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Los días 26, 27 y 28 de noviembre de 1984, en la Ciudad Universitaria de la Universidad Nacional Autónoma
de México, auspiciado por el Consejo Directivo de la ASOCIACION DE HISTORIADORES LATINOAMERICANOS Y DEL
CARIBE, ADHILAC, se realizó el Primer Coloquio Interdisciplinario sobre Investigación Histórica
y Docencia de la Historia en América Latina y el Caribe.
Los patrocinadores de esta actividad académica y científica fueron: Universidad Nacional Autónoma
de México; Universidad Autónoma de Puebla; Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo;
Universidad Autónoma del Estado de México; Rectoría General de la Universidad Autónoma
Metropolitana y sus unidades de Azcapotzalco y Xochimilco; Secretaría de Educación Pública;
Secretaría de Relaciones Exteriores; Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología; Centro Coordinador
y Difusor de Estudios Latinoamericanos; Instituto Francés para América Latina; Instituto Nacional
de Antropología e Historia y Escuela Nacional de Antropología e Historia; Centro de Movimiento Obrero
Salvador Allende; Sindicato de Trabajadores de la UNAM; Sindicato Unico de Trabajadores Universitarios. Sumándose
al patrocinio institucional de la UNAM, también colaboraron en gran forma las siguiente unidades y organismos
de esta institución: Facultad de Filosofía y Letras, Facultad de Economía; Facultad de Ciencias
Políticas y Sociales y su división de Estudios de Posgrado; Instituto de Investigaciones Históricas;
Instituto de Investigaciones Económicas; Instituto de Investigaciones Sociales; Centro de Enseñanza
para Extranjeros; Dirección General de Intercambio Académico; Dirección General de Planeación.
La Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, colaboró mediante su Centro de Estudios sobre
la Universidad Michoacana y su Escuela de Historia.
Las labores del Coloquio se iniciaron en el auditorio "José Vasconcelos". El presídium
estuvo integrado por el Dr. Luis Aguilar, representante del rector de la UNAM; Dr. Salvador Malo, representante
de la Secretaría de Educación Pública; Dr. Francisco Pividal Padrón, presidente de
ADHILAC; Dr. José Moreno de Alba, director de la Facultad de Filosofía y Letras; Lic. José
Blanco, director de la Facultad de Economía; Mtro. Alvaro Matute, director del Centro de Enseñanza
para Extranjeros; Dr. Georges Coufignal, director del Instituto Francés para América Latina; Dr.
Gilberto López y Rivas, director de la Escuela Nacional de Antropología e Historia, y la Mtra. Margarita
Moreno Bonett, vicepresidente de ADHILAC.
En la ceremonia inaugural, el presidente de ADHILAC reseñó la historia de la Asociación, explicó
los alcances del Coloquio en la coyuntura actual que vive América Latina, situación en la que convergen
la crisis económica, la ofensiva financiera internacional y la cuestión centroamericana. Asimismo,
destacó la importancia del Coloquio como la única actividad internacional realizada por ADHILAC entre
un encuentro y otro, a lo largo de diez años de su existencia. Finalmente señaló que la discusión
científica de los problemas latinoamericanos, como tarea de los historiadores jóvenes, templará
las armas de la verdad histórica.
La Mtra. Margarita Moreno Bonett dio la bienvenida a los invitados y participantes; resumió las gestiones
realizadas y subrayó la cooperación de distintos organismos, instituciones y personas particulares
que, con su apoyo y ayuda concreta, hicieron posible la realización del Coloquio y del Primer Concurso de
Tesis sobre Historia de América Latina que ADHILAC programó como actividades principales para celebrar
el X Aniversario de su fundación.
El historiador brasileño y vicepresidente de ADHILAC Dr. José Ribeiro Junior saludó al presídium,
expresó el agradecimiento de los invitados extranjeros y reafirmó la voluntad de unidad trabajo de
la Asociación.
El Dr. Luis Aguilar manifestó que la UNAM, como recinto de este tipo de actividades, testimonia -una vez
más- su vocación latinoamericana. Señaló que la importancia de los trabajos del Coloquio
se traducirá en el aprovechamiento académico y científico de investigadores y estudiosos de
las ciencias histórico-sociales. Con un conciso mensaje a quienes se forman en estas disciplinas, declaró
inauguradas las actividades del Coloquio.
