Dentro de la Feria ANUIES, sus regiones y su producción editorial, se presentó el número 100 de la Revista de la Educación Superior, editada por la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior.

En el evento participaron Leticia Algaba, secretaria de redacción al fundarse la Revista; Alfonso Rangel Guerra, exsecretario general ejecutivo de ANUIES y fundador de la Revista; Juan Casillas García de León, exsecretario general ejecutivo de la ANUIES; y Carlos Pallán Figueroa, secretario general ejecutivo de la ANUIES, quienes comentaron los contenidos y alcances de la publicación a través de 25 años de historia.

Al referirse a la Revista de la Educación Superior, Leticia Algaba apuntó que al correr del tiempo las revistas se convierten en la memoria de la vicisitudes que se afrontan en determinada época y esta revista ha sido y continúa siendo, la cronista del acontecer de la educación superior en nuestro país desde hace 25 años.

Asimismo, señaló que la revista, aparecida por primera vez en 1972, ha pasado la prueba del tiempo, pues en un país donde la vida de las publicaciones periódicas es muy corta, el cumplir 25 años y con una edición de 100 números, es algo más que una meta cumplida.

Durante la presentación, Leticia Algaba hizo notar que la revista ha conservado su formato original, así como la mayoría de las secciones, pero ha sabido mantenerse vigente y por último, comentó que a través de ensayos, estudios críticos, reseñas, documentos y noticias la revista ha sido una convocatoria abierta a todas las vertientes y atractiva a los estudiosos más variados.

Por su parte Alfonso Rangel Guerra, fundador de la Revista de la Educación Superior, señaló que la revista fue la respuesta a la necesidad que la ANUIES tenía de contar con un medio difusor de ideas, propuestas y estudios sobre el quehacer educativo superior en México y en el mundo.

Agregó que la Revista fue concebida con el objeto de propiciar y facilitar el conocimiento de la función de la educación superior, pero también con el afán de difundir las propuestas y acuerdos de las reuniones de rectores, y desde su primer número se le vislumbró como un esfuerzo conjunto único en su género y principalmente como una oportunidad para empezar a trazar la teoría y los estudios sobre lo que en materia de política educativa se realiza.

Por otra parte, Juan Casillas subrayó que la Revista ha sido un foro de trabajos serios sobre la educación superior, y que llenó el "hueco" que se tenía en esta materia en nuestro país.

Por último, Carlos Pallán Figueroa, secretario general ejecutivo de la ANUIES apuntó que la Revista es en buena medida la historia de la Asociación y se le puede observar a través de ella. Contamos hoy en día, continuó, con una revista madura, lejana de los devaneos de la juventud y a la que se le ha permitido seguir avanzando.

La publicación apareció con un tiraje de 10 mil ejemplares pues era una publicación que tenía que llegar al mayor número posible de personas que trabajaban y estaban interesadas en la dinámica de la educación superior, en su mayoría miembros del personal académico de las instituciones. En 1972, agregó, pocos se dedicaban a estudiar e investigar asuntos en materia educativa y la revista se convirtió en la "fuente" para tener noticia de lo que pasaba en la educación superior.

Pallán Figueroa señaló que en la galaxia de los aproximadamente mil 400 títulos de artículos y ensayos que se han publicado en la revista, conviven en franca hermandad académica. A lo largo de la historia de esta publicación, señaló, se ha hablado de aspectos como la planeación, evaluación y calidad, lo cual corresponde a etapas distintas en la educación superior, a énfasis y orientaciones de la política de educación superior y es fácil observar que a la fecha se sigue hablando de los mismos temas que ya se compendiaban desde el primer número de la publicación.

Hoy en día, la Revista de la Educación Superior tiene un tiraje de 2 mil ejemplares y se distribuye en un 50% por donación y el otro 50% a la venta y sigue resistiendo los desafíos del tiempo, pues ya se cuenta con la edición en disco compacto de sus primeros 96 números, señaló Pallán Figueroa.

Por último, dijo que la revista ha sido y sigue siendo una obra colectiva, como lo es la propia ANUIES. Una obra colectiva que se concretiza en una institución sólida, con patrimonio físico y cultural.

Durante la inauguración de la II exposición y venta de publicaciones "ANUIES, sus regiones y su producción editorial", que tuvo lugar el 4 de noviembre en la sede de la Asociación, se presentaron los libros Mujeres amadas de Marco Tulio Aguilera y Cruce de caminos de Juan García Ponce, ambos editados por la Universidad Veracruzana.

Por lo que se refiere al texto de Marco Tulio Aguilera Mujeres Amadas, cabe señalar que éste fue editado por primera vez en 1988 por la propia UV y en esta ocasión Mujeres Amadas ha alcanzado una segunda edición, de la cual Víctor Vázquez, escritor y crítico literario, dijo que se trata de una novela de amor y autoconocimiento, de un tratado de erotismo burlesco trascendental a manera de las Mil Noches y una Noches.

El autor, de origen colombiano y radicado en México, cuenta cómo la comunión de cuerpos no garantiza la armonía de la pareja y a través del proceso de seducción el ser humano combate a la soledad y descubre que la experiencia sexual es el punto de partida del camino que nos conduce al conocimiento de nosotros mismos.

Por otra parte, José Luis Rivas, director de Publicaciones de la Universidad Veracruzana comentó la segunda edición del texto Cruce de caminos de Juan García Ponce, destacado escritor mexicano originario de Mérida, Yucatán y ganador de premios como la Bienal de Novela "José Eustasio Rivera", el Nacional de Cuentos de San Luis Potosí y el Concurso Internacional de la Revista Plural.

José Luis Rivas señaló que para García Ponce arte y vida son una misma cosa. Cruce de caminos es un conjunto de ensayos en los que encuentros, contradicciones, obsesiones y conflictos fluyen y confluyen para darnos una mirada particular sobre ellos.

En el libro de García Ponce se pone en evidencia el vicio solitario de leer y mirar, de gozar con la palabra y el color, camino a través del cual se encuentran las respuestas.