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Que
prevalezca el interés de la Universidad
Las
universidades y todas las instituciones de educación superior
mexicanas, particularmente las de carácter público que
reciben subsidios de los contribuyentes, están obligadas a
cumplir una de las más elevadas funciones, estimada en
cualquier sociedad como prioritaria y esencial: preparar con el
mejor nivel posible a los cuadros de profesionales, científicos
y humanistas que habrán de llevar al país hacia altos
niveles de desarrollo en todos los ámbitos.
Estas
universidades públicas enfrentan ahora los problemas que les
impone el ejercicio de presupuestos cada vez más limitados y,
además, afectados por los altos índices inflacionarios
y la situación económica mundial.
Pero
sus empeños no se limitan. Su decisión de cumplir cada
vez mejor con sus funciones sustantivas, las impulsa a buscar otras
opciones de financiamiento mediante programas de vinculación
con el sector productivo, la venta de sus servicios y el apoyo de
sus egresados, entre otras muchas medidas.
Los
estudiantes que puedan hacerlo también deben asumir el
compromiso de contribuir económicamente con su Universidad,
para que ésta les brinde un servicio educativo con el más
óptimo nivel de calidad.
El
paro de actividades impuesto a la Universidad Nacional Autónoma
de México por grupos de inconformes con la actualización
que hizo el Consejo Universitario al Reglamento General de Pagos de
esa institución, niega este espíritu de comprensión
y cooperación y sugiere, al contrario, que quienes lo
promueven lo hacen atendiendo intereses que no son universitarios.
Ante
esta situación, los miembros del Consejo Nacional de la
ANUIES decidieron manifestar su desacuerdo con los promotores del
paro, y públicamente se pronunciaron por una pronta solución
al conflicto a través del diálogo por los canales
institucionales y teniendo como premisa únicamente el interés
de la Universidad por encontrar las fórmulas más
adecuadas para lograr su desarrollo.
El
Consejo Nacional se une al reclamo de muchos mexicanos que no
quieren ver a la UNAM paralizada. Es preciso que en estos espacios
universitarios se siga generando la reflexión y la discusión
libre de las ideas. Que termine la intransigencia generadora de
violencia y regrese la cordura y el compromiso con la esencia de la
Universidad, para que pueda cumplir con las tareas que la sociedad
le ha encomendado.
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Directivos
y representantes de ocho instituciones académicas, públicas
y privadas, y 10 organismos de los sectores empresarial, social y
sindical, constituyeron el Centro de Estudios Estratégicos
nacionales, organismo que se dedicará a la investigación
y al análisis conjunto de la problemática nacional,
para contribuir en la búsqueda de mejores opciones para el
desarrollo equitativo y de largo plazo de todos los sectores del país.
La
creación de este centro es resultado del esfuerzo conjunto
que a lo largo de dos años han realizado las partes que lo
integran, mismas que a pesar de las naturales diferencias en sus
actividades y funciones, se abocarán a la realización
de estudios de índole intersectorial e interinstitucional que
consideren el beneficio para las próximas generaciones y
coadyuven a elevar la competitividad nacional en todas dimensiones,
con base en las aportaciones de sus especialistas y las acciones de
los sectores productivo y social.
Las
instituciones académicas que integran el CEEN son el
Instituto Politécnico Nacional, la Universidad Nacional Autónoma
de México, la Universidad Autónoma Metropolitana, la
Universidad Iberoamericana, la Academia Nacional de Investigación
en Políticas Públicas, la Academia Nacional de Derecho
Económico, el Instituto de Análisis y Propuestas
Sociales y el Colegio Nacional de Sociólogos.
Por
parte de los sectores empresarial, social y sindical participan la
Confederación de Cámaras Industriales de los Estados
Unidos Mexicanos, la Cámara Nacional de la Industria de la
Transformación, la Asociación Nacional de Importadores
y Exportadores de la República Mexicana, la Confederación
Nacional de Propietarios Rurales, la Asociación Nacional de
Empresas Comercializadores de Productos del Campo, la Asociación
Mexicana de Uniones de Crédito del Sector Social, el Centro
Lindavista, la Federación Nacional de Sindicatos de Empresas
de Bienes y Servicios y los sindicatos de trabajadores de la UNAM,
del IMSS y de los telefonistas.
Este
centro propondrá alternativas de solución a la problemática
nacional, sustentadas en estudios que puedan generar opciones para
entender la complejidad de las transformaciones generadas por la
globalización y permitan responder a ellas e incidir en el
desarrollo productivo, social, cultural y político.
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