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INTRODUCCIÓN Contenido
El objetivo de este documento es tratar de delimitar qué es el currículum y cuál es el valor
de este concepto para entender el fenómeno educativo, con el fin de ir armando un marco conceptual para
las acciones de planeación académica en una institución educativa.
Se parte de la necesidad de precisar y definir una serie de conceptos utilizados en la planeación educativa,
con la doble finalidad de describir cuáles son -o pueden ser- los enfoques con que han sido abordados y
cuál es su capacidad -potencial o real- para orientar y dar significado a las acciones educativas concretas
que ocurren en la escuela.
Las ideas que se expresan tratan de recuperar algunas de las discusiones que se han dado en el Colegio de Bachilleres
especialmente, en el Centro de Evaluación y Planeación Académica, en torno al proceso de cambio
del plan y los programas de estudio, dentro de la perspectiva de construcción de una teoría curricular.
La pretensión no es hacer un documento conclusivo, acabado, sino aportar elementos de discusión,
cuya fuente principal es la reflexión sobre una experiencia concreta de trabajo en una institución
educativa.
Empezaremos por definir etimológicamente la palabra currículum, locución latina que significa
"curso de", "camino"; en este sentido, se relaciona estrechamente con el significado original
de la palabra método, que es "camino hacia una meta", en griego antiguo.
Ahora bien, el concepto currículum ha sido usado en el ámbito de lo educativo se entiende como una
manera de lograr la educación.(*)
(*) El concepto de educación tratará de ser expresado más adelante, en el sentido que se maneja
en este documento.
Así, podemos decir que el currículum es un método o una especie de método, en educación.
La analogía entre método y currículum puede ser útil para establecer qué es
este último, puesto que podemos analizar las distintas acepciones del primer concepto para adaptarlas y,
en su caso, adoptarlas en la explicación del segundo.
En un sentido, método es una serie de acciones ordenadas y, en otro, la explicación de dichas acciones.(**)
(**) Las acciones, y el orden de las acciones, estarían definidas por las metas que se pretenden alcanzar;
sin embargo, ante metas con un carácter amplio se presenta una gran variedad de acciones posibles con órdenes
muy diversos, ya que casi nunca hay un solo camino para lograr un objetivo. Por otro lado, las acciones son ejecutadas
por sujetos, quienes, a través de distintos filtros (sociales, históricos,ideológicos,morales,psicológicos,
cognoscitivos y aun fisiológicos) perciben y eligen sólo una porción de entre las opciones
que se les presentan, tanto de las acciones por realizar como de su orden. Además, la explicación
de dichas acciones pasa por los mismos filtros y, por lo tanto, puede tener también una gran variedad.
La situación se complica aún más puesto que las acciones pueden ser explicadas por los sujetos
que las ejecutan o por otros que sólo las observan -directa o indirectamente-, lo cual provoca que pueda
haber distintas aproximaciones sobre un mismo fenómeno.
La primera acepción, extrapolada al currículum, concuerda con conceptos como los siguientes:
Cambell y Caswell (1935)(***)(1) señalan que el currículum "...comprende todas las experiencias
de un niño bajo la orientación del profesor".
(***) Las referencias se presentan al final del artículo.
Caswell (1950)(2) precisa "Currículum es todo lo que acontece en la vida de un niño, en la vida
de un país y de sus profesores; todo lo que rodea al alumno en todas las horas del día constituye
materia para el currículum. En verdad, currículum ha sido definido como el ambiente en acción."
En la Encyclopedia of Educational Research (1960)(3) se indica que currículum "...es toda experiencia
proporcionada al niño bajo la orientación de la escuela".
Alexander y Saylor (1970)4 dicen que "Currículum abarca todas las oportunidades de aprendizaje provistas
por la escuela... en otro sentido, el currículum de un alumno individualmente considerado comprende las
oportunidades de aprendizaje que éste selecciona y experimenta."
Todas estas definiciones y caracterizaciones hacen énfasis en el currículum como acción, como
experiencia, es decir, como hecho concreto, real, ejecutado por personas de carne y hueso que actúan y se
relacionan entre sí para abordar un objeto su propia educación.
Ahora bien, esto último nos lleva a la necesidad de definir qué entendemos por educación,
qué implica y cuál es su contexto.
