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Programa de Educación


Si queremos formar profesionistas deelevada calidad,
necesitamos académicos de clase mundial:
Reyes Tamez Guerra

Quisiera, el día de hoy, hacer una serie de reflexiones acerca de los avances y retos que presenta la educación superior del país. Agradezco la hospitalidad de la Secretaría de Educación Pública y la distinguida presencia del señor presidente de la República.

Sin duda, el reto más importante que tenemos en la educación superior es el de la calidad.

Si queremos formar profesionistas capaces de competir con los mejores de las mejores universidades, si queremos formar profesionistas de elevada calidad, requerimos contar con cuerpos docentes de clase mundial.

Es necesario que todos nuestros profesores, por lo menos los de carrera, cuenten con un posgrado. Quisiera resaltar que durante un año y medio la ANUIES ha venido trabajando en un proyecto de visión al año 2006 y al 2020 donde se establece este propósito y se señala la meta específica de que 30 por ciento de los profesores de carrera tengan estudios doctorales y 70 por ciento cuenten con estudios de maestría.

En este esfuerzo hay que reconocer el apoyo que hemos recibido del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología. Un dato muy evidente es que en los últimos ocho años se ha logrado triplicar el número de doctores en ciencia en el país y se han formado alrededor de 3,500 doctores en este periodo.

El PROMEP, fundamental *

Como lo señalaba el señor Secretario, mediante el Programa de Mejoramiento del Profesorado se han atendido con becas y apoyos a más de 3,800 profesores de educación superior, más de 1,500 profesores han obtenido su grado académico y es la primera vez que un programa de este tipo trasciende los tiempos sexenales. Ahora los convenios establecidos se extienden hasta el año 2006 y en la medida en que las dependencias de las universidades cumplen con los compromisos establecidos, se otorgan becas y plazas académicas para conformar este cuerpo docente de clase mundial al que me refiero,

Creo que este programa es fundamental y permite que las universidades avancemos en el sentido del logro de la calidad educativa en el país; quisiera destacar que todos los programas giran alrededor de esto.

El Fondo para la Modernización de la Educación Superior ha destinado más de dos mil millones de pesos para apoyo de equipamiento, infraestructura, laboratorios y talleres. Los sistemas de información también se orientan a la búsqueda de la calidad y son proyectos evaluados por comités; aquellos proyectos que poseen la mejor calidad son los que han sido respaldados.

Otro apoyo que se ha recibido es el otorgamiento de plazas para profesores de tiempo completo; en los últimos años se han autorizado 4,700. Es preciso que el cuerpo académico en las universidades esté formado fundamentalmente por profesores de carrera.

En forma adicional, mediante la descentralización hacia los organismos en los estados, el CAPFCE ha proporcionado una ayuda importante, la cual supera los 4,500 millones de pesos en infraestructura.

Evaluación y acreditación

Quisiera destacar como logros de estos últimos años lo relativo a la evaluación y la acreditación. Las universidades debemos transitar hacia una mayor apertura; por eso el trabajo que han venido desarrollando los Comités Interinstitucionales de Evaluación de la Educación Superior -que han evaluado más de mil programas de licenciatura y posgrado en las universidades- es tan importante, pues han permitido contar con una opinión externa de las instituciones para mejorar la labor que se desarrolla en cada uno de los programas de licenciatura y posgrado en las instituciones. En nuestro caso particular, la Universidad ya completó la revisión de todos sus programas de licenciatura y posgrado e inició la segunda fase en el proyecto de evaluación.

La actuación del CENEVAL también ha sido relevante, pues ha aplicado más de tres millones de exámenes. En este caso, además de los que se realizan al ingresar a la enseñanza media superior y a la licenciatura, los exámenes generales de egreso de las licenciaturas adquieren gran importancia. Si pretendemos impulsar la calidad en las universidades, debemos procurar que nuestros egresados sean evaluados externamente para determinar la calidad con la que concluyen sus estudios en las instituciones de educación superior.

Como comentaba el señor Secretario, la cobertura es uno de los grandes retos de la educación superior. A pesar de que ya se rebasó la meta establecida para este sexenio y que la cobertura ha crecido en más de 30 por ciento desde su inicio, los desafíos son todavía fenomenales. La UNESCO en sus últimas cifras señala que menos de uno por ciento de la población en el mundo cuenta con estudios de nivel superior -0.9 por ciento- y que si continuamos con los sistemas tradicionales de enseñanza superior el mundo requeriría crear una universidad que atendiera a 35 mil estudiantes por semana, lo que no es posible, sobre todo, por los grandes rezagos en los países con mayores necesidades económicas. Por tal motivo, necesitamos transitar a los sistemas de educación semipresencial y de educación virtual que, sin demérito de la calidad, permita ampliar la cobertura que ya se ha logrado en el país. En este sentido, los trabajos que ha venido realizando el ILCE anticipan este reto para los próximos años.