Problemas Actuales de la Democratización de la
Enseñanza Secundaria y Superior
A. Le Gall, J. A. Lauwerys, B. Holmes y A. Dryland, son autores del libro Problemas actuales de la democratización de la enseñanza secundaria y superior, publicado por la UNESCO, París, 1973. El resumen que incluimos apareció en el Boletín del Centro de Documentación, Nº 51, Madrid, diciembre-febrero de 1974. La democratización de los sistemas escolares es ya un hecho y un requerimiento aceptado universalmente, sobre todo en lo que se refiere a la educación secundaria y superior, donde la desigualdad de oportunidades es más marcada. Los individuos y los grupos sienten la necesidad de afirmar su personalidad y el papel que desempeñan en la sociedad. Como la educación favorece ambas, en ella se centra en buena parte el problema. La democratización -dicen los autores del libro-, desde luego, no está asegurada con permitir un mayor acceso. En efecto, las raíces de las diferencias no sufren de ese modo ningún cambio, es necesario acercarse más a ellas. Así, las investigaciones llevaron a los autores del libro a separar las diferencias normales, ligadas con la diversificación de las actitudes y las predilecciones, y las diferencias anormales que evidencian defectos y desigualdades del sistema, así como mala alimentación, falta de materiales escolares, diferenciación por origen socioeconómico, etcétera. En los países en vías de desarrollo, la diferenciación está muy ligada a los niveles de vida (agregamos nosotros que tales diferencias, salvo en los estados socialistas, suceden en todas partes) y por tanto debe asegurarse una asistencia económica para aquellos que lo necesiten, en lo que se refiere a alimentación, materiales escolares, ayuda directa a las familias desfavorecidas, etc. También es necesario disminuir los abandonos y las repeticiones y aumentar la fuerza de las motivaciones. El principio -dicen- es hacer que la precariedad de ciertos niveles de vida no resulte un impedimento ni una molestia para el alumno. En seguida se analizan los diferentes ciclos de educación secundaria que actualmente están en aplicación en Europa, y se concluye que los tipos existentes en Francia y en los Países del Este europeo son los más adecuados para eliminar las diferenciaciones, dada la estructura común de los programas y los métodos (en los Países del Este) y la diversidad de éstos en Francia, pero dentro de una estructura común. Más adelante se analizan factores "menos declarados" de diferenciación como son las influencias funcionales que ejercen sobre los alumnos los datos sociológicos que dominan la actitud escolar de cada uno de ellos. Se habla también de la relación entre el pensamiento y la palabra y de las dificultades que tienen los alumnos "desfavorecidos" para adaptarse al lenguaje aceptado en las escuelas y se menciona que esa no es, desde luego, una insuficiencia intelectual definitiva y que hay múltiples medios pedagógicos para combatir las diferenciaciones verbales y socio-afectivas. En cuanto a la educación superior los autores nos recuerdan la polémica sobre los fines de tal educación y están de acuerdo en que es preciso encontrar nuevos objetivos y nuevas concepciones, entre las cuales destacan : apertura hacia la vida exterior, identificación de los estudiantes con el trabajo, relaciones frecuentes y múltiples maestro-alumno y una formación polivalente y permanente. La síntesis habla también de la influencia activa (corroborativa o depresiva) que tiene el medio familiar del estudiante y menciona que es importante contrarrestarla en los caso en que es negativa, pero no dice cómo podrían implementarse esa u otras medidas, con lo cual los autores no parecen contribuir substancialmente a ayudarle a la educación -como ellos dicen- "a salir del campo de la teoría para pasar a la acción práctica" y terminan diciendo que la democratización está aún por hacerse y que sólo será efectiva mediante la aplicación de medidas financieras, políticas, sociológicas y psicológicas. |