SITUACION ACTUAL DE LA EDUCACION SUPERIOR EN LOS ESTADOS. SUS PROYECCIONES A 1980(*)


ALFONSO RANGEL GUERRA(**)


(*) Trabajo presentado en la XV Asamblea General Ordinaria de la ANUIES, celebrada en la ciudad de Veracruz los días 10 a 15 de marzo de 1974. Por limitaciones de espacio, no se incluyen la parte relativa a enseñanza media superior y numerosos cuadros y gráficas.

(**) Secretario General Ejecutivo de la ANUIES.

Contenido del Artículo:
INTRODUCCIÓN
ESTUDIOS DE LICENCIATURA
AREAS DE ESTUDIO Y CARRERAS: RETENCION DE MATRICULAS
ESTUDIOS DE POSGRADO

 

La proyección a los años 1974-1975, se realizó por la licenciada María Eugenia Reyes y los ingenieros Alfonso Castillo y Manuel D'Argence.

Los cuadros fueron elaborados por los licenciados Elioth Gálvez Avilés, Herculano Ríos Ferrusca y Rafael Villagómez. Las cifras referentes a las áreas de estudio y carreras, y la retención de la matrícula, así como las referentes al posgrado, proceden de los trabajos de concentración de información estadística que se realizan en la ANUIES bajo la dirección del licenciado Jesús Barrón.


INTRODUCCIÓN Contenido

En 1973, la educación de tipo medio en su ciclo superior, y la educación superior (licenciatura), contaban en todo el país con 721478 alumnos. Al tipo medio, ciclo superior, correspondieron 411077, y al superior 310471. Tres años antes, en 1970, la cifra total nacional era de 570170 alumnos, de los cuales 321959 alumnos eran del primero de los tipos indicados, y 248211 del superior. Considerando por separado ambos tipos de educación, en sólo tres años el incremento fue del 27.6% para el medio superior y de 25.1% para el superior.

Como puede observarse, en este breve periodo se produjeron tan notables incrementos, que puede esperarse un fenómeno similar para los años inmediatos futuros. Esta circunstancia nos llevará a cifras que, consideradas tanto a nivel nacional, como regional y local, representarán condiciones cada vez más complejas, tanto en aspectos académicos como estructurales y administrativos, los cuales exigirán, además, mayores recursos económicos y materiales, más personal docente y administrativo y en general una capacidad instalada que exceda con mucho a la actual. Se requiere en consecuencia, estudiar desde ahora las características en que se desenvolverán nuestras instituciones de educación superior en el futuro inmediato, proponer soluciones y políticas de crecimiento, y definir acciones que permitan adecuar la educación media superior y la educación superior a los requerimientos de los próximos años.

Los señores rectores y directores de las instituciones educativas superiores han suscrito, en los años inmediatos pasados, varios documentos de gran valor, orientados a la solución de los grandes problemas que plantean tanto la expansión de los servicios educativos, como el cambio, impuestos por las características culturales, sociales e históricas de nuestro tiempo. El primero de estos documentos, fechado en abril de 1971, es la "Declaración de Villahermosa", en el que se contienen diez puntos básicos sobre reforma educativa, que se traducen en otras tantas acciones concretas, para llegar a la renovación y ampliación de la educación media superior y la educación superior. Ese mismo año en el mes de agosto, se aprobaron los "Acuerdos de Toluca", que traducen en programas concretos algunos de los puntos establecidos en Villahermosa, como es el caso de la formación de profesores, cuyo Programa Nacional se consideró entonces y fue apoyado más tarde por el Gobierno Federal. En el año de 1972 se suscribieron la "Declaración de Tepic" y los "Acuerdos de Tepic"; en la primera se definieron las condiciones básicas de autonomía, libertad de cátedra y respeto que exige el buen desempeño de las tareas encomendadas a las instituciones de educación superior, y en los "Acuerdos de Tepic", integrados en nueve puntos, se señalaron requerimientos básicos para la educación media superior y para la educación superior, como el sistema de créditos y su computación, en ambos tipos de educación, y referencias concretas a la necesidad de una nueva legislación sobre educación pública y sobre profesiones, habiéndose puesto énfasis, respectivamente, en la conveniencia de implantar sistemas extraescolares, y en la necesidad de una nueva regulación para la expedición de la cédula profesional, aspectos que ya quedaron incluidos, respectivamente, en la reciente Ley Federal de Educación y el Decreto que reforma la Ley Reglamentaria de los artículos 4º y 5º Constitucionales, Relativos al Ejercicio de las Profesiones en el Distrito y Territorios Federales, publicados en el Diario Oficial los días 29 de noviembre de 1973 y 2 de enero de 1974.

Por último, en la reunión extraordinaria celebrada en la ciudad de México el día 26 de mayo de 1973, se aprobó el documento que elaboró la Secretaría General Ejecutiva de la ANUIES, titulado "Estudio sobre la demanda de educación de nivel medio superior y nivel superior (primer ingreso) en el país y proposiciones para su solución",(1) el cual se presentó a la consideración del señor Presidente de la República el día 28 del mismo mes. En dicho documento, enfocado primordialmente a los problemas de la zona metropolitana del Valle de México, por sus características de urgencia, se propuso la creación del Colegio de Bachilleres y la Universidad Autónoma Metropolitana, como primer paso para satisfacer la demanda de educación media superior y educación superior en la mencionada zona metropolitana. El Colegio de Bachilleres se creó por Decreto Presidencial, publicado en el Diario Oficial de fecha 26 de septiembre de 1973. Por cuanto a la Universidad Autónoma Metropolitana, por iniciativa de ley del señor Presidente de la República ante el H. Congreso de la Unión, éste expidió la Ley Orgánica que la crea, publicándose en el Diario Oficial el día 17 de diciembre de 1973.

(1) Ver Revista de la Educación Superior, ANUIES, Vol. II, Núm. 2, 1973, pp. 63-82.

