La educación pesquera en Cuba

 

A partir del triunfo de la Revolución, la pesca ha sido en Cuba el renglón productivo de más rápido desarrollo. Aún cuando no tiene una industria naval en pleno desarrollo, este país se prepara -siguiendo una política audaz- tanto con la adquisición de barcos para transportar pescado congelado, de arrastreros que cuentan con instalaciones que permiten procesar las capturas a bordo y producir harina y aceite de pescado, como con la intensificación de programas de capacitación pesquera para los jóvenes.

La Escuela Técnica del Mar "Victoria de Girón", situada en la provincia de Matanzas, a 60 Km. de Jagüey, cuenta con 1,000 alumnos, quienes al término de sus estudios -los cursos duran 3 años- salen capacitados para ser pilotos de primera y motoristas de pesca. Las instalaciones de la escuela van desde aulas, talleres y bibliotecas, hasta dormitorios, comedor y campos deportivos; además se tienen embarcaciones y un varadero para la reparación de ellas.

A nivel de estudios superiores, esta la escuela "Andrés González Lines", donde los estudiantes que se han graduado de patrones o maquinistas, pueden continuar estudios para ser pilotos navales, en cuyo caso deben seguir cursos durante 8 semestres, los cuales incluyen programas de asignaturas básicas como son navegación, astronomía, marinería, legislación marítima, luces y abordaje, estabilidad, equipos eléctricos de navegación, así como también conocimientos de matemáticas, física e inglés. La escuela ofrece dos especialidades más, la de electrorradionavegante, que capacita al alumno en la reparación de fallas de los equipos de electrorradionavegación, y la de maquinista naval, que prepara al estudiante para prestar servicios en el compartimiento de máquinas de un barco, tanto durante la travesía como en el puerto.

Para la enseñanza se cuenta, además de instructores del propio país, con algunos extranjeros -japoneses, españoles, soviéticos-, quienes de manera conjunta aportan su valiosa experiencia para la formación de los futuros técnicos. Por otra parte, en La Habana se imparten cursos -cuya duración va de 6 a 12 meses-, en una escuela de marinería y navegación, destinados a las tripulaciones; para capitanes y pilotos de la flota de alta mar esta el Colegio Naval.

Sin duda, el énfasis que ha puesto el gobierno cubano en la educación pesquera dará óptimos resultados en beneficio de la calidad de la industria pesquera, que actualmente cuenta con 12,000 pescadores, 273 técnicos extranjeros y un número considerable de trabajadores de tierra.

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