CONGRESO SOBRE SIGNIFICADO Y ESENCIA DE LA
AUTONOMIA UNIVERSITARIA EN AMERICA LATINA


Contenido del Artículo:

Introducción
Politizar es ejercer la crítica frente a cualquier consigna om doctrina
Toda Transformación Universitaria Corresponde a un Período Crítico de la Vida de un País
Una Mirada a la universidad del Futuro

 

Introducción

Otro acontecimiento que es importante reseñar es el Congreso sobre Significado y Esencia de la Autonomía Universitaria en América Latina que tuvo lugar en el auditorio Efrén C. del Pozo de la Unión de Universidades de América Latina (UDUAL) en la ciudad de México, los días 30 y 31 de octubre. En su organización participaron, en forma conjunta, la UDUAL y la Universidad Nacional Autónoma de México. El Congreso fue inaugurado por el doctor Guillermo Soberón Acevedo, rector de la UNAM, quien expresó sus deseos de que los trabajos del evento contribuyeran a enriquecer y a comprender mejor el hecho de la autonomía universitaria, tan arraigado en los países de América Latina.

Politizar es ejercer la crítica frente a cualquier consigna o doctrina

Con representantes de varios países del área, aun cuando con escasa concurrencia, el Congreso resultó por demás interesante ya que en él se dejaron sentir, por parte de los ponentes, los esfuerzos de liberación que se han dado y se siguen dando en esta parte del mundo. Hacia la consecución de ese objetivo tiende la organización de las universidades latinoamericanas y la autonomía misma, pues como aseguró el doctor Pedro Rojas, secretario general interino de la UDUAL, los principios fundamentales de las mismas son la orientación de la educación para desarrollar plenamente la personalidad humana, la elevación del nivel espiritual y material de los miembros de la comunidad y la inspiración de su labor en aquello que constituye el núcleo y el reconocimiento de los problemas de América Latina y del mundo.

En el contexto latinoamericano la autonomía es un factor fundamental dentro de la lucha de estos pueblos, ya que "ella significa, como apuntó el peruano Francisco Miró Quezada, que creemos en la libertad, que consideramos que la libertad de pensamiento, de expresión, de investigación y de difusión de la cultura en sus más altas manifestaciones, es una condición necesaria de la plenitud de la vida social".

Las ponencias fueron presentadas por expertos en el campo universitario de cada una de las regiones del continente: Cono Sur, Perú, Centroamérica, Cuba, Brasil, países bolivarianos y México. En un sentido globalizador de la autonomía universitaria en toda el área, el doctor Leopoldo Zea se refirió al hecho de que aquello que caracteriza a la autonomía de las universidades latinoamericanas es coincidente con las características de las sociedades en que ella aparece, e hizo referencia también a que la autonomía es una profundización del proceso liberador iniciado por los hombres que lucharon por la independencia de estas naciones americanas. En otra parte, el doctor Zea señaló la posibilidad y, más aún, el deber de la universidad de participar en política si bien ésta no debe entenderse en su sentido partidista, de facciones o grupos. ¿Hay, alguna relación entre universidad y política? O de otra manera: si la autonomía reclama el derecho a la crítica y a la acción de los universitarios, ¿cuál es la relación entre autonomía y acción politizadora del pueblo por parte de los estudiantes? "Politizar al pueblo es enseñarlo a razonar, a utilizar la crítica frente a cualquier consigna o doctrina", responde Leopoldo Zea.

En alguna forma, la disertación del doctor Germán Arciniegas, de Colombia, se liga también a lo afirmado por Zea. Propugna el conocido escritor por un ahondamiento en la filosofía latinoamericana que permita reencontrar el espíritu de la independencia de nuestras naciones. Ese espíritu, según él, es más radical que el simple aspecto de la autonomía; por destino y por naturaleza -señaló- "América es un continente hecho para luchar contra los imperios, y ahí está la raíz de la dignidad humana que es lo que tratamos de defender tímidamente con la autonomía y más radicalmente con la independencia". De ahí que en su opinión la revolución de independencia de los pueblos latinoamericanos haya sido más radical también, en todos sus enunciados, que las revoluciones europeas ya que aquéllas no incluían el ingrediente de la independencia. "Las revoluciones europeas - sostiene Arciniegas- se inspiraron en principios que nacieron en América, del norte o del sur, y la democracia es un sistema que en los tiempos modernos tiene exclusivamente un origen americano".