El temario de la convocatoria consideró los siguientes aspectos:
a) Tendencias actuales en la investigación y en la docencia de las ciencias histórico-sociales;
b) Aspectos curriculares;
c) Problemasen la formación interdisciplinaria y profesionalización de investigadores y docentes
de las ciencias histórico-sociales.
Las ponencias y exposiciones se distribuyeron en 25 mesas de trabajo. En la discusión participaron 151 ponentes
y comentaristas, de los cuales 105 son de nacionalidad mexicana, 23 latinoamericanos residentes en México,
20 invitados de otros países de América Latina y el Caribe y 3 invitados europeos y norteamericanos.
Las tendencias actuales en la investigación y en la docencia de las ciencias histórico-sociales,
primer tema de la convocatoria, fue tratado con amplitud y profundidad en diversas mesas de trabajo. Tanto la historia
de los pueblos sin historia y el papel de las mentalidades e ideologías en el desarrollo de la sociedad,
como la historia regional, la historiografía con la historia, fueron los cauces del debate en que se plantearon
problemas y se analizaron categorías y leyes de la teoría de la historia, con un fuerte acento sobre
las metodologías y las técnicas de investigación y enseñanza. En este tema, las aportaciones
fueron altamente significativas por el rigor del análisis y por la crítica científica de concepciones
superadas por la realidad y el pensamiento.
Para la discusión del tema "Aspectos curriculares", funcionaron 3 mesas de trabajo. Las aportaciones
se basaron en la experiencia, o en anticipaciones de la experiencia académica, traducida en planes y proyectos
relacionados con la reforma y el perfeccionamiento de la enseñanza en el campo de las ciencias histórico-sociales.
La línea dominante de todos los enfoques sobre la teoría y la práctica curricular tuvo la
característica de vincular la enseñanza de la historia con sus repercusiones sociales y políticas.
Diversos problemas de orden metodológico sirvieron de nexo para analizar el binomio conceptual información-formación
de los estudiantes, o la capacidad formativa de las ciencias histórico-sociales y la afirmación de
la conciencia nacional. Este tema, rico en problemas y potente motivador de sugerencias y propósitos, fue
tratado con elevada responsabilidad científica. La argumentación crítica de concepciones que
no son congruentes con la situación de los países latinoamericanos, abrió el camino de fecundas
disertaciones para considerar el currículo no sólo como un mero plan de estudios, sino como un instrumento
que permite valorar los avances de las ciencias histórico-sociales y orientar la formación profesional
y científica, en la perspectiva de un compromiso permanente con los cambios de la sociedad y con la identidad
cultural de nuestros pueblos.
Los problemas de la formación interdisciplinaria, tercer tema de la convocatoria, fueron discutidos en dos
niveles. Por una parte, en las mesas organizadas para comprender el diálogo entre diversas disciplinas:
Historia, economía y política; historia, arte y literatura; historia y filosofía, historia
y antropología; historia y arqueología. Dominios comunes del saber; objeto compartido del conocimiento
científico; leyes, conceptos y categorías; criterios sobre la problematización, periodización
y sistematización de las ciencias histórico-sociales; formas de construcción metodológica
y modalidades de la exposición histórica; fueron los aspectos dominantes de lo que constituye el
conocimiento de la sociedad el estado, el hombre y la cultura.
El otro nivel se reflejó en el trabajo de mesas específicamente organizadas para tratar este tema.
En ellas, se analizaron resultados de la experiencia en la enseñanza de las ciencias sociales o proyectos
interdisciplinarios relativos a la historia y la enseñanza de esas ciencias. En esta temática destacó
el papel de la historia en la investigación y la docencia. El recuento de experiencias institucionales,
la referencia a modelos universitarios, el análisis de nuevos enfoques dirigidos a instaurar o rechazar
las posibilidades y alcances de la interdisciplinariedad, fueron formas de aproximación a esta problemática
que se ha abierto en la investigación y la docencia de nivel superior.
Además de la discusión temática, regida por la convocatoria merece especial atención
el trabajo aportado en el análisis de la crónica contemporánea, la historia de las instituciones
y la historia de los movimientos sociales.
