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COOPERACIÓN E INTEGRACIÓN UNIVERSITARIA EN CENTROAMÉRICA
Ricardo Sol Arriaza. Secretario General, Consejo Superior Universitario
Centroamericano
La cooperación universitaria está sustentada
en la internacionalización universitaria, pero no son sinónimos. Esta última tiene dos variantes:
una, la que se refiere a la actualización del carácter universal del conocimiento, de la ciencia
y de la misma universidad. Esta actualización está determinada por las condiciones en las cuales
se despliegan hoy las relaciones internacionales, situación denominada de globalización o mundialización,
cuyas expresiones más perceptibles se dan en los campos comercial, político y cultural.
La segunda variante se expresa en la cara perversa de las actuales relaciones internacionales,
la que se alimenta de la generalización ideológica del paradigma de la competitividad, lógica
de empresa que justifica pasar a la mercantilización de la educación superior. Un ejemplo claro de
esto lo constituye el abuso de la mercadotecnia para promover o "posicionar" universidades, o la compra
de universidades "rentables" por capitales o empresas que buscan el lucro; así como la invasión
de espacios o "nichos de mercado universitario" por instituciones de educación superior transnacionales.
La Cooperación Universitaria, por el contrario se basa en la solidaridad y tiene como
objetivo el mejoramiento institucional, para lograr la excelencia, la calidad y la actualización del quehacer
universitario. En este caso las universidades o instituciones de educación superior, de cualquier país
o cualquier parte del mundo, entran en contacto con otras que tienen objetivos tales como: intercambiar conocimiento,
abordar problemas de interés común, fortalecer la formación académica, mejorar la gestión
financiera o administrativa en general, unir recursos como laboratorios, o dinero, etc, para llevar a cabo una
empresa conjunta.
La integración universitaria
Para el Consejo Superior Universitario (CSUCA), conforme
la formulación de su IV Congreso, la cooperación universitaria es el antecedente de la Integración
Universitaria y más aún, de lo que se denominó como la Comunidad Universitaria Centroamericana.
La integración y la cooperación universitaria, entendida de esta manera, evoca una cultura e identidad
que se forja en el quehacer cotidiano, institucional y profesional y en la identificación de metas y aspiraciones
comunes.
El concepto de integración, en el contexto descrito
y asumido históricamente por el CSUCA, se define como la disposición a compartir recursos, avanzar
juntos, enfrentar problemas, retos o desafíos mancomunadamente. Implica a su vez reducir diferencias o desequilibrios
entre las instituciones que cooperan o se integran y, en una dimensión más avanzada, significa ofertar
servicios académicos a la sociedad o la comunidad, de manera conjunta. En síntesis, la integración
-para los países centroamericanos-, y la integración universitaria en particular -para las universidades
del istmo-, representa hoy enfrentar juntos el reto del desarrollo y el desafío de la globalización.
Compromisos y valores
Asumir activamente la responsabilidad de la cooperación
internacional y de la integración, en el marco de un proceso de cambio y superación institucional,
en el actual momento histórico, conlleva asumir valores y compromisos éticos de gran significado,
como la solidaridad, la responsabilidad, la cultura del cambio, la idoneidad crítica y la identidad y autoestima.
La Solidaridad: la integración y particularmente
la integración universitaria no es un proceso espontáneo, es un proceso que requiere establecer consensos
sobre un proyecto; en el caso particular, sobre un proyecto académico, tanto en aspectos generales como
en asuntos específicos. La disposición, en el marco de ese proyecto, a superar las diferencias y
desequilibrios requiere muy especialmente de un respeto a las diferencias, la identidad y la autoestima. Asumir
esto, consecuentemente implica poner en practica el valor de la solidaridad, que va a contrapelo con el de la competencia.
La Responsabilidad: por otra parte, la integración
entendida como la ha planteado el CSUCA, implica adquirir compromisos y establecer mecanismos para superar las
diferencias; ello quiere decir invertir en un proyecto determinado, suscribir convenios específicos y respetarlos;
esto hace referencia al valor de la responsabilidad.
La Cultura del Cambio: entendida la cooperación
y la integración como se viene definiendo y asumida en un contexto ético de compromiso, de "hacerse
cargo", como responsabilidad propia (como autoridad, profesor, estudiante o administrativo) de la superación
institucional, particularmente de una institución de servicio público, en una época de profundas
transformaciones, implica disponerse al cambio, asumir el compromiso con el cambio y la superación institucional,
tanto de los programas como del personal.
La Idoneidad Crítica: el análisis
crítico de la sociedad, indispensable componente del análisis científico, debe estar acompañado
de una actitud modesta, humilde, abierta, autocrítica, que someta las metodologías, la propia visión
de la realidad y de la sociedad, así como la institución misma, a una severa crítica y autocrítica.
Este análisis debe acompañarse de propuestas y proyectos de superación institucional y social,
que le dé a la universidad idoneidad crítica frente a la sociedad a la que se debe.
La Identidad y Autoestima: valorar y consecuentemente
fortalecer las respuestas endógenas frente a la inercia, las perversiones o las tentaciones de la globalización,
es la única forma de aprovechar las oportunidades del actual proceso internacional. La competencia crítica,
descrita anteriormente, junto con la autoestima y la identidad deben traducirse en una fortaleza propia, muy superior
a cualquier visión mecánica de las llamadas capacidades competitivas.
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