En el documento de mayo de 1973, la Conclusión Tercera establece que : "La ANUIES debe continuar el presente estudio, aplicado a los problemas de la satisfacción de la demanda de educación media superior y educación superior, y a la obtención de mejores niveles de enseñanza en las instituciones superiores de los estados. Se requiere un análisis regional, local e institucional que permita obtener, para cada caso, las soluciones más adecuadas." De conformidad con lo anterior, en este trabajo se presenta la continuación del estudio de referencia, aplicado a la educación superior, su situación actual y proyecciones al año de 1980.(2)

(2) En la presente publicación no se incluye la parte relativa a educación media superior (ver nota en pág 3).

En este estudio se presentan exclusivamente datos relativos a las instituciones superiores en los estados, de carácter público.

ESTUDIOS DE LICENCIATURA Contenido

En 1971-1972, 28 universidades y 19 institutos tecnológicos regionales atendieron en estudios de licenciatura una población total de 114416 alumnos, correspondiendo a las primeras 107314, y a los segundos 7102. En 1979-1980, se calcula que las universidades tendrán 223154 alumnos, y los institutos tecnológicos 38538, para sumar en total 261692 alumnos. Así los porcentajes pasan, de 93.7% y 6.3% respectivamente, en 1971-1972, a 85.3% y 14.7%. La tasa de crecimiento acumulativa será, en el conjunto de instituciones, de 128.7%.

Mientras los institutos tecnológicos regionales registran en estudios de licenciatura una población escolar que se mantiene, con pocas diferencias, dentro de ciertos límites (ver cuadro 6), en las universidades se observan notables diferencias. Así en el año 1970-1971 (año no considerado para los institutos tecnológicos regionales por no haberse obtenido a tiempo la información respectiva), pueden dividirse en diez grupos, según su número de alumnos (ver cuadro 2), observándose que más de la mitad de las instituciones se encuentran con una población escolar de 1001 a 5000 alumnos.

En 1974-1975, el incremento de la población escolar provocado por el crecimiento de la demanda social de educación cambiará, dentro de los mismos grupos, la posición de las universidades (ver cuadro 3), y sólo una tendrá menos de 500 alumnos, la mayor parte tendrán de 1501 a 7500 alumnos, y 3 tendrán más de 15000.

En 1979-1980, se calcula que los grupos se compondrán en la siguiente forma :

De

501

a

1 000

alumnos :

1

De

1001

a

1 500

alumnos :

2

De

1501

a

2 500

alumnos :

1

De

2501

a

5 000

alumnos :

11

De

5001

a

7 500

alumnos :

5

De

7501

a

10 000

alumnos :

3

De

10001

a

15 000

alumnos :

1

De

15001

a

20 000

alumnos :

1

De

20001

o

más

alumnos :

3

Si bien en este año el mayor número de universidades (16) estará entre los 2501 y los 7500 alumnos, 8 estarán arriba de esta cifra y 3 sobrepasarán los 20000 alumnos.

En el caso de los institutos tecnológicos regionales el aumento de su población en educación superior colocará a cuatro de ellos, en 1974-1975, con más de 1000 alumnos :

Instituto Tecnológico Regional de Chihuahua : 1 091
Instituto Tecnológico Regional de Celaya : 1 184
Instituto Tecnológico Regional de Ciudad Madero : 2 404
Instituto Tecnológico Regional de Veracruz : 1 086

Para el año de 1979-1980, se calcula que serán 11 institutos tecnológicos regionales con población escolar entre los 1000 y los 2000 alumnos, y 6 con más de 2000, entre los cuales uno sobrepasará los 5000 (ver cuadro 6).

Considerando los dos tipos de educación que ofrecen (media y superior), las universidades e institutos tecnológicos regionales se agruparán el año de 1979-1980 como sigue :

 

Universidades

I. Tec. Reg.

Total

Hasta 5 000 alumnos :

3

21

24

De 5 001 a 10000 alumnos :

10

8

18

De 10 001 a 20000 alumnos :

10

1

11

De 20 001 a 30000 alumnos :

3

0

3

De 30 001 a 40000 alumnos :

0

0

0

De 40 001 a 50000 alumnos :

0

0

0

De 50 001 o más alumnos :

2

0

2

El crecimiento de una institución educativa implica, con el aumento de su población escolar, el crecimiento de sus servicios, instalaciones y recursos. Esto puede operar de dos maneras : como respuesta a la demanda social de educación que debe atender cada año, adecuándose a ella la disponibilidad anual de recursos e instalaciones, a medida que se van presentando los nuevos requerimientos, o bien se proyecta su crecimiento de acuerdo a un modelo adoptado por la institución, de modo que las realizaciones para el futuro, sus ampliaciones y la extensión de servicios, se programan en tal forma que los incrementos de población escolar, la apertura de nuevas carreras y en general todas sus actividades, puedan responder tanto a los propios requerimientos de la institución, como a los que provienen del exterior : demanda social de educación, cambios en las profesiones, formación de nuevos profesionales e investigadores, trabajos de investigación, etc.

En las instituciones educativas de los estados, y particularmente en las universidades, ha prevalecido, con pocas excepciones, el primero de los caminos indicados. Desde hace un poco más de quince años, se han venido enfrentando a una demanda educativa siempre creciente, a partir de la cual se organiza la ampliación de los servicios educativos, y en ocasiones la estructura administrativa y la organización de la institución, conformadas a necesidades que en un momento dado ya rebasó la realidad, no responden a los nuevos requerimientos.

Las cifras que aquí se han presentado, que en varias instituciones representan una duplicación escolar a corto plazo y en otras incluso una tasa mayor de crecimiento, invitan a reflexionar sobre las condiciones en que deberán desenvolverse muestras instituciones superiores en el futuro, para hacer frente a situaciones que implican la atención de mayores grupos de alumnos, con la consiguiente multiplicación de requerimientos de todo orden. En las últimas asambleas generales de ANUIES (Villahermosa, Toluca y Tepic), se definieron principios básicos de reforma educativa y se propusieron características fundamentales para los estudios superiores : duración de los estudios, unidades semestrales, sistema de créditos. Estos aspectos, sobre los que todavía hoy es necesario seguir trabajando para su cabal implantación en el conjunto de las casas de estudios superiores, requieren complementarse a nivel institucional, a fin de que la acción educativa en sus múltiples proyecciones logre alcanzar la posición que le corresponde entre las que, por su trascendencia social, histórica y cultural, conforme el desarrollo integral del país.