El Coloquio de Historiadores no podía ser insensible a los candentes problemas que enfrenta América
Latina; por ello se abrió una mesa especial sobre la Historia del Presente y otra sobre la Perspectiva Latinoamericana
de los Estados Unidos. En el trabajo de estas mesas surgieron aportaciones significativas para el investigador
actual de la historia que vivimos.
Este resumido relato sería incompleto si no se mencionaran las conferencias magistrales impartidas. Connotados
expositores comunicaron sus experiencias académicas y científicas y dejaron en el Coloquio la huella
de sus investigaciones o la palpitante creatividad de sus aportaciones. La reforma de la enseñanza de la
historia en Francia, los nuevos problemas de la relación entre la historia y la sociología, las implicaciones
políticas de la arqueología en la región de los Andes Sudamericanos y los problemas étnico-políticos
de Nicaragua fueron los rubros de estas disertaciones magistrales.
La convocatoria al Primer Coloquio Interdisciplinario sobre Investigación Histórica y Docencia de
la Historia en América Latina y el Caribe, se fundamenta en los principios organizativos y en los propósitos
de la ADHILAC, que tienden a reforzar los vínculos entre los historiadores de América Latina y del
Caribe.
Esta vinculación permite analizar en forma compartida el estado actual de las disciplinas históricas
e insertar las tareas del historiador en la lucha por la unidad y la integración de América Latina
y el Caribe.
Por ello, para la realización de este Coloquio, se fijaron los siguientes objetivos:
1º Crear un foro democrático de discusión académica y científica sobre las tendencias
que predominan en la investigacióny docencia de lasciencias histórico-sociales en América
Latina y el Caribe.
2º Examinar planes, programas de estudio, proyectos de innovación académica y factores substantivos
de orden curricular para un mejor conocimiento de la sociedad, la historia y la cultura de nuestra América.
3º Proponer y discutir críticamente aspectos de la formación interdisciplinaria del historiador,
con el fin de que los investigadores y docentes de las ciencias histórico-sociales contribuyan a ampliar
el conocimiento de nuestros pueblos y fortalecer su autodeterminación.
4º Favorecer la discusión de principios, teorías, ideologías y puntos de vista relacionados
con las ciencias histórico-sociales, en el marco del más profundo respeto a la persona y a sus ideas.
5º Propiciar la realización periódica de foros equivalentes en otros países latinoamericanos
y del Caribe para analizar los aportes de las ciencias histórico-sociales al desarrollo y transformación
de nuestra América.
La confrontación de los resultados obtenidos con los objetivos del Coloquio, permite anotar las siguientes
conclusiones:
1º El genuino espíritu de colaboración, la sobriedad de las intervenciones y la discusión
libre de ideas y concepciones fueron expresiones concretas del estado actual en que se encuentran la investigación
y la docencia de las ciencias histórico-sociales en las instituciones de educación superior.
2º El nivel de participación y la proporción aritmética de ponentes, expositores y comentaristas,
reflejan el gran interés de historiadores y cientistas sociales mexicanos en analizar los problemas de la
investigación y la docencia y en compartir experiencias con otros estudiosos de América Latina.
3º La pluralidad ideológica, la diversidad en la formación profesional y la multiplicidad de
funciones académicas de los participantes fueron factores altamente significativos para que el intercambio
de opiniones, ideas y experiencias sea más fructífero y provechoso para la docencia e investigación
de las ciencias histórico-sociales.
4º El examen de la época actual, el recuento de las condicionesprevalecientesenlarealidad latinoamericana
y el análisis de las contradicciones que debemos superar como latinoamericanos, jugaron el papel de premisas
fundamentales para considerar el fortalecimiento de las ciencias histórico-sociales en coherencia con el
desarrollo y transformación de la realidad latinoamericana.
5º Las actividades realizadas, las aportaciones y el debate sustentado en las mesas de trabajo le dieron a
esta actividad académico-científica el carácter de un auténtico foro universitario.
Esta experiencia alienta el deseo de realizar más coloquios en otros países de América Latina.
En resumen, esto es lo que se ha hecho en el Primer Coloquio Interdisciplinario sobre Investigación Histórica
y Docencia de la Historia en América Latina y el Caribe, con la colaboración decidida y organizada
no sólo de los participantes, sino de numerosos profesores y estudiantes de la comunidad universitaria y
de otros asistentes que provienen de distintos sectores.
C. U. 28 de noviembre de 1984.
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