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Opinión

IV

Todos reconocemos que el desempeño escolar de los estudiantes, está mediado por las condiciones y recursos de los que pueden echar mano para realizar sus estudios. Las características socioeconómicas y recursos que se derivan de la encuesta aplicada a los sustentantes, proveen información valiosa para caracterizar a los estudiantes. En este sentido, reconozcamos las dificultades de la institución para atender aspectos derivados de la situación socieconómica, pero también la inconveniencia de hacer caso omiso de ellos.

Las políticas y recursos destinados a atender el déficit de los estudiantes en cuanto a recursos, como pueden ser la asignación de becas, apoyos para la adquisición de textos, acceso a equipos de cómputo, etc., también pueden ser diseñadas a partir de la información que aporta la encuesta.

Como puede verse, partimos de un supuesto básico: quienes ingresan con los perfiles más bajos de ejecución en el examen pueden ser considerados "estudiantes en riesgo" y pueden requerir y merecen una atención especial. Sin embargo, hasta ahora no tenemos la certeza de que en realidad lo son. Consideramos que la definición de "estudiante en riesgo" deberá ser abordada no desde la perspectiva de la ejecución global en el examen, sino en todo caso, de los resultados obtenidos en una determinada área del examen o combinación de éstas en función de una carrera específica. Pero además, tal definición no depende exclusivamente de los aciertos obtenidos, pues puede estar significativamente asociada a los recursos con que cuenta un estudiante, además de su trayectoria escolar previa.

Aceptamos y asumimos nuestras actuales limitaciones, pero en tanto somos capaces de demostrar las bondades diagnósticas y predictivas de ambos indicadores, el inmovilismo es un mal consejero y bien vale la pena cualquier esfuerzo para avanzar en utilizar la información de que disponemos, transmitirla adecuadamente y favorecer las acciones que intentan prevenir procesos que impiden alcanzar índices de eficiencia satisfactorios.

Por último, lo planteado es, desde nuestro punto de vista, necesario pero insuficiente; sin embargo, es un buen punto de partida para que en poco tiempo, con base en el análisis del rendimiento escolar de los estudiantes y su asociación con su ejecución en el examen, sus características socioeconómicas y su trayectoria escolar previa, podamos actuar con mayor certeza para construir una definición de "estudiante en riesgo" y actuar en consecuencia.

 


DISCAPACIDAD 2000

BASES

Podrán participar en el concurso todas las personas interesadas en el tema de la discapacidad.

Los trabajos podrán ser individuales o realizados por equipos que no excedan de tres personas. Y se aceptará un sólo trabajo por participante.

Los trabajos podrán versar sobre los siguientes temas:

  • Los Derechos Humanos de las Personas con Discapacidad.
  • El Convenio 159 de la OIT (Integración Laboral de las Personas con Discapacidad).
  • Reformas Legislativas en materia de Discapacidad.

Los trabajos deberán ser entregados con el Nombre del Trabajo y firmados bajo pseudónimo en la carátula; en un sobre cerrado aparte, deberán aparecer los datos completos del concursante (nombre, domicilio, teléfono, fax, correo electrónico, pseudónimo y título del trabajo) de preferencia en diskette de 3 1/2" en cualquier procesador de textos.

Deberán tener una extensión mínima de 10 y máxima de 20 cuartillas, en hoja carta, escrita por una sola cara y a doble renglón.

Todos los trabajos deberán enviarse por correo certificado a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos o entregarse directamente en Periférico Sur No. 3469, esq. Luis Cabrera, Col. San Jerónimo Lídice, México, D.F. C.P. 10200, antes del 15 de mayo del 2000.

No se aceptarán trabajos después del día señalado, para los trabajos que han sido enviados por correo se tomará en consideración la fecha del matasellos.

JURADO CALIFICADOR

El Jurado calificador estará integrado por:

  • Un Especialista designado por la Comisión de Atención y Apoyo a Discapacitados.
  • Un Especialista designado por la CNDH.
  • Un Especialista designado por la OIT.
  • Un Especialista designado por la ANUIES.
  • Un Especialista designado por la FIMPES.

El fallo del Jurado calificador será por mayoría de votos, siendo éste inapelable y definitivo. Se podrá declarar desierto cualquier premio, y se podrán otorgar reconocimientos especiales a los trabajos que así lo ameriten.

PREMIOS

  • Primer lugar: $ 15,000.00, reconocimiento, paquete de libros y publicación.
  • Segundo lugar: $ 10,000.00, reconocimiento, paquete de libros y publicación.
  • Tercer lugar: $ 5,000.00, reconocimiento, paquete de libros y publicación.

Los gastos de transportación y hospedaje correrán por cuenta de los organizadores del evento.

A las menciones honoríficas o especiales se les entregará un reconocimiento que será entregado en la ceremonia de premiación.

El resultado se dará a conocer el día 15 de junio del 2000 y se publicará en los diarios de mayor circulación el día 18 de junio del 2000.

INFORMES

Para mayor información comunicarse al 420 18 02 o por correo electrónico a comapol@info.cddhcu.gob.mx y comapo2@info.cddhce.gob.mx con la Comisión de Atención y Apoyo a Discapacitados.