Es pertinente, en consecuencia, analizar los aspectos que se implican en el establecimiento de algunos modelos de crecimiento para una institución educativa, dentro de los cuales se logre identificar aquel que le permita realizar en el futuro sus objetivos de acuerdo a las condiciones que para entonces sean imperantes. La administración y la organización curricular se implican por necesidad en un trabajo de esta naturaleza; la capacidad de la propia institución para generar el conocimiento de su propia realidad en aspectos cuantitativos y cualitativos, esto es, informaciones estadísticas y evaluación de sus actividades académicas; la planeación que dé soporte a las proyecciones futuras, etc., son aspectos que cada institución deberá considerar en la identificación de su proceso de crecimiento.

Sólo a manera de ejemplo, citemos la departamentalización como uno de los puntos en los que confluyen la administración, la organización curricular, la utilización óptima de los recursos, la renovación de la docencia y la promoción de la investigación. En el apartado siguiente se presenta información estadística sobre la matrícula escolar por áreas de estudio, y puede verse que algunas de estas áreas, con varias carreras, concentran un alto porcentaje de población en muy pocas de ellas, con la consiguiente disminución de posibilidades de promoción a carreras que no obstante su importancia regional y nacional, no logran desarrollarse. Tal fenómeno podría atacarse a través de la departamentalización y el establecimiento de los llamados "troncos comunes", con los cuales se hace posible una organización curricular que se identifica en la base con los elementos integrantes de un área, y permite en semestres superiores la diversificación de especialidades, además de propiciar que los conocimientos adquiridos se apliquen en un campo profesional más amplio.

Por otra parte, es conveniente considerar el problema del crecimiento de las instituciones, tomando en cuenta que la eficacia de su acción está relacionada con el mantenimiento de un cierto equilibrio entre las partes en que se integran : población escolar, profesorado, instalaciones, recursos y una capacidad interna de comunicación (académica, administrativa, estudiantil y de profesores), todo relacionado con el problema de las dimensiones que es dable esperar no sean rebasadas por una institución educativa. Desde este punto de vista, es conveniente estudiar las condiciones actuales de nuestras instituciones superiores, y sus proyecciones futuras, a fin de que no se multipliquen las casas de estudios con una excesiva población escolar, en las que se dificulta incluso la realización de programas destinados a renovar estructuras y sistemas tradicionales imperantes.

Con el apoyo a las instituciones existentes y las aportaciones de mayores recursos que les permitan continuar la superación de sus actividades docentes y promover las de investigación, es necesario que se destinen también recursos para la creación de nuevas instituciones que no sólo diversifiquen la oferta educativa y eviten el desmedido crecimiento de algunas casas de estudios, sino que también permitan la creación de nuevas acciones y el establecimiento de sistemas y metodologías de enseñanza, en beneficio de la educación superior en general.


AREAS DE ESTUDIO Y CARRERAS.

RETENCION DE MATRICULAS Contenido

Actualmente se pueden cursar en el país 87 diferentes carreras profesionales, que divididas en seis áreas, corresponden 16 al área de ciencias naturales y exactas; 5 al área de ciencias médicas; 5 al área de ciencias agropecuarias; 24 al área de ingeniería y tecnología; 17 al área de ciencias sociales y administrativas y 20 al área de educación y humanidades.(3)

(3) Ver Catálogo de Carreras. Nivel licenciatura. ANUIES, México, 1973, 224 pp.

De estas 87 carreras, 19 sólo pueden estudiarse en el Distrito Federal. De las 68 restantes, 17 se ofrecen únicamente en las demás entidades federativas. En este apartado veremos, en un periodo que va de 1968-1969 a 1970-1971, cómo se han incrementado los estudios de licenciatura en los estados, su distribución por áreas de estudio y carreras, la tasa de crecimiento anual y la tasa de crecimiento acumulativa, así como la retención de la matrícula por carrera en los primeros años de estudio (1º a 3er. años) y por último, a nivel de todas las instituciones de los estados, cifras de sus egresados. Se aclara que sólo se presenta información sobre 69 carreras, habiendo quedado fuera algunas que por su poca representatividad en número de alumnos, se consideró no era imprescindible tratarlas por el momento.

En el año de 1967 se ofrecían en los estados 53 carreras para estudios de licenciatura; de éstas, 18 carreras del área de ingeniería y tecnología representaron el 28.8%, y 11 carreras del área de ciencias sociales el 40.1%; es decir, que 29 carreras sobre un total de 53, sumaron el 68.9%. Esta circunstancia se explica por dos razones : en primer lugar, las carreras del área de ciencias sociales y administrativas incluyen los estudios que tradicionalmente ofrecieron las universidades desde su creación, absorbiendo un considerable porcentaje de la matrícula; pero además, y en segundo lugar, la expansión de los servicios educativos a partir del final de la década de los años 50, respondiendo a las exigencias tanto de la demanda social educativa como a los requerimientos del país en la formación de profesionales en el área de ingeniería y tecnología, llevó a la creación de nuevas carreras en esta área y a la ampliación de las ya existentes. También debe considerarse que la creación de nuevos institutos tecnológicos regionales y la extensión de sus servicios, coadyuvó al incremento del área mencionada.

En ese mismo año de 1967, el área de ciencias médicas, con 2 carreras, representó el 18.0% del total. Las otras áreas se distribuyeron la población como sigue : ciencias naturales y exactas : 1.8%; ciencias agropecuarias : 5.4% y educación y humanidades : 5.9%.

