.
Señoras
y señores:
A
lo largo de las giras de trabajo que realizo cada semana por los
estados de la República, he tenido oportunidad de ver cada
vez más escuelas alegres, dinámicas, bien cuidadas.
Yo
sé que detrás de cada una de esas escuelas hay una
buena directora o un buen director, maestras y maestros
responsables, con amor por su trabajo.
Sé
que cuando una escuela está bien conservada, allí hay
madres y padres de familia integrados a la vida escolar, que
contribuyen al mantenimiento físico, que toman parte en sus
actividades y están atentos para ayudar a sus hijos en los
estudios y en su formación.
En
todas esas escuelas hay niñas y niños, muchachas y
muchachos que aman a sus familias, respetan a sus maestros, se
esfuerzan por servir a sus comunidades y a nuestro México, y
están conscientes de que deben responder con su esfuerzo al
esfuerzo de los demás.
Así,
con el trabajo de todos, con la educación, estamos
construyendo el país que todos queremos.
Por
eso, convoco a las autoridades estatales y municipales a redoblar su
esfuerzo permanente por la educación, y en especial por
aumentar la calidad en beneficio de los niños y jóvenes
de México.
Por
eso convoco a las muy respetadas y queridas maestras, a los muy
respetados y queridos maestros de todos los estados y del Distrito
Federal, a que aprovechen al máximo todas las opciones que
hoy tienen para mejorar su preparación, para formar mejor a
las nuevas generaciones que ponemos en sus manos.
Convoco
al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación,
organización por la que, como siempre, expreso mi más
sincero aprecio y respeto, pues su compromiso con la calidad de la
enseñanza está plenamente avalado por los hechos y
seguirá siendo fundamental para cumplir el programa que nos
hemos propuesto.
Asimismo,
convoco a las madres y a los padres de familia, a fortalecer su
compromiso con la educación de sus hijos, a participar más
activamente en la vida de las escuelas, a mantener una comunicación
estrecha con las autoridades escolares y con los profesores.
A
nuestras niñas y niños, a nuestros jóvenes, los
invito a que pongan su mejor esfuerzo en sus estudios, a que
respeten siempre a sus maestros, a que cuiden sus escuelas. Así
cumplirán su parte en la gran tarea educativa, que es por su
progreso y que es también por el progreso de México.
|