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Primer graduado del nivel de Doctorado en el Centro Nacional de Investigación y Desarrollo Tecnológico

El Centro Nacional de Investigación y Desarrollo Tecnológico (CENIDET), otorgó recientemente el grado de Doctor en Ciencias en Ingeniería Electrónica a Carlos Aguilar Castillo, siendo éste el primer graduado de este nivel en esa Institución.

“Topologías Integradas de Cargadores/Descargadores de Baterías con CFP para sistemas de Alimentación Distribuidos” es el título del trabajo que presentó el ahora doctor. La tesis fue dirigida por Jaime E. Arau Roffiel y presenta un novedoso esquema para utilizarse en Sistemas de Alimentación para Equipos Electrónicos que requieren de un funcionamiento constante. Principalmente, ofrece un uso eficiente de la energía eléctrica instalada y los costos de implantación son significativamente más bajos con relación a otros sistemas.

La topología utilizada tiene la capacidad de mejorar la potencia del equipo y, al mismo tiempo, induce la corriente de la línea de alimentación hacia una “distorsión armónica total baja”. Los principales equipos que requieren de grandes cantidades de energía y que podrían ser beneficiados, son los sistemas de telecomunicaciones, las computadoras personales, los sistemas de monitoreo, los equipos para protección que se encuentran en centrales nucleares y los equipos médicos.

La aportación de Carlos Aguilar es tan importante, que ya ha sido publicada en revistas internacionales del Institute of Electrical and Electronics Engineering y se ha dado a conocer en diversos congresos de nivel nacional e internacional de alto prestigio. El nuevo doctor ya ingresó al Sistema Nacional de Investigadores (CONACyT), al que pertenecen los más reconocidos investigadores mexicanos.

Carlos Aguilar es también el primer graduado en programas de posgrado en el área de Eléctrica-Electrónica dentro del Sistema Nacional de Institutos Tecnológicos. Dada la trascendencia y el carácter emergente que ha tenido la electrónica de potencia en nuestro país, es importante destacar que con su labor, se ha convertido en el primer graduado de Doctorado en esta área, a nivel nacional.

Impulsan varias IES el Premio Nacional en Ciencia y Tecnología de Alimentos

Como respuesta a la necesidad de contribuir al desarrollo científico y tecnológico en el rubro de la alimentación, se realizó en la Ciudad de México la vigésimo segunda entrega de reconocimientos del Premio Nacional en Ciencia y Tecnología de Alimentos 1998, al que convocaron de manera conjunta el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología y la Asociación de Embotelladoras Mexicanas de Coca-Cola, A. C. La ANUIES participó mediante la difusión de la convocatoria entre sus instituciones asociadas.

El premio consta de una categoría única estudiantil y tres categorías profesionales: categoría profesional en Tecnología de Alimentos, categoría profesional en Ciencia de los Alimentos y el Premio Nacional al Mérito, que se otorga cada dos años al científico mexicano que más haya destacado en esa materia.

En la ceremonia efectuada en el auditorio del Instituto Nacional de Nutrición Salvador Subirán, recibieron sus premios:

En la Categoría Única Estudiantil, Demián Arena Bribiesca, asesorado por Amelia Farrés González-Saravia, del Departamento de Alimentos y Biotecnología de la Universidad Nacional Autónoma de México. Su trabajo de tesis se refiere a la “Aceleración en la maduración de quesos mediante lipasas de penicillum caseicolum encapsuladas en microsomas”, para lograr que se reduzcan, hasta tres veces, los procesos de maduración de un producto lácteo.

El premio a la Categoría Profesional en Tecnología de Alimentos, lo obtuvo Federico G. López Medel, del Departamento de servicios de Ingeniería y Tecnología de la empresa Procazucar, S. A., de Córdoba, Veracruz. Su trabajo tiene como objetivo el “Diseño y Construcción de un Enfriador-Acondicionador para azúcar granulado”, con el cual se evita que la humedad afecte la consistencia, sabor y color del azúcar en los ingenios.

La ganadora en Categoría Profesional en Ciencia de los Alimentos, fue Rosalba Gutiérrez Rojo, quien investigó la “Utilización de Técnicas Inmunológicas y Genéticas para determinar la calidad higiénica de la leche y de la carne cruda mantenidas en refrigeración”; esto permite detectar rápidamente las enzimas que producen el mal olor y sabor a la carne y la leche. La sede de su investigación fue el Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias de la Universidad de Guadalajara.

El Premio Nacional al Mérito 1998 fue entregado a Alfonso Larqué Saavedra, del Colegio de Posgraduados.

El jurado calificador del certamen fue conformado por los titulares de las siguientes instituciones: Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología; Universidad Nacional Autónoma de México, el Instituto Politécnico Nacional, la Universidad Autónoma de Sinaloa, la Asociación Nacional de Tecnólogos en Alimentos de México, el Instituto Tecnológico de Veracruz y la Universidad de Sonora.

Al final de la reunión el director del Instituto Nacional de Nutrición, Donato Alarcón Segovia, recibió un reconocimiento especial para conmemorar el centenario del natalicio de Salvador Zubirán, eminente médico, que dedicó sus esfuerzos a la investigación y la promoción de mejores condiciones alimentarias y nutricionales del ser humano.