Para el año de 1970-1971, se incorporan 16 carreras más, y mientras el área de ingeniería y tecnología sube al 31.2%, la de ciencias sociales y administrativas baja al 37.1%. En el caso de ingeniería y tecnología, el aumento coincide con la creación de 5 carreras nuevas, pero en la de ciencias sociales y administrativas la disminución se realiza a pesar de haberse incluido otras 2 carreras. Por lo que toca al área de ciencias médicas, prácticamente se mantiene en el mismo porcentaje, pues en este año representa el 18.3%, con una carrera más (enfermería, al pasar del medio profesional al superior). De las otras tres áreas, la de ciencias naturales y exactas y la de ciencias agropecuarias, ascienden al 2.7 % y 5.5 % respectivamente, con 7 nuevas carreras (5 y 2 en el orden dicho), y la de educación y humanidades, con una carrera más, desciende a 5.2%.

Es evidente que la disminución de población escolar, en números relativos, no supone la disminución de alumnos en las áreas y carreras consideradas, pues sólo se está tomando en cuenta el porcentaje que representan ante el total de población escolar registrada. Así, en números absolutos la población escolar de 1966-1967 con 66998 alumnos. cuenta en 1970-1971 con 119297.

En el cuadro siguiente se presenta el conjunto de datos para el Periodo ya señalado.

El manejo de los datos por área ofrece información interesante para apreciar, cuantitativamente, lo que sucede en las diferentes carreras. Pero además, la presentación de datos en relación a la disminución de alumnos de primero a segundo año, y de segundo a tercero, hace posible llegar a conclusiones en relación al aprovechamiento y uso de los recursos económicos y materiales de que disponen las universidades. No se poseen datos sobre las causas que originan esta baja en la población escolar (reprobación, deserción, problemas económicos, etc.), pero la información disponible permitirá detectar, aunque sea de manera preliminar, algunos problemas de nuestro sistema superior, para proyectar después un estudio más a fondo de los mismos. Además, es posible cuantificar el incremento de primer ingreso en las carreras, lo que explica que su población siga aumentando, no obstante la notable disminución que se produce cada año por las bajas ocurridas en los primeros años. Los datos de conjunto se pueden ver en el cuadro número 9. A continuación se presentan algunas cifras de las áreas y sus carreras, todo referido al periodo 1966-1967 a 1970-1971.

Area de Ciencias Naturales y Exactas

El conjunto de carreras en esta área tuvo un incremento de 189.2%. Su población de primer año, que sumaba 514 alumnos en 1966-1967, pasó a 1404 en 1970-1971 (173.1% de aumento). Del alumnado de primer año, pasaron a segundo 403, y a tercero 357, o sea que a este año llegó sólo el 30.5% de la población inscrita originalmente en primero. Esta baja o disminución en el número de alumnos, resulta más acusada en algunas de las carreras del área : Matemáticas : 59.3%; Física : 61.1%; Físico-Matemáticas : 53.9%. En la siguiente generación, el fenómeno se repite en las mismas carreras. La disminución de población en matemáticas, de primero a tercer año, fue de 55.2%; en Física de 50.0% y en Físico-Matemáticas fue de 74.2%. El incremento de estas carreras en su primer año, para todo el periodo fue : matemáticas : 250.0%; física : 368.7% y físico-matemáticas : 73.5%.

Area de Ciencias Médicas

En esta área la pérdida de alumnos es menor : de primero a tercer año, la disminución es de 34.2% en 1968-1969, y de 37.7% en 1969-1970. El incremento acumulado, en todo el periodo, fue de 80.0%. Aunque se compone de tres carreras, el grueso de la población está ubicado en medicina y odontología, que suman en el último año del periodo, 21481 alumnos, contra 325 de enfermería. En medicina la baja de alumnos es de 31.8% en 1968-1969 y de 34.1 en el año siguiente. El primer año, por otra parte, se incrementa en los cuatro años en 116.9%. Son bien conocidas las limitaciones que imponen a esta carrera las condiciones que exige : trabajos de disección, laboratorios y prácticas hospitalarias. Esto explica, en buena parte, que el incremento de alumnos en la carrera no se presente con cifras mayores.

Area de Ciencias Agropecuarias

De 3630 a 6505 alumnos, el incremento en esta área es bajo, y similar al del área de ciencias médicas : 72.2%. El primer año aumentó en el periodo un 84.0%. La carrera de agrónomo, que es la más poblada en el área (4549 alumnos en 1970-1971), tiene una disminución de sólo 17.0% en 1968-1969, y baja en 13.5% en el siguiente año. Su incremento en primer año fue de 9.4%. La carrera que le sigue en volumen de población (1734 alumnos en el mismo año), médico veterinario, tiene una pérdida de población en el mismo orden, de 31.3% y 43.2% y SU incremento en primer año fue de 61.6%. Para ambas carreras operan actualmente programas especiales del Gobierno Federal, destinados a mejorar las instalaciones, las prácticas y los servicios docentes. Se espera una superación general de las condiciones en que se desenvuelven estas carreras.

Area de Ingeniería y Tecnología

Esta es el área con más carreras, y por su número de alumnos en el último año del periodo, una de las más pobladas. Su alumnado casi se duplica (92.9% de incremento), lo que en números absolutos se traduce en cifras importantes : 37196 alumnos en 1970-1971. Las carreras más pobladas son : ingeniero civil, con 6884 alumnos en ese mismo año; arquitecto, con 4259 alumnos; ingeniero mecánico electricista, con 4810; ingeniero químico con 4354; ingeniero industrial con 5165; ingeniero mecánico administrador, con 2033 y químico farmacéutico-biólogo, con 2516. La suma de las siete carreras es de 30021, correspondiendo a las otras 17 carreras el resto; o sea 7175. Sólo algunas carreras presentan un porcentaje bajo de pérdidas de alumnos en el paso de los años indicados en las otras áreas. En las siete carreras aquí mencionadas, en los años 1968-1969 y 1969-1970, las bajas son como sigue : arquitectura : 20.1% y 27.1%, ingeniero civil : 32.5% y 27.0%; ingeniero mecánico electricista : 37.7% y 33.8%; ingeniero mecánico administrador : 30.7% y +8.8%;(4) ingeniero químico : 36.9% y 27.8%; químico farmacéutico-biólogo : 41.1% y 45.1%; ingeniero industrial : 31.5 % y 37.8 %.

