General.

Al igual que el ejercicio de Misión y de Visión, el proyecto de reforma del Estatuto se construyó a través de una amplia consulta a nivel nacional en la que jugaron un papel relevante los Consejos Regionales, quienes se responsabilizaron tanto de su difusión, como de organizar las opiniones recibidas y presentarlas al Consejo Nacional para su incorporación en la propuesta final.

Tenemos así, un Estatuto renovado que reconoce el creciente interés demostrado por todas las instituciones miembros, de contribuir en los trabajos de la Asociación desde los Consejos Regionales, lo que, junto con las demás reformas, conforma una estructura más participativa y abierta que recoge las mejores experiencias, y que actualiza las responsabilidades de los grupos de trabajo para atender de forma más eficiente la Agenda de esos órganos colegiados.

Se busca generar condiciones que provoquen efectos sinérgicos entre las instituciones afiliadas que fortalezcan los procesos fundamentales que rigen la vida de nuestra Asociación y contribuyan al mejoramiento de nuestro sistema de educación superior y a una articulación más eficiente de los elementos que lo componen.

Cinco décadas marcando pautas

A lo largo de casi cinco décadas, los acuerdos y resolutivos de la Asamblea General de la ANUIES han marcado pautas y lineamientos de política educativa, que han servido como base para orientar el desarrollo y el funcionamiento de las instituciones de educación superior afiliadas y han inspirado procesos de reforma y renovación en la totalidad del sistema.

Es ya una tradición que nuestras asambleas y los acuerdos alcanzados en las mismas se constituyan en referente indispensable para el conocimiento de la evolución de la educación superior mexicana y de las políticas correspondientes, en diversos periodos históricos.

Es importante señalar que las aportaciones de la ANUIES a la conformación y fortalecimiento del sistema nacional de educación superior han tenido todas ellas, en su momento, una singular importancia. Entre los muchos temas que la Asociación ha tratado con intensidad, sobresalen los de planeación, evaluación y acreditación.

En la presente década, la Asamblea General en su XXII Sesión Ordinaria acordó colaborar decididamente con el Gobierno Federal en un proceso de evaluación de la educación superior, tanto para proponer y acordar criterios y formas de evaluación, como para participar en las instancias idóneas de decisión. En su IX Sesión Extraordinaria aprobó impulsar la creación del sistema nacional de evaluación de la educación superior con tres procesos relacionados entre sí y que habrían de realizarse en forma paralela: procesos de evaluación institucional, a cargo de las casas de estudio; procesos de evaluación interinstitucional de programas, servicios e instituciones, mediante el mecanismo de evaluación externa por pares académicos, y la evaluación del sistema de educación superior por especialistas nacionales y extranjeros.

Como consecuencia de estos acuerdos, la CONPES aprobó en 1991 la integración y funcionamiento de los Comités Interinstitucionales de Evaluación de la Educación Superior (CIEES), con la responsabilidad de llevar a cabo la evaluación diagnóstica y la acreditación de programas académicos. A la fecha, estos Comités han realizado la evaluación de más de mil programas de licenciatura y posgrado que se ofrecen en las instituciones de educación superior tanto públicas como privadas, y sus recomendaciones constituyen hoy aportaciones valiosas para fomentar la mejora de los programas y servicios que ofrecen las instituciones.

Posteriormente, en 1993, la Asamblea General en su XXV Sesión Ordinaria aprobó impulsar la aplicación de los exámenes indicativos de ingreso a la educación media superior y superior, así como el examen de egreso de la licenciatura.

Estos acuerdos dieron lugar a que en 1994 la CONPES creara el Centro Nacional de Evaluación de la Educación Superior (CENEVAL), que a la fecha ha aplicado más de un millón y medio de exámenes para el ingreso a la educación media superior y superior, y casi 25 mil exámenes de egreso de la licenciatura.

En el mes de noviembre del año pasado, la Asamblea General en su XXVIII Sesión Ordinaria aprobó 16 resolutivos para impulsar y operar el Sistema Nacional de Evaluación y Acreditación de la Educación Media Superior y Superior. Algunos de estos resolutivos han sido objeto de un amplio análisis y discusión al interior de nuestras afiliadas en el transcurso de este año, y en esta Asamblea les daremos seguimiento con el objeto de precisar el grado de avance alcanzado en el cumplimiento de los mismos.

Daremos también continuidad a estos trabajos y entraremos de lleno a la discusión de una nueva etapa en los procesos y organismos acreditadores de programas académicos. Así, se someterá a la consideración de esta Asamblea el documento titulado "El sistema nacional de evaluación y acreditación. Un proyecto de visión al 2010 y propuestas para su consolidación", en el cual se proponen diversas acciones que buscan imprimir un nuevo impulso al desarrollo de la evaluación y acreditación de la educación superior en esta nueva etapa y contribuir así a su mejoramiento.

