El sector productivo debe asumir el gasto que implica la educación y la investigación científica, pues a pesar de ser un inversión a largo plazo, las instituciones en las que se genera y recrea el conocimiento constituyen opciones económicamente viables. Así lo expresó el doctor Jaime Martuscelli, director adjunto de Investigación Científica del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACyT) al participar en el 3er. Foro anual de exalumnos de la Universidad Iberoamericana (UIA).

Señaló que sólo con esta convicción será posible incorporar a la industria nacional la variable tecnológica que requiere para competir con su homóloga extranjera. Además, continuó, el sector productivo del país debe reflexionar sobre su participación en la política de investigación, pues mientras países como Estados Unidos y Japoón destinan el 65 y el 75% respectivamente a la investigación y el desarrollo, en México sólo contribuyen con el 14%.

Jaime Martuscelli dijo por último que las universidades se han constituido en espacios de esclarecimiento de la nación, y hoy en día resulta indispensable que la formación profesional, como el desarrollo científico y tecnológico estén orientados y sustentados en el humanismo.