Durante los últimos años, el intercambio cultural y educativo entre México y Alemania se ha intensificado, en particular en materia de educación superior, terreno dentro del cual se han visto privilegiadas la investigación científica, las ciencias naturales-medio ambiente y las ingenierías.

Esta tendencia obedece al interés de México en formar los cuadros profesionales necesarios para desarrollar áreas de trabajo estratégicos en estos campos, y en particular orientarlos al desarrollo industrial, así como a la protección del medio ambiente.

Por lo que se refiere a la materia cultural, a pesar de la larga tradición diplomática entre ambas naciones, no ha sido posible romper con el cliché que se tiene de México, de ahí el gran reto para promover otras facetas, de primer nivel, en las que el país destaca.

Al respecto, se debe olvidar que Alemania se rige por un sistema estrictamente federal, y no obstante que existe un convenio bilateral de cooperación cultural y educativo, la promoción de iniciativas debe dirigirse a cada estado federado en particular. De ahí la importancia de mantenerse abiertos a iniciativas de diversas instituciones alemanas gubernamentales y privadas, quienes generan proyectos que no se prevén en los planes oficiales, pero que son un gran escaparate para el México de hoy. Para ello, las iniciativas se concertan como proyectos conjuntos, mientras que la embajada mexicana funge como intermediario.

Por último, cabe señalar que la representación diplomática mexicana trabaja intensamente con organismos descentralizados involucrados con el quehacer cultural en Alemania (Instituto Goethe, Institut für Auslandsbeziehungen, Haus der Kulturen der Welt, etc.) y ahora se están estableciendo relaciones más estrechas con el sector privado, lo cual plantea la posibilidad de proponer proyectos autofinanciables.