(4) Este y otros casos con aumento sobre el 100% se debe a desplazamientos de alumnos de una escuela a otra, o a la presencia de alumnos de otras generaciones.

Estas mismas carreras presentan para todo el periodo, una tasa de crecimiento acumulativa importante en su primer año : arquitecto : 115.2%; ingeniero civil : 64.7%; ingeniero mecánico electricista : 116.3%; ingeniero mecánico administrador : 221.6% (la más alta); ingeniero químico : 42.2%; químico-farmacobiólogo : 74.7%; ingeniero industrial : 190.8%.

Area de Ciencias Sociales y Administrativas

Es el área con más alumnos en cada uno de los años del periodo que se está considerando. En los cuatro años la tasa acumulativa fue de 64.6%, y para el primer año de todas las carreras, fue de 73.0%.

Economía, con un incremento acumulado de 19.3%, en su primer año, es quizá una de las carreras de más lento crecimiento en todas las áreas (de 748 alumnos a 892). En cambio, derecho, que pasa de 2896 alumnos de primer año en 1966-1967, a 4666 en 1970-1971, con 61.1% de incremento, ostenta la cifra más alta de alumnado total en el conjunto de todas las carreras : 10942 alumnos en 1966-1967, que pasan a ser 15825 en 1970-1971; y si bien su tasa de incremento acumulativa no tiene gran significación si es comparada con el de otras carreras (44.6%), en números absolutos su población resulta desproporcionadamente mayor. Además, su pérdida de alumnos de primero a segundo año, y de éste a tercero, es muy baja, frente a la de las otras carreras : 16.7% y 8.2% en los dos años académicos varias veces citados. Esta carrera, una de las más antiguas en el sistema de la educación superior, opera todavía en gran medida conforme a programas y metodologías muy tradicionales, y en consecuencia la capacidad de retención de alumnos no expresa siempre, necesariamente, condiciones óptimas desde un punto de vista cualitativo.

Le sigue en similares condiciones la carrera de contador público, con 15 654 en 1970-1971, y un incremento acumulado de 61.8%. En su primer año, el incremento fue de 51.3% y su pérdida de alumnado es de 15.2% y 20.8%, en el orden mencionado.

Por último, en esta área también tiene importancia por su alumnado la carrera de administración de empresas, con 7021 alumnos en el último año del ciclo y un incremento total de 110.5%, y en su primer año de 123.8%. Su disminución de alumnado también es de las más bajas en 1967-1968, pero sube a 40.1% en el siguiente año. Estas tres carreras (derecho, contador público y administración de empresas), suman en 1970-1971, un total de 38500 alumnos o sea el 87.0% de toda el área. Pero además, confrontando esta cifra con el total nacional, las tres carreras representan el 32.2% de la población que cursó licenciatura en ese año.

Area de Educación y Humanidades

Esta área cuenta con 6282 alumnos en el último año del ciclo, con un incremento total de 58.9% y del primer año en todas las carreras de 86.4%. En algunas de ellas su pérdida de alumnado es muy alta, como es el caso de filosofía, con 75.4% y 64.2% en el primero de los dos años que se han venido manejando; letras con 40.9% y 58.6%, e idiomas, que después de un pequeño aumento en el primero de esos años, pierde un 73.3%.

Esta disminución de alumnado en los primeros años de todas las carreras, provocada sin duda por muy diversas causas, significa un alto costo en el gasto educativo; esto es, el número de egresados del sistema de educación superior, disminuido en razón directa de las bajas que se producen a lo largo de las carreras, representa un costo mayor que el resultante por cada alumno cuando dividimos los presupuestos de las instituciones con el número total de sus alumnos. De todas formas, el problema requiere de un análisis más profundo, que permita identificar la naturaleza de las causas que lo provocan.

Sólo para considerar un aspecto, y manejando la información obtenida en una encuesta realizada por la ANUIES en el año de 1973 en las instituciones de educación superior, para conocer los procedimientos de admisión vigentes, 51 de 113 instituciones realizaban en 1968 un cierto tipo de pruebas o procesos de admisión "abiertos", esto es, aplicados por igual a todos los solicitantes. Sin embargo, esto se realizaba, y seguramente sigue realizándose, en forma irregular y no sistematizada : en la mayor parte de los casos se efectuaban sólo en algunas facultades y escuelas, o bien para el ingreso al ciclo superior de la enseñanza media, con exclusión de la superior, o a la inversa, es decir, no existe una política definida en este aspecto. Además, las razones pueden variar, desde el problema de la estrechez económica de la institución, hasta las limitaciones del cupo físico impuestas en ciertas carreras que padecen sobrepoblación escolar, pasando por políticas diferentes de admisión según se trate de alumnos procedentes de la propia institución o de otra distinta, o incluso de diferente entidad federativa. En ocasiones también se promueve el ingreso a carreras con poca población escolar, suprimiendo este tipo de requisitos.

En cuanto a los contenidos de las pruebas, también se presentan variantes y diferencias que revelan diversidad de propósitos, incluso entre escuelas de una misma institución. Todo lo anterior muestra que el alumno es sometido a prueba en los estudios superiores por los que optó, después de que ingresa a la institución, y no antes. Ya en 1969, se afirmaba : "De hecho, la selección académica de los estudiantes se aplaza hasta que han terminado el primero o el segundo año en instituciones de educación superior, como lo demuestra la elevada tasa de deserción que prevalece en casi todas las instituciones de educación superior en México".(5)

(5) Víctor L. Urquidi y Adrián Lajous Vargas. Educación superior, ciencia y tecnología en el desarrollo económico de México, El Colegio de México, México. 1969. Pág. 38.

