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Los grupos de excelencia con
que cuenta la Universidad contribuirán al
mejoramiento de la enseñanza
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La
fortaleza de la Institución se nutre de una tradición
de diálogo y colegialidad en los procesos de toma de
decisiones, que permite una amplia participación en la
construcción de la Universidad, así lo señaló
José Luis Gázquez Mateos, rector General de la
Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) al rendir su informe
de actividades correspondiente a 1998.
Gázquez
Mateos señaló que a pesar de la difícil situación
por la que atravesó la UAM durante 1998, el balance general
es positivo, pues fue posible alcanzar un alto porcentaje de las
metas planteadas en el programa de trabajo.
Investigación
Al
referirse a la investigación, el Rector dijo que la
Universidad cuenta con grupos de excelencia, con amplio
reconocimiento nacional e internacional, y agregó que es
fundamental que esta actividad contribuya cada vez más al
mejoramiento de la enseñanza, en particular a nivel de
licenciatura.
Señaló
que 411 de sus investigadores pertenecen al Sistema Nacional de
Investigadores, y las estadísticas muestran una participación
creciente en las distintas áreas del conocimiento.
El
rector Gázquez Mateos informó que un porcentaje de
maestros que realizaron estudios de posgrado se han incorporado de
nuevo a sus actividades académicas, lo que beneficiará
de manera importante a las actividades de investigación y
docentes. Dijo que durante el año que se informa, ingresaron
660 estudiantes a realizar estudios de posgrado y los concluyeron
159.
Matrícula
Al
referirse a la matrícula, Gázquez Mateos dio a conocer
que durante 1998 ingresaron a la UAM 10 mil 345 estudiantes de
licenciatura, y actualmente esta institución presta servicio
a un total de 39 mil 257 alumnos, y agregó que egresaron 4
mil 301 estudiantes de licenciatura
Difusión Cultural
Durante
su informe, el rector apuntó que en las actividades de difusión
cultural durante 1998 se realizaron ajustes para su administración
que habrán de permitir una mayor eficacia a la gestión
de los recursos; sin embargo, se ha mantenido el fomento de una gran
variedad de actividades, especialmente en teatro, artes plásticas
y literatura.
Hacia
delante, la difusión cultural deberá vincularse
estrechamente con la vida de las unidades para enriquecer los
ambientes de trabajo académico y servir a la formación
de los estudiantes, cuya participación en estas actividades
ha de ser uno de los objetivos más importantes.
Administración
A
lo largo de su informe, el rector señaló que la tarea
más importante que se desarrollo durante el año fue el
diseño y organización del proceso de desconcentración.
Este proceso reordenará la fórmulas de gestión
de la Rectoría General y ofrecerá a las unidades mayor
capacidad para realizar sus tareas dentro de un marco de efectiva
desconcentración funcional.
Por
lo que respecta al financiamiento, expresó que la participación
de la comunidad universitaria en el debate nacional sobre el
financiamiento de la educación pública superior, marcó
un hito dentro de la Institución, y desembocó en una
reasignación de recursos por parte de la federación. A
lo largo de este proceso se trabajaron diversas opciones de acción
para preparar la respuesta institucional a una eventual crisis de
recursos. La prioridad, entonces, ha sido garantizar la viabilidad
financiera de la Universidad.
Evaluación
Destacó
la importancia de la evaluación en las tareas académicas,
y la responsabilidad de la Institución en ofrecer a la
sociedad una explicación clara sobre la calidad de sus
actividades. Enfatizó que la evaluación ha de ser un
ejercicio que interpele y ofrezca vías para mejorar el
desempeño de la institución.
Estas
directrices habrán de servir para que la Universidad ponga en
marcha un proceso profundo de evaluación de todas sus
actividades de enseñanza y de aprendizaje donde, reiteró,
resulta fundamental una intensa participación de los
profesores y los estudiantes.
Sobre
el futuro de la Universidad, Gázquez Mateos dijo que lograr
mayores recursos de la sociedad, supone alcanzar un mayor
reconocimiento a las tareas que se realizan; para ello es necesario
ofrecer un visión clara de la calidad de servicios en
docencia, investigación y preservación y difusión
de la cultura.
Al
respecto agregó que rehuir la vigilancia social, con el
pretexto de la autonomía, pone en severo riesgo el futuro de
la Universidad, la cual sólo con la transparencia del
ejercicio institucional, la rendición clara de cuentas y el
encuentro con la sociedad podrá evitar el estancamiento.
Es
manteniendo cuidadosamente su vocación académica como
la Universidad puede adaptarse mejor a las nuevas circunstancias,
manifestó Gázquez Mateos. Agregó que si bien la
Universidad mantiene un compromiso con la sociedad, y está
obligada a examinar los cambios que vive el país, ello no
supone que en cada coyuntura la Institución se adapte acríticamente,
significa desarrollar su capacidad de respuesta, para atender en
forma responsable y oportuna a las demandas, que se reconocen cada
vez más urgentes de una sociedad cuyos grandes problemas
parecen agravarse.
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