|
INTRODUCCIÓN
El Instituto Político Nacional de Administradores Públicos (IPONAP) realizó en la ciudad
de Guanajuato el Tercer Encuentro Nacional de Estudiantes de Ciencias Políticas y Administración
del 27 al 29 de noviembre de 1980. En él participaron investigadores, maestros, coordinadores, directores
y estudiantes. Como resultado de ese Encuentro Nacional se formuló un Plan Básico de Estudios para
la licenciatura de Administración Pública, mismo que fue presentado al C. Presidente de la República
licenciado José López Portillo y al C. licenciado Fernando Solana Morales, Secretario de Educación
Pública.
Con el objeto de informar sobre el desarrollo de la carrera de Administración Pública, la ANUIES
ofrece una síntesis del documento emanado de ese Encuentro Nacional, centrando su atención en el
Plan Básico de Estudios propuesto en esa ocasión.
ANTECEDENTES
Siendo rector (1949) de la Universidad Nacional Autónoma de México el doctor Luis Garrido, el
doctor Lucio Mendieta y Núñez presentó el proyecto de Ley Orgánica para establecer
la Escuela de Ciencias Políticas y Sociales. El 14 de julio de 1950, el H. Consejo Universitario aprobó
la creación de la Escuela Nacional de Ciencias Políticas y Sociales, con la tarea de planear y realizar
las funciones docentes y de investigación en el campo de dichas disciplinas. Los cursos se iniciaron el
25 de julio de 1951. En 1958 tuvo lugar la primera reforma a los planes de estudio de la escuela. Se modificó
el curriculum de la licenciatura en Ciencias Políticas, la duración de los estudios se amplió
a cinco años, las asignaturas se distribuyeron de una manera más equitativa manteniéndose
los dos primeros años en común, y se incluyó la enseñanza de la Administración
Pública asociada a la Ciencia Política.
Al inicio del decenio de los 60 la Escuela se encontró ante la exigencia de formar profesionales que
contaran con suficientes elementos formativos y con mayor eficiencia en el manejo de las técnicas; de ahí
la reforma de los planes de estudio de 1967, la cual mantuvo el criterio de mutua complementación entre
las especialidades de Ciencia Política y Administración. En 1971 se modificó nuevamente el
plan de estudios debido "a la importancia que había adquirido la especialidad en los últimos
años". La revisión más reciente data, en concreto, del 16 de noviembre de 1976.
A partir de la experiencia de la UNAM, la enseñanza profesional de la Administración Pública
se desarrolló en diversas universidades, principalmente de carácter público: Universidad Autónoma
de Baja California y Universidad Autónoma de Tamaulipas, en 1969. El periodo de expansión de la especialidad
se ubica en el decenio de los 70: Universidad Autónoma de Tamaulipas (Nuevo Laredo), 1970; Universidad Autónoma
de Coahuila, 1972, UAM-Xochimilco, 1974; ENEP-Acatlán, 1975; UAM-Azcapotzalco, Universidad Autónoma
de Nuevo León, Universidad Autónoma de Baja California Sur, 1976; UAM-Iztapalapa, Universidad Autónoma
del Estado de México, Universidad de Guadalajara, 1977; Universidad Autónoma de Hidalgo, Universidad
de Sonora, 1978, y Universidad Autónoma de Puebla, 1980. En cuanto a las instituciones privadas, la Universidad
Iberoamericana incluye esta carrera a partir de 1964 y la Universidad del Noroeste (Saltillo) en 1974.
PERFIL DEL PROFESIONAL EN CIENCIAS POLITICAS Y
ADMINISTRACION PUBLICA
La profesión de Ciencias Políticas y Administración Pública requiere, por vocación,
de un ejercicio comprometido con la sociedad actual: conocimiento de la historia del país, recursos con
que cuenta, necesidades inmediatas, relaciones entre sus clases sociales y el papel de sus instituciones. El profesional
debe contar con una formación multidisciplinaria: metodología, política, administración
sociología.
PLAN BASICO DE ESTUDIOS
El nuevo modelo de plan de estudios parte de la necesidad de que el estudiante de esta carrera esté capacitado,
al finalizar su carrera, para: a) actuar críticamente, sobre los objetivos y acciones gubernamentales; b)
aplicar selectivamente las teorías, métodos y técnicas necesarias, c) promover el estudio
y la difusión del conocimiento político-administrativo; d) explicar científicamente el origen,
estructura y desarrollo histórico del poder y del Estado, y e) explicar las estructuras legal y operativa
del sistema político-administrativo mexicano.