Otro problema a considerar es el del profesorado que atiende los primeros años de las carreras. Ocurre que el exceso de demanda de educación, con el consiguiente incremento de la población de primer ingreso, genera continuamente, año con año, la necesidad de contar con plantas docentes de mayor capacidad para atender grupos cuyo número se está multiplicando al paso de los ciclos lectivos. Ante la imposibilidad de preparar convenientemente a quienes van a ingresar a la docencia, por falta de recursos económicos y didácticos, el cuerpo de profesores de las escuelas superiores se integra sólo con las posibilidades institucionales y locales. Esta circunstancia provoca, inevitablemente, insuficiencia en el proceso de enseñanza-aprendizaje, con el consiguiente resultado en lo académico, o la deserción de aquellos que no encuentran en los estudios superiores lo que esperaban.

Por último, mencionemos la falta de una efectiva orientación vocacional en el ciclo educativo inferior, y el desconocimiento que el aspirante tiene, de la naturaleza, fines y características de los estudios que va a emprender, así como del campo profesional en el que se desenvolverá. Este también es motivo de deserción en aquellas carreras en las que el estudiante descubre, después de su ingreso a ellas, un diferente tipo de estudios o condiciones académicas a las que no se adapta.

En proporción a la inscripción total anual en educación superior, el porcentaje de egresados se mantiene regularmente alrededor del 10%, como se puede observar en el siguiente cuadro :

POBLACION TOTAL DE EDUCACION SUPERIOR EN LOS ESTADOS
Y NUMERO DE EGRESADOS
1966-1967 1972-1973

  Población total Egresados
1966-1967 69 781 6 766
1967-1968 79 355 7 398
1968-1969 87 394 9 057
1969-1970 103 626 9 931
1970-1971 121 924 12 104
1971-1972 140 763 14 004
1972-1973 162 440 16 202

En el estudio que se requiere para analizar el origen y las características de los problemas de la educación superior, merece especial atención el relacionado con el comportamiento de la matrícula. Como se vio páginas atrás, áreas de estudios como la de ciencias naturales y exactas y la de ciencias agropecuarias con 22 carreras en conjunto, apenas suman un 8.2% de la población escolar total en los estados, mientras que las tres carreras del área de ciencias sociales (derecho, contador público y administración de empresas), alcanzan el 32.2% de dicha población escolar. Aquí también ocurre lo ya mencionado a propósito de la deserción : las causas que originan esta situación son de muy diversa naturaleza. Mencionemos solamente tres que se implican unas a otras : la tradición, la imagen social de las carreras y la falta de información. En la tradición educativa mexicana y latinoamericana, los estudios de derecho siguen poseyendo cierta primacía en la concepción que la sociedad tiene del ámbito universitario y profesional, el cual se identifica con actividades intelectuales y profesionales, en las que la función social directiva va implícita. Aunado a esto, el hecho de que todavía se aplique a ciertas profesiones, como derecho, el calificativo de "liberales", al mismo tiempo que se identifican con el ejercicio de cargos importantes en la judicatura, otorgan a este tipo de carreras una imagen social de prestigio que, como en el caso de la medicina o ingeniería civil, permanece todavía vigente, al mismo tiempo que se desconocen, por una parte, los problemas de saturación escolar y profesional, y por la otra la existencia de nuevas carreras cuyo porvenir y proyección no tardan en descubrir quienes ingresan a ellas. Este complejo de condicionantes históricos, sociales, económicos y culturales, sigue manteniendo baja la matrícula de áreas que como la de ciencias naturales y exactas, incluye las carreras de las ciencias del mar (oceanólogo o biólogo pesquero, etc.), y la de ciencias agropecuarias, con carreras como agrónomo y médico veterinario, en las que hay un indudable interés nacional por su expansión, pues de sus egresados dependerán en gran medida programas específicos de desarrollo.

Se requiere, en consecuencia, que las propias casas de estudios superiores en las que se presente este fenómeno de exceso o falta de población escolar en determinadas carreras, promuevan a nivel de educación media superior la información más amplia para que se den a conocer las condiciones en que se encuentran los estudios de referencia. La recomendación Novena del documento de mayo de 1973, señala que : "La realización inmediata de un programa de información educativa que dé a conocer las oportunidades de educación media superior y educación superior en todo el país, el establecimiento y la estructuración del servicio social interdisciplinario y la creación de bolsas de trabajo, vendrían a satisfacer una necesidad imperiosa de la propia comunidad nacional." Por lo que respecta a la primera parte de esta recomendación, la ANUIES ya distribuye entre las escuelas preparatorias del país ocho carteles con información básica sobre carreras en Ciencias del Mar, Ciencias de la Tierra, Agronomía, Veterinaria, Tecnologías Extractivas, Ingeniería Industrial, Tecnologías Químicas y Disciplinas Estéticas, así como folletos que describen esas carreras, y un Catálogo de Carreras a nivel de licenciatura, con noticia de los estudios que en este nivel pueden cursarse en México y las instituciones que los ofrecen.

La participación de todas las casas de estudios en estas actividades, propiciará una mejor comprensión de la sociedad hacia las posibilidades de nuestra educación superior, permitiendo también una más adecuada aplicación de los recursos disponibles, en tareas docentes que el país requiere y demanda.


ESTUDIOS DE POSGRADO Contenido

Los estudios de posgrado en el país han tenido un notable incremento en los últimos años. De 98 estudiantes que registran las estadísticas para el año de 1959 (todos en el Distrito Federal), se ha llegado en 1973 a la cifra de 7807 alumnos. Esto, que a primera vista pudiera significar una situación adecuada y aceptable para los requerimientos nacionales en materia de investigación, alta docencia y desarrollo tecnológico, lleva sin embargo a conclusiones que sólo demuestran la urgencia que tiene el país en promover y desarrollar este tipo de estudios. La presentación que se ofrece en seguida intenta mostrar las condiciones en que se ha desenvuelto el estudio de posgrado en México, y particularmente en los estados, sin considerar particularmente lo que ocurre en el Distrito Federal.