Así, la educación puede ser concebida -siguiendo la posición dominante en el discurso oficial-
como un proceso en el cual los individuos se apropian de los conocimientos, valores, usos, costumbres y técnicas
de la sociedad en que viven -en un momento actual y con una perspectiva histórica- para comprenderlos y,
según sea el caso, mantenerlos o transformarlos a través de sus acciones e interacciones con otros
individuos y con el medio. Un resultado esperado de este proceso es que los sujetos educados sean personas informadas,
cultas, que tengan actitudes conscientes, amplias, críticas y creativas ante el mundo, con habilidades de
observación, reflexión y síntesis ante los fenómenos que le rodean y ante sí
mismo, para asumir con responsabilidad su papel como ente social.
Entre este ideal y la realidad que vive el individuo desde que nace -¿aun antes?- hasta que muere, existe
un cúmulo de instituciones sociales que median, transforman, matizan y aun deforman las experiencias del
individuo. Entre ellas, jugando un papel central, está la escuela.
Aquí entonces surge otro problema ¿Cuál es la función de la escuela, como institución
social, en la educación de los individuos de una sociedad? Para tratar de contestar esto nos podemos ayudar,
nuevamente, de la analogía entre currículum y método, en la segunda acepción de este
último.
El currículum sería, pues, la explicación de las acciones educativas de la escuela; esta explicación
tendría que dar cuenta sobre cuáles son los elementos de la sociedad que inciden en la misma, cómo
interactúan y se recombinan en ella, cómo esto se refleja en normas de acción y en acciones
no normadas -al menos explícitamente- y qué incidencia tiene todo lo anterior en los estudiantes
quienes, en última instancia, son los que dan sentido a la labor de la escuela.
El currículum, entonces, además de estar relacionado con el método tiene, según esta
perspectiva, una gran similitud con el concepto de modelo.(*) El paralelismo entre los tres está dado por
la función de mediadores entre una realidad y la explicación de la misma: son la realidad -porque
no explican el vacío- y la norman al ordenarla. En este sentido, el currículum, como método
y como modelo, describe las acciones -reales y actuales- de la escuela, las explica a través de criterios
y perspectivas que pretenden abarcar sus posibles causas y determinantes, así como sus interrelaciones,
y prefigura las formas y maneras de incidir en ellas para lograr un funcionamiento potencialmente mejor.
(*) La concepción de modelo que aquí se maneja es la que implica la representación de acciones
o procesos, no una simple "fotografía" descriptiva de una situación en un momento determinado.
El modelo es una representación ideal y aproximada de la realidad, es una imagen de lo que es un fenómeno
y los procesos que en él ocurren, implica la acumulación de conocimientos teóricos y prácticos
sobre un objeto de estudio y las valoraciones acerca del mismo, sus conceptos, sus relaciones internas y externas,
para actuar sobre él con una finalidad determinada. Así, un modelo puede ser pensado como un cuerpo
de concepciones que definen un objeto de estudio y controlan la investigación sobre el mismo.
Lo anterior se ajusta a definiciones o caracterizaciones de currículum como las siguientes:
Daowz(5) menciona que "El currículum constituye, en realidad, el programa íntegro de toda acción
de la escuela, es el medio esencial de la educación, es todo aquello que profesores y alumnos hacen en el
marco de lo académico y está determinado por la sociedad, de modo que tiene una doble naturaleza
consiste en las actividades sustantivas que se realizan y en los materiales que se elaboran."
Taba (1970)(6) precisa: "La elaboración del currículum es una empresa compleja que comprende
muchos tipos de resoluciones que deben ser concebidas sobre los objetivos generales que ha de perseguir la escuela
y sobre los más específicos de la instrucción. Las principales especialidades o materias del
currículum tienen que ser seleccionadas, lo mismo que el contenido específico que abarca cada una
de ellas. Se impone una selección del tipo de experiencias de aprendizaje con las cuales complementar tanto
la comprensión del contenido como los demás objetivos y tomar decisiones para determinar de qué
manera se evaluará lo que los estudiantes aprenden y la eficiencia del currículum en cuanto al logro
de los fines deseados y, finalmente, cuál será el esquema total del currículum."
En el seminario de fundamentación curricular, llevado a cabo en la Dirección de Planeación
Académica del Colegio de Bachilleres, en mayo de 1982, se caracterizó al currículum como "el
proyecto de sistematización de los elementos y procesos educativos de la institución, entendiendo
por elementos: los alumnos, profesores, contenidos, escenarios, medios y tiempos; los procesos son fundamentación,
diseño, instrumentación, análisis y desarrollo; el currículum está determinado
por factores histórico -sociales, epistemológicos y pedagógicos".
