EDITORIAL

 Importantes pasos para fortalecer la carrera académica

 El mejoramiento de la educación superior pasa necesariamente por el fortalecimiento de la planta académica y ello, que es una idea que ha permeado desde hace varios años y continuará vigente por muchos más, se tradujo en hechos desde la creación del programa SUPERA como un primer peldaño en materia de formación profesional, que se ha fortalecido desde que se estableció y entró en operaciones el Programa de Mejoramiento del Profesorado (PROMEP).

Los esfuerzos por mejorar las condiciones tanto económicas como profesionales del personal académico de las instituciones de educación superior continúan, como ha quedado constatado con el reciente anuncio de la Secretaría de Educación Pública de incrementar en 67% los recursos destinados al Programa de Estímulos al Desempeño del Personal Docente, por lo que además de los 225 millones de pesos que se habían destinado a este programa, se asignaron 150 millones más.

Este programa está orientado a apoyar a docentes de tiempo completo que laboran en las universidades públicas estatales interesados en realizar estudios de posgrado o bien, para que cuenten con la infraestructura y elementos indispensables para desarrollar satisfactoriamente su trabajo.

Además, por medio de este programa, creado en 1992 con el propósito de consolidar el nivel del profesorado de tiempo completo, se asigna una remuneración adicional al salario de los maestros universitarios.

En forma casi paralela a lo anterior, se anunció también que en los próximos meses se invertirán 430 millones de pesos para ampliar la infraestructura y el equipamiento de los institutos tecnológicos de la SEP, así como 35 millones de pesos en apoyo a programas de posgrado para profesores del Sistema de Institutos Tecnológicos, y que a la fecha se han destinado 285 millones de pesos a la construcción de aulas, talleres y laboratorios del sistema, así como 145 millones en equipo y maquinaria.

Como ya ha quedado dicho, el mejoramiento de la educación superior pasa necesariamente por el fortalecimiento de la planta académica, y para alcanzarlo se han tomado estas medidas, pero también hay conciencia de que deberán cumplirse otros requisitos, y uno de ellos es ampliar planificada y ordenadamente la cobertura. Esta parte se atiende en cada uno de los sectores que conforman el sistema de educación superior en el país; los institutos tecnológicos cumplen con su parte, como se dio a conocer en la reciente Asamblea General Ordinaria del Sistema que los agrupa, pues en sólo seis años pasaron de atender a 90 mil estudiantes, a 180 mil, y en el presente ciclo escolar entraron en operación 13 nuevos institutos.

En esa asamblea también se planteó un problema y una virtud del Sistema de Institutos Tecnológicos; el primero, cuyas causas ya se analizan para aplicar soluciones, es que la eficiencia terminal es de un 43%; la segunda corresponde a otra forma de eficiencia, y es que el 95 por ciento de los egresados del sistema encuentran empleo en un lapso no mayor a seis meses.

La comunidad que conforma al sistema de educación superior del país ve así, con esperanza fundada, que en la medida en que se va dando el mejoramiento de los ingresos públicos, producto del mejoramiento económico del país, esto se refleja en las asignaciones crecientes para las instituciones de educación superior.