La separación que en este trabajo se ha venido haciendo de los datos sobre educación superior, de modo de presentar exclusivamente la información correspondiente a las entidades federativas, sin tomar en cuenta el Distrito Federal, obedece a la necesidad de identificar las condiciones reales de nuestra educación a nivel institucional y del conjunto de casas de estudios en los estados. El solo hecho de que en el Distrito Federal estudie el 44.8% de la población escolar de educación media superior y el 52.0% de educación superior,(6) basta para justificar este procedimiento. La misma situación, pero en forma más acusada, se presenta en los estudios de posgrado, pues si en 1959 el 100% de los estudiantes en dicho ciclo educativo se encontraba en el Distrito Federal, en 1973 le corresponde todavía el 75.1%, sobre el total ya mencionado de 7807 estudiantes.

(6) En el año de 1973.

Las cifras que se ofrecen a continuación muestran el desarrollo de los estudios de posgrado.

EVOLUCION DE LA MATRICULA ESCOLAR EN ESTUDIOS DE POSGRADO
TOTAL NACIONAL

1959-1973

 

Alumnos

Incremento anual

Tasa de crecimiento relativo

1958-1959

98

100

100

1959-1960

350

357.1

257.1

1960-1961

764

779.6

118.3

1961-1962

884

902.0

15.7

1962-1963

1 047

1 068.4

18.4

1963-1964

1 205

1 229.6

15.1

1964-1965

1 532

1 563.3

27.1

1965-1966

1 906

1 944.9

24.4

1966-1967

2 998

2 957.1

52.0

1967-1968

3 813 3

980.8

31.6

1968-1969

5 012

5 114.3

31.4

1969-1970

5 753

5 870.4

14.7

1970-1971

6 345

6 474.4

10.2

1971-1972

6 817

6 956.1

7.4

1972-1973

7 807

7 966.3

14.5

En estas cifras puede apreciarse, en números absolutos y relativos, el incremento habido en un periodo de 15 años, en los estudios de posgrado. El incremento que se presentó en los tres primeros, no vuelve a repetirse en los siguientes, y el más notable, en 1966-1967 (52.0%) no alcanza ni la mitad del ocurrido en el periodo inicial, y pareciera tender a mantenerse igual para el futuro. Este aumento de población escolar se realizó en gran parte en el Distrito Federal, y particularmente por la UNAM.(7) El siguiente cuadro muestra, frente al total nacional de cada año, las cifras en el Distrito Federal y en los estados, con tasa de crecimiento anual y el porcentaje correspondiente a cada grupo, sobre dicho total :

(7) La Educación Superior en México, volúmenes para 1959-1966 a 971. ANUIES.

Si se toma en cuenta que son 317071 los alumnos que el año de 1973 aparecen registrados a nivel nacional en educación superior (licenciatura), resulta que los 7807 alumnos de posgrado sólo representan el 2.4% de dicha población. Desde este punto de vista, aunque en la serie cronológica de quince años se demuestra que el esfuerzo realizado significa un incremento relativo de 7966.3 sobre el 100% de 1958-1959, el resultado es precario en tanto que no es una cifra representativa para el país, puesto que es realmente mínima ante el conjunto de estudiantes de licenciatura.

Sin embargo, el problema es más grave si se aprecia la población que estudia en instituciones del Distrito Federal y la que corresponde a las instituciones de los estados. En el primer caso, para 1973 son 5860 alumnos, y 1947 para el segundo, es decir, que estudia posgrado en el Distrito Federal el 75.1%, y en los estados sólo el 24.9%. Otro elemento más debe tomarse en cuenta : la población escolar de posgrado en los estados se ubica únicamente en siete instituciones : Colegio de Posgraduados de Chapingo; Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey; Universidad Autónoma de Nuevo León; Universidad de Guadalajara; Universidad de Guanajuato; Universidad Autónoma del Estado de México y Universidad Veracruzana.(8) Esto quiere decir que en todo el resto del país se carece de estudios de posgrado, lo que significa, en última instancia, que se carece en términos generales de la estructura y los recursos académicos (y financieros), necesarios para su implantación.

(8) Por su ubicación en Texcoco, Edo. de México, el Colegio de Posgraduados de Chapingo se ha considerado fuera del Distrito Federal, pero en estricto sentido, por su carácter federal y la composición de su población, forma parte de las Instituciones Nacionales, junto a la UNAM, el IPN y otras casas de estudios en el D. F.

En los años 1967 a 1971, serie cronológica en la que fue posible hacer la separación de población escolar de posgrado para los efectos de este estudio, la situación fue la siguiente :

Estas cifras se complementan con las de egresados, que como puede verse, están implicando una considerable deserción, provocada seguramente por la falta de condiciones adecuadas (académicas, económicas o de otra índole) en una gran cantidad de alumnos para concluir satisfactoriamente estos estudios :

EGRESADOS DE POSGRADO EN LOS ESTADOS

1966-1967

43

1967-1968

68

1968-1969

82

1969-1970

168

1970-1971

223

1971-1972

283

1972-1973

327

No se incluyen en este cuadro la Universidad Veracruzana y la Universidad Autónoma del Estado de México, porque sus maestrías en Ciencias Básicas en Medicina y Economía Regional se crearon hasta el año de 1972. Tampoco se toma en cuenta la maestría en Química Inorgánica de la Universidad de Guanajuato, creada en la misma fecha. (Sobre ésta, la de la Universidad Autónoma del Estado de México y otras, apoyadas por ANUIES, se hará referencia más adelante.)