Independencia y autonomía son dos conceptos -según Arciniegas- que deben marchar siempre unidos. Los conceptos que implican de alguna forma la acción política. ¿Cuál es la función política de la universidad? El escritor colombiano expresó su razonamiento en estos términos: la instauración de la cátedra libre en Bogotá, hace 200 años, condujo a la revolución más importante de la América hispana y eso marcó la función política de la universidad y se trata de "una función política orientadora que la universidad no puede llenar cabalmente si no es una institución libre y si no tiene el derecho de dudar, de disentir y de contradecir".

Toda transformación universitaria corresponde a un periodo crítico de la vida de un país

Intervino también en este Congreso el doctor Alejandro Gómez Arias, destacado participante en los sucesos autonomistas de 1929. Su intervención en la lucha y la coherencia entre sus ideas y su práctica, mantenida hasta hoy, dan altura a sus aportaciones. Empezó señalando que la historia de la Universidad de México, hoy nacional y autónoma, es inseparable de la de nuestro país y ello explica en gran parte "los fines, los objetivos, etc., de esta casa de estudios y consecuentemente sus logros y frustraciones". Hizo a continuación una apretada síntesis histórica de la universidad desde sus orígenes más remotos -la Real y Pontificia Universidad de México- que al no ser capaz de "renovar su estructura secular, de recoger el torrente de ideas que llegaban a América y la estremecían", debió ser clausurada. Señaló el ponente que "si algo enseña su auge -el de la Real y Pontificia- su crisis y su desaparición final; es que las instituciones culturales pueden sobrevivir si evolucionan y ajustan sus trabajos a las demandas de la historia". La universidad colonial llegó a su fin, en efecto, cuando se presentó en escena un nuevo protagonista: el pueblo. Sin embargo las raíces de la actual Universidad - nacional y autónoma- se encuentran en esa universidad colonial renacida gracias a los esfuerzos y a la visión de Justo Sierra, en 1910.

El doctor Gómez Arias reclamó para México la idea de la autonomía puesto que si el manifiesto pro autonomía de Córdoba data de 1918, "en nuestro país la universidad y el concepto de autonomía nacieron juntos en 1910" como puede leerse en el discurso pronunciado por Sierra al inaugurar la Universidad en el que "traza sus fines... pero también la imagina como necesariamente situada en su quehacer en defensa de la libertad". Más tarde, en 1912, el primer rector precisa esa idea al señalar que el ideal de la universidad es la libertad absoluta respecto al poder público. El ponente hizo referencia también a los primeros congresos nacionales e internacionales de estudiantes en donde se formularon peticiones concretas, reclamos constantes, proyectos, iniciativas de ley, etc., en favor de la autonomía y recordó que en Michoacán "hubo un fugaz ensayo de autonomía justamente iniciado y mantenido por aquel joven que más tarde iba a ser adversario del movimiento de 1929, el general Ortiz Rubio". ¿Por qué esos esfuerzos hacen crisis en 1929? "Parecía que se había agotado el gobierno de los generales - sostiene Gómez Arias-; la revolución se corrompía a grandes pasos y los ideales de la revolución del 10 eran simplemente retórica y servían sólo para apuntalar una política, no diríamos autónoma, de la nación sino dependiente, aunque enmascarada, de la propia República. Había levantamientos por todas partes. El asesinato del general Obregón había decapitado a las fuerzas militares en su figura más alta. Aparecía otra burguesía, la burguesía revolucionaria con todos sus vicios, la que ha gobernado al país desde entonces. El movimiento del 29 era una consecuencia de un estado evidente y generalizado de la nación".