El Plan Básico de Estudios aprobado en el Encuentro Nacional destaca su carácter multidisciplinario,
y quedó integrado de la manera siguiente:
AREAS DE ESTUDIO
I. Metodología;
II. Historia;
III. Teoría Política y Administración Pública;
IV. Teoría Socioeconómica;
V. Técnicas Administrativas, y
VI. Estructuras Formales.
Primer semestre
Teoría del Conocimiento
Matemáticas I
Teoría de la Historia
Historia de las Doctrinas Económicas
Métodos y Técnicas y Redacción |
Segundo semestre
Metodología I
Matemáticas II
Historia Mundial
Pensamiento Político I
Economía Política I |
Tercer semestre
Metodología II
Historia de México I
Pensamiento Político II
Sociología I
Economía Política II |
Cuarto semestre
Teoría General de Sistemas
Historia de México II
Pensamiento Administrativo
Sociología II
Organización y Méritos |
Quinto semestre
Métodos Cuantitativos
Teoría de la Organización
Teoría de la Admón. Pública
Sistemas de Información
Derecho Público |
Sexto semestre
Participación Política
Finanzas Públicas
Recursos Humanos
Recursos Financieros
Admón. Pública Federal |
Séptimo semestre
Sistema Político Mexicano
Planificación y Desarrollo
Recursos Materiales y Servicios
Teoría de las Decisiones
Empresas Públicas |
Octavo semestre
Política comparada
Administración de Proyectos
Poder Legislativo y Judicial
Administración Estatal
Administración Municipal |
Conclusiones del III Encuentro Nacional
El Encuentro Nacional realizado del 27 al 29 de noviembre de 1980 en la ciudad de Guanajuato, tuvo como finalidad
lograr la aportación de los futuros profesionales en la elaboración del Plan Básico de Estudios.
En dos mesas de trabajo se analizaron los temas propuestos: La Ubicación de la Carrera y la Formación
Básica de la Especialidad, Aspectos Regionales, Estatales y Locales en el Plan de Estudios. Las conclusiones
fueron, entre otras, las siguientes:
Mesa I: La Ubicación de la Carrera
- Aceptar la unificación de la denominación del título profesional.
- Promover la creación de escuelas o facultades donde se imparta específicamente la carrera.
- Promover el reconocimiento del cuerpo académico de la carrera, independientemente de su ubicación
en las universidades que la imparten en escuelas o facultades diferentes de ciencias políticas y sociales.
- Proponer como base para el reconocimiento de la independencia académica de la carrera un plan general
de estudios, que permita identificarla en cualquier contexto universitario donde se presente.
- Promover el desarrollo de proyectos de investigación que fundamenten la interdependencia y evolución
de la carrera respecto a las demás profesiones de la ciencia social.
Mesa II: Formación Básica de la Especialidad
- Elaborar un plan básico de estudios a nivel nacional, con una cantidad de créditos destinada
al estudio de los problemas y necesidades locales.
- Procurar que el plan de estudios mantenga un equilibrio en su estructura con el objeto de que no haya una carga
excesiva de una u otra disciplina.
- Las áreas que deben integrar dicha estructura son las siguientes: Metodología, Historia, Teoría
Política y de Admón. Pública,Teoría Socioeconómica,Técnicas Administrativas
y Estructuras Formales.
- El contenido del plan de estudios debe orientarse a la formación de profesionales conscientes de la
realidad nacional, comprometidos con las causas populares y con una orientación nacionalista y revolucionaria.
- El servicio social y las prácticas de campo resultan indispensables.
Mesa III: Aspectos Regionales, Estatales y Locales en el Plan de Estudios
- Condicionar la formación del licenciado en Ciencias Políticas y Administración Pública
a las directrices que demandan la sociedad y el Estado y determinar, con base en ello, el perfil del estudiantes
y del docente.
- Unificar los criterios para el estudio, diseño, implantación y la aplicación de sistemas
y modelos estructurales de planificación y otros instrumentos existentes.
- Conformar un plan básico de estudios, con base en las necesidades regionales, económicas, ecológicas,
políticas y sociales.
- Contar con mecanismos que permitan al profesional y al estudiante combinar la teoría con la práctica.
El documento aquí sintetizado concluye afirmando que "este trabajo representa, en suma, nuestro
mejor esfuerzo para lograr que los planes de estudio proporcionen los elementos teóricos, metodológicos
y técnicos adecuados, que permitan al profesional la comprensión del medio social en el cual tiene
lugar el cambio y la acción eficaz del Estado en la realización de este objetivo.
|