En los años de 1966-1968 a 1970-1971, se cursaron las especialidades de posgrado que se indican a continuación, con su Población escolar :

SERIE CRONOLOGICA DE LA MATRICULA ESCOLAR POR ESPECIALIDADES, EN POSGRADO, DE LAS INSTITUCIONES DE LOS ESTADOS

Maestrías

1966
1967

1967
1968

1968
1969

1969
1970

1970
1971

Estructuras

43

45

18

26

15

Salud Pública

10

11

6

9

6

Ingeniería Eléctrica

24

37

83

56

58

Ingeniería Mecánica

8

14

74

34

53

Administración

238

352

561

727

726

Ingeniería Sanitaria

3

 

 

 

 

Agricultura

19

9

10

 

 

Físico Química

7

 

 

 

 

Química Orgánica

12

28

26

26

14

Matemáticas

14

4

7

7

4

Ingeniería Industrial

4

70

162

90

91

Botánica

5

5

7

11

25

Economía Agrícola

22

18

37

54

62

Entomología

3

8

18

 

 

Estadística y Cálculo

5

7

33

53

56

Genética

10

10

33

50

70

Suelos

15

9

21

30

35

Citopatología

4

7

 

 

 

Fitomejoramiento

 

4

5

 

11

Uso y Conservación de Aguas

 

1

6

6

7

Restauración de Monumentos

 

17

5

5

8

Divulgación Agrícola

 

1

17

31

47

Riego y Drenaje

 

5

14

16

19

Ciencias

 

 

4

5

9

Ingeniería Civil

 

 

14

 

 

Lengua Inglesa

 

 

12

10

 

Lengua Española

 

 

16

15

 

Fitopatología

 

 

20

18

21

Micro Industrial

 

 

 

36

35

Ingeniería Química

 

 

 

31

55

Parasitología Agrícola

 

 

 

3

14

Investigación de Operaciones

 

 

 

76

69

Etnología

 

 

 

16

 

Letras Españolas

 

 

 

 

13

Opcionales

 

 

19

 

 

SUMA :

446

662

1 228

1 441

1 545

En el punto 10 de la "Declaración de Villahermosa" se afirmó : "Es necesario impulsar los estudios de posgrado, tanto los que conducen a la obtención de grados académicos, como los de perfeccionamiento o actualización para fines determinados, con miras a la formación de investigadores, docentes y especialistas de alto nivel para la dirección y administración de la propia educación superior y de la industria, la ciencia y la tecnología. Al efecto, es conveniente que las universidades e instituciones de educación superior que cuentan con estudios de posgrado y centros de investigación, establezcan en forma permanente programas conjuntos con las demás instituciones".

Por otra parte, y también en relación con los estudios de posgrado, y después de hacerse referencia a las condiciones imperantes en nuestro país, se afirma en el punto IV del Documento de mayo de 1973 : "Esta situación explica los problemas que padece nuestro país en dos aspectos fundamentales : carencia de profesorado de alto nivel y poca o nula investigación en nuestras instituciones de educación superior.

"El incremento anual de la población escolar de nivel superior (licenciatura), obliga desde ahora a una política permanente de crecimiento de los servicios docentes, y en consecuencia al establecimiento de un sistema que proporcione el profesorado y los investigadores que requiere el país."

"A fin de establecer las bases para la solución de los problemas de formación de profesorado para el nivel universitario y para acelerar el proceso de desarrollo de la investigación científica y tecnológica, se propone que los institutos de investigación científica y tecnológica y otros institutos con actividades similares las intensifiquen en el nivel de posgrado, y se proporcione apoyo a aquellos que no las realicen, para que las establezcan en breve plazo."

De conformidad con estos pronunciamientos, la Asociación Nacional de Universidades e Institutos de Enseñanza Superior, a través de su Programa Nacional de Formación de Profesores, ha venido otorgando becas para que profesores en ejercicio, o futuros profesores, realicen cursos de posgrado y regresen a sus actividades docentes con mejor preparación, superando el nivel de sus instituciones. Además, en programas institucionales ha puesto en marcha, financiando parte de su costo, maestrías en varias entidades de la República. Con la colaboración del Consejo Nacional de la Enseñanza de la Química, se organizaron las maestrías en química analítica y química inorgánica, en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey y la Universidad de Guanajuato, donde estudian 25 profesores de varias instituciones de educación superior; igualmente, se ha apoyado la maestría en ciencias básicas para la enseñanza de medicina, en la Universidad Autónoma del Estado de México, y se han otorgado becas para la maestría en economía regional en la Universidad Veracruzana y para la maestría en administración de empresas, en la Universidad Autónoma del Estado de México. En el Centro de Estudios Avanzados de la Universidad Autónoma de Nuevo León, también se ha dado apoyo y becas para varias maestrías en farmacología, genética, fitopatología y otras. También se otorgan becas dentro del programa de ciencias del mar, y actualmente estudian en Ensenada, B. C., varias personas incorporadas a este proyecto.

Todo esto sin embargo, no basta para los grandes requerimientos nacionales, consistentes en suficiente personal de alto nivel para la investigación y la docencia; y aun considerando el importante esfuerzo que realizan en este campo el CONACYT y el Banco de México, es necesario multiplicar y ampliar estas acciones, en tal forma que puedan producirse, en breve plazo, los efectos deseados.

Se requiere, en consecuencia, aplicar mayores fondos a dichos programas, y si bien es cierto que los recursos económicos, por sí solos, no bastan para generar este tipo de estudios cuando se carece del personal calificado y la estructura académica que los hacen posibles, es imprescindible establecer programas regionales específicos a corto y a largo plazo.

Se recomienda, en suma, analizar las posibilidades institucionales e interinstitucionales ya existentes, y coordinar los esfuerzos para alcanzar el efectivo desarrollo de los estudios de posgrado en México. La reiteración de este problema en las asambleas generales de ANUIES testimonia su importancia y trascendencia.








POBLACION ESCOLAR TOTAL DE UNIVERSIDADES
E INSTITUTOS TECNOLOGICOS REGIONALES
1971-1980


Años Alumnos * Crecimiento Anual %
1971-72 222 654  
1972-73 281 774 26.6
1973-74 303 472 7.7
1974-75 330 615 8.9
1975-76 360 113 8.9
1976-77 395 062 9.7
1977-78 432 529 9.5
1978-79 479 931 11.0
1979-80 520 949 8.5
(*) Comprende educación media ciclo superior y educación superior.




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