En efecto, el desarrollo de las instituciones del nivel superior; el surgimiento de diferentes organismos dedicados a la evaluación, a la acreditación de programas académicos y a la certificación de profesionales, así como el reconocimiento de las experiencias de otros sistemas de educación superior con los que tenemos relaciones intensas, nos aconsejan impulsar la construcción de un marco en el que operen articulada y concertadamente los diferentes organismos relacionados con estos procesos.

En el fondo de estas propuestas subyace la convicción de la importancia de consolidar, para el año 2010, los diversos mecanismos de evaluación y acreditación de programas académicos, así como de certificación de profesionales que hasta ahora se han desarrollado con una elevada dosis de independencia entre sí. Creemos que para ese momento nuestra sociedad tendrá una actitud aún más exigente respecto de la calidad y pertinencia de los resultados educativos como consecuencia de la creciente preocupación por la utilización de los recursos públicos y privados destinados a la educación superior.

Así, el reconocimiento que los sectores público y social otorguen a la educación superior estará mediado, sin duda, por la certeza de la calidad del trabajo que realicen nuestras instituciones de educación superior. Por ello, es sumamente importante avanzar en la consolidación de un sistema cuyas características permitan otorgar estas garantías, a la vez que se encuentren fundamentados en criterios académicos, mucho más profundos y permanentes que los del mercado.

Ejercicios de Planeación Estratégica

Las iniciativas que serán analizadas en el transcurso de esta Asamblea General reflejan nuestra capacidad de respuesta a las demandas endógenas y exógenas al sistema de educación superior.

Nuestras acciones buscan delinear escenarios deseables del futuro de la educación superior y, a partir de ellos, diseñar programas y estrategias que orienten el mejoramiento de nuestras casas de estudio y del sistema en su conjunto.

Una ANUIES que ha redefinido su Misión, que ha renovado sus estatutos de cara al nuevo siglo, que cuenta hoy con un proyecto de Visión de futuro, y que está fortaleciendo y ampliando su colaboración con diferentes organismos nacionales y extranjeros, es una organización que persigue una inserción propositiva y todavía más activa en la formulación de las decisiones que permitan avalar la relevancia social de la educación superior en el futuro próximo.

Para ello, en esta Sesión de la Asamblea General se pondrá a consideración de los titulares el documento Hacia un Programa Estratégico de Desarrollo de la Educación Superior, que dará inicio a un ejercicio de planeación estratégica amplio y participativo al interior de la Asociación que buscará fortalecer el desarrollo y consolidación de la educación superior en nuestro país.

Este debate está presente en todo el mundo. Si algo ha caracterizado a esta década es la reflexión sobre la pertinencia y la búsqueda de nuevas estrategias para contender con los desafíos que las sociedades nacionales, hoy inmersas en un mundo globalizado, le presentan a sus sistemas de educación superior.

El consenso es que la educación es y será cada vez más en el futuro, el medio fundamental que posibilite el desarrollo sostenible de las sociedades. Los primeros rasgos de eso que llamamos la sociedad del conocimiento están ya presentes en los esfuerzos y los logros orientados a elevar el nivel educativo de nuestras sociedades; también lo están en la demanda de los sectores productivos de punta, de insumos materiales y de recursos humanos de alta calidad que obligan a una revisión y actualización constantes de procedimientos y saberes.

Pero la sociedad del conocimiento, como la entendemos cabalmente, constituye asimismo el esfuerzo sostenido para preservar la centralidad del ser humano en ese entorno, y de ahí la responsabilidad de nuestras instituciones de inculcar tanto en la formación tradicional como en la especializada, la de posgrado y la continua, valores que busquen conciliar las demandas de mejoramiento, calidad y productividad, con aquellas que emanan de nuestra historia y tradiciones en un modelo plural, democrático y pacífico.

Señoras y señores:
Los puntos que habremos de conocer, discutir y, en su caso, aprobar en estos días, nos permitirán avanzar en mejores condiciones hacia un sistema de educación superior de mayor calidad, más integrado, diversificado y flexible, en el que nuestras instituciones encuentren una estructura más propicia lo mismo para su desarrollo individual que para el fortalecimiento cualitativo del sistema.

Como Asociación reafirmamos nuestro compromiso y voluntad inquebrantable de trabajar para elevar la calidad de los servicios que prestamos en las áreas de docencia, investigación, extensión y difusión de la cultura dentro de un entorno general caracterizado por el fortalecimiento de los procesos democráticos en marcha en nuestra sociedad; por el imperativo de hacer un mejor uso de los recursos públicos y privados que se asignan a la educación superior; por la apertura internacional a las principales corrientes económicas, sociales, políticas y culturales; y por el avance sostenido de la ciencia y la tecnología en un contexto marcado por las exigencias de mejorar tanto la calidad de vida de la humanidad, como la de nuestro propio planeta.