De lo anterior es posible extraer las siguientes conclusiones:
1. El concepto de educación que subyace a la mayoría de las caracterizaciones del currículum
no es general, no se refiere a cualquier tipo de experiencias y acciones educativas, sino específicamente
a las realizadas en la escuela o determinadas por ésta, es decir, se refieren a lo que se ha dado por llamar
"educación formal".
2. El concepto de currículum que se ha manejado tiene por lo menos tres acepciones:
a) Como "dar cuenta" o describir las acciones reales que ejecutan los sujetos (alumnos, profesores, investigadores,
administradores y funcionarios) en el proceso educativo, sus formas de organización e interacción,
los recursos con que cuentan dentro de una institución, las decisiones que toman y las metas que persiguen,
tanto individualmente como por grupos. Es decir, se plantea como un análisis de las estructuras y procesos
que ocurren dentro de la escuela a fin de saber cuál o cuáles son las orientaciones de su acción
educativa y qué efecto tienen en la formación de los alumnos.
b) Como una forma de traducir a normas de operación académica los distintos factores que orientan
y determinan la función de la escuela y que, en estricto sentido, son ajenas a ella misma. Así, el
currículum estudiaría las relaciones de la escuela con factores que inciden en ella, como son sociales
(las características de la población estudiantil a que atiende, de su planta docente, las normas
legales que la rigen, su estructura formal, etc.), históricos (en qué momento fue creada, cuáles
son sus antecedentes, a qué fines obedeció su creación, cómo ha ido evolucionando,
etc.), económicos (con qué recursos cuenta, de qué manera se le asigna presupuesto, etc.),
filosóficos (a qué concepción de hombre y de sociedad obedece), epistemológicos (cómo
entiende el conocimiento, qué porciones del mismo son esenciales, de qué manera lo estructura, etc.)
y pedagógicos (qué pretende enseñar, cómo y para qué). Todo esto para determinar
normas que indiquen el "deber ser" de una institución educativa y que determinen las vías
y los modos para lograrlo.
c) Como un método que medie entre las dos posturas anteriores, que guíe la investigación de
los aspectos internos y externos a la escuela y enfatice la búsqueda de relaciones entre ambos, de manera
específica, pero bajo una perspectiva de totalidad. El currículum así concebido partiría
de que al investigar una realidad, la transforma, por lo cual sus implicaciones deben ser dinámicas y flexibles,
de tal manera que, al estudiar y describir un aspecto tenga, potencialmente, la posibilidad de predecir su comportamiento
futuro, ya que podrá orientarlo en un contexto dado por sus relaciones y contradicciones con los demás
aspectos del fenómeno estudiado.
El currículum, al explicar los hechos educativos, los norma, ya que los ordena, relaciona y orienta según
una óptica particular; muchas veces, por la carencia de definiciones y modelos, esto ocurre "sin querer"
o "no intencionalmente", lo que nos lleva a situaciones ideológicas en las que una predicción
(como la de que ciertas materias son difíciles y otras fáciles, por ej.) se confirma a sí
misma fatalmente.
Así, el currículum sólo puede ser definido en una realidad específica la escuela como
institución social, que lo determina pero a la vez es determinada por él. Partiendo de lo anterior,
se puede afirmar que el currículum es el componente institucional que organiza las formas de apropiación
del conocimiento, los medios y las interacciones entre los sujetos en el tiempo y en el espacio, bajo una concepción
del conocimiento, la educación, el aprendizaje y el hombre; es decir, el currículum se concibe, de
manera amplia, como el proceso que ordena las acciones educativas que dan una personalidad particular a la escuela,
inserta en una situación social concreta. La palabra currículum designa la orientación y la
organización de los esfuerzos que despliega una institución educativa para la realización
de sus fines.
Entonces, el currículum tendría una doble faz por un lado, estaría viendo lo que ocurre realmente
en la escuela en un momento determinado, rascando en la realidad para tratar de encontrar sus orígenes y
sus relaciones, y por otro con base en esto, prefiguraría las acciones que tendrían que hacerse para
orientar esta realidad hacia un fin determinado.
El reto es usar el concepto de currículum de una manera tal que sea posible crear modelos curriculares -esto
es, modelos que expliquen el fenómeno educativo en una institución- que, a la vez de dar cuenta de
los elementos y procesos que ocurren en la escuela, sus interacciones, los factores que inciden en ella y conforman
su contexto, sirvan para crear normas que orienten su operación de manera global, que mantengan la esencia
que le da sentido como institución y que, sin embargo, sean lo suficientemente dúctiles para captar
las particularidades de las manifestaciones individuales y de los distintos grupos que la conforman, sin tener
un carácter coercitivo.