Y explicó a continuación que, a diferencia del movimiento de Córdoba en 1918, el movimiento estudiantil mexicano de 1929 "partía de cero porque la universidad acababa de crearse y, por tanto, su sentido de independencia no podía dirigirse ni hacia un profesorado envejecido ni hacia un estudiantado reaccionario, sino hacia lo que los estudiantes mexicanos pensaban que era el movimiento disolvente de la nacionalidad misma: el Estado. Además, a diferencia del movimiento de Córdoba, el de México no tenía un gran aparato doctrinal ya que no era un movimiento de teoría universitaria sino de independencia y de depuración nacional y, por lo mismo, podía desplegarse en pocas palabras".

Finalmente hay que destacar un punto de particular interés en esta ponencia; es el que se refiere a la relación entre realidad nacional y universidad. Frente a esa relación, el ponente fue muy claro en su exposición al afirmar en una frase lapidaria: "Toda transformación universitaria corresponde a un periodo crítico de la vida de un país".

Una mirada a la universidad del futuro

El sociólogo brasileño Darcy Ribeiro desarrolló durante este Congreso el tema de la autonomía universitaria en Brasil; resultó una apretada pero clara y brillante síntesis histórica del sistema universitario brasileño, exposición salpicada de amenidad y optimismo. Sólo nos referiremos a la última pregunta que le fue formulada al ponente por uno de los integrantes del sindicalismo universitario en relación a la multiplicidad de planes y programas de estudio en las instituciones educativas de nuestro país.

El ponente se excusó de no poder dar una receta y ofreció una explicación al afirmar que "no se sabe cómo será la nueva civilización, pues estamos en un punto de transición. Como la revolución industrial cambió todo el mundo: organización de la familia, de los obreros, etc., así, en la revolución termonuclear en marcha está cambiando también todo y estos cambios están teniendo mayor profundidad. Esta nueva civilización pone en debate también a la universidad y es poco lo que sabemos de la universidad del futuro: sabemos, por ejemplo, que todos irán a ella. Así como la revolución industrial generalizó la educación secundaria, la revolución termonuclear universalizará la educación superior". Citó después como confirmación de sus palabras los ejemplos de Cuba, Unión Soviética, China y, por otro camino, Estados Unidos, países que se encaminan ya hacia esa nueva sociedad. "Pero nosotros -afirmó refiriéndose en concreto a Brasil y México- partimos de la incapacidad de universalizar la primaria" que, por una causa u otra, adolece aún de elitismo.

La nueva universidad no tendrá "esta floresta de curricula, de planes de estudio, etc., sino que será una casa abierta en la que quien sabe va a enseñar lo que efectivamente sabe". La universidad futura "hará de los hombres, herederos de una cultura humana, como medio de unificar universalmente, pero tipificada en cada lugar; una cultura en la que se generalizará la herencia musical, literaria, científica y el discurso mismo del hombre sobre la naturaleza de las cosas".

Sobre el tema "Concepto de autonomía en Cuba", dictada por el doctor José Antonio Portuondo, lo que se ofrece en esta crónica fue tomado por la conferencia que sustentó ante un grupo de universitarios mexicanos la tarde del 7 de noviembre al hablar sobre la revolución universitaria en Cuba.

La universidad cubana -dijo el ponente-, eso que Darcy Ribeiro ha llamado "una estimulante utopía", ha dejado de ser "la ciudadela del saber" desde que se ha universalizado al hacerse presente en los centros de trabajo y a partir de que se ha logrado la integración entre estudio y trabajo. Con la irrupción de la universidad en la fábrica se han superado las ideas de autonomía y cogobierno y "la autonomía -entendida como expresión del derecho de enfrentamiento- ya no es vigente en Cuba porque la universidad está vinculada al pueblo".

Se refirió también al hecho de que en su país la universidad se ha convertido en el centro de las investigaciones y que éstas son la base de la enseñanza universitaria, pues, "en todos los aspectos de la vida, ante las tecnologías tan avanzadas de hoy, no hay más remedio que hacer trabajo científico y éste consiste fundamentalmente en la investigación. Es necesario, pues convencerse de que no hay otra manera de conocer que investigando".