El proceso de elaboración curricular guía la investigación sobre qué factores determinan
el currículum, quiénes son los sujetos que lo operan en distintos momentos, qué decisiones
se toman y quiénes las toman, qué elementos conforman el currículum y cuáles son los
subprocesos que se dan en el interior del mismo.
El currículum podría ser representado, entonces, como el espacio interno de una construcción
con techo, piso y dos paredes. El techo sería el modelo curricular, es decir, una forma organizativa para
el análisis y la elaboración teórica del currículum; una de las paredes sería
conformada por las normas que rigen la operación institucional; la otra pared estaría constituida
por los sujetos que operan el currículum, y el piso sería la práctica curricular, que estaría
determinada parcialmente por las interacciones entre los tres elementos antes mencionados y las que se dan en el
interior de los mismos, pero que sería más extensa que la superficie del modelo mismo, puesto que
habría acciones no consideradas ni en el modelo ni en las normas y tenderían a ampliar el espacio
curricular.
Así, siguiendo un proceso deductivo, se partiría de la construcción de un modelo curricular
que sería una óptica particular para analizar y explicar todos estos elementos, operadores y procesos,
e incidiría en sus interacciones, que forman la práctica curricular particular de la escuela. La
función del modelo sería explicar, ordenar, estructurar y dar sentido al currículum.
Basándose en el modelo curricular se considerarían los elementos normativos de la institución
educativa que son, básicamente su legislación (decretos, reglamentos, leyes orgánicas, etc.),
su estructura académico-administrativa, su plan de estudios y sus programas. Se analizarían las concepciones
que están detrás de estas normas la función social que se asigna a la escuela, sus conceptos
de cultura, conocimiento, educación, enseñanza y aprendizaje; las formas como se traducen estos principios
a normas concretas de operación. Se indagaría sobre cuáles aspectos están normados
y cuáles no, y se trataría de definir qué aspectos no se pueden -o no se deben- normar según
criterios de flexibilidad necesarios para explicar la dinámica de fenómenos tan complejos como el
que nos ocupa.
Por otro lado, a través del modelo curricular se analizarían las características de los distintos
sujetos que operan el currículum quiénes realizan las acciones en distintos momentos (desde la planeación
institucional hasta la práctica cotidiana en el aula), quiénes toman decisiones sobre estas acciones
y quiénes explican tanto las acciones como las decisiones; de qué manera interactúan todos
estos sujetos y cómo cada uno de ellos -individualmente y por grupos- afectan la práctica institucional.
Por último, tomando como hipótesis el modelo curricular y los elementos normativos que contiene,
se indagaría directamente la operación curricular tal como ocurre, en sus aspectos de eficacia y
eficiencia cuantitativa y -principalmente- cualitativa. En este punto, se deberían investigar tanto los
aspectos internos de la práctica curricular (qué se enseña realmente en el salón de
clases, qué se aprende, cómo, para qué, con qué recursos se cuenta, qué alternativas
tienen los estudiantes de adecuarse a las metas y fines de la institución, cómo transforman éstas,
cuáles son las relaciones alumno-maestro, alumno-alumno, etc.) como los externos (posibilidades de incorporación
a otros niveles educativos o al mercado de trabajo, cumplimiento de los fines de la institución, etc.),
a fin de retroalimentar la práctica misma y posibilitar, así, el desarrollo del modelo curricular.
Todo lo anterior tendría incidencia en la planeación de acciones institucionales que tenderían
a mejorar los procedimientos de diseño, análisis y desarrollo del currículum para adecuar
éste, de manera continua y sistemática, a la realidad escolar que explica y orienta.
REFERENCIAS Contenido
(1) CAMPBELL, D. y CASWELL, H., Curriculum development, en Moulin, N. "Concepto de currículum. Currículum,
revista especializada para América Latina y el Caribe. República de Venezuela: Ministerio de Educación,
OEA. Dic. 1977, año 2, Nº 64, p. 17.
(2) CASWELL, H., Curriculum in Public School System, en Moulin, N., op cit., p. 13.
(3) Encyclopedia of educational Research, en Moulin, N. op. cit., página 17.
(4) ALEXANDER; W. y SAYLOR, G., Planning curriculum for school, en Moulin, N., op. cit., p. 18.
(5) DAOWZ, P., Marco de referencia. Mecanograma, s.p.i., p. 7.
(6) TABA, H., Elaboración del curriculum; teoría y práctica, Buenos Aires Troquel, 1970, p.
20.
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