LAS ANTIGUAS VERSIONES DEL DILUVIO

JORGE DE LA PAZ(*)

* Colaborador del Departamento Editorial de la ANUIES.

Contenido del Artículo:
NOTAS

 

Publicamos cinco textos que relatan el mito de Noé. Ziusudra, Utnapishtim, Atrahasis y Xisuthros son los diferentes nombres del patriarca antediluviano en las versiones mesopotámicas del mito. Los textos bíblicos se dan en la traducción de F. Cantera y M. Iglesias con ligeras modificaciones. En el Antiguo Testamento el relato Yahvista y el relato Sacerdotal corren entretejidos por la mano tard|ía de un escriba desconocido. Hemos entresacado los dos relatos y los presentamos por separado. De los demás textos ofrecemos una traducción donde las constelaciones de los dioses antiguos y sus pugnas contrastan con la presencia oculta de Jahvé. Estos textos señalan la evolución del mito desde sus orígenes paganos hasta la inspiración religiosa del pacto de Noé bajo el cielo del Génesis.

Versión en lengua sumeria. El texto
más antiguo. Fragmentode una tablilla
muy destruida que procede de Nippur.
(ANET: J. B. Pritchard)

...Entonces Nin [tu lloró] como...,
la pura Inanna [compuso] una lamentación
para su gente,

Enki tomó consejo de sí mismo,
Anu, Enlil, Enki (Y) Ninhursag...,
los dioses del cielo y de la tierra
[pronunciaron] el nombre de Anu (y) Enlil
Entonces Ziusudra, el rey, el pashishu(1)(**) [de]...,
construyó una gigantesca...;
obedeciendo con humildad y reverencia, [él]...,
asistiendo diariamente y con constancia, [él]...,
soñando toda clase de sueños, [él]...,
pronunciando el nombre del cielo (y) de la tierra, [él]... ...
los dioses un muro ...,
Ziusudra de pie, a su lado, escu[chó].
"Ponte cerca del muro, a mi izquierda...,
cerca del muro te diré una palabra, [toma mi palabra],
[presta] oído a mis órdenes.
Por nuestro... un diluvio [arrasará] los centros del culto,
para destruir la simiente del género humano...
Es la decisión la palabra de la asamblea [de los dioses].
Con la palabra y por orden de Anu (y) Enlil...,
su realeza y su reino [serán exterminados]."

(**) Las notas se presentan al final del trabajo.

(Cuarenta líneas aproximadamente están destruidas.)


Todas las tempestades con violencia excesiva
atacaron como una sola;
en un mismo instante, el diluvio cubrió los centros del culto.
Luego, durante siete días (y) siete noches
el diluvio inundó toda la tierra,
(y) la barca inmensa fue azotada por las tempestades
sobre las grandes aguas;
apareció Utu, el que derrama la luz
sobre el cielo y sobre la tierra.
Ziusudra abrió una (de las) ventanas de la barca enorme.
Utu, el héroe, arrojó sus rayos dentro de la barca gigantesca.
Ziusudra, el rey,
se prosternó ante Utu;
el rey le inmola un buey, degüella a un carnero.

(Treinta y nueve líneas aproximadamente están destruidas.)


"Tú proferirás `aliento celestial', `aliento terrenal'
que en verdad se propagará por vuestro..."
Anu (y) Enlil profirieron "aliento celestial", "aliento terrenal"
que por su..., se propagó.
La vegetación surgió del seno de la tierra.
Ziusudra, el rey,
se prosternó ante Anu y Enlil.
Anu (y) Enlil halagaron a Ziusudra,
vida como (la de) un dios le dieron,
aliento eterno como (el de) un dios le concedieron de lo alto.
Entonces Ziusudra, el rey,
el que preservó el nombre de la vegetación
(y) la simiente del género humano,
a la tierra de paso, al lugar del Dilmun,(2)
ahí donde el sol nace, fue a habitar.

Tablilla XI de la epopeya de Gilgamesh.
Versión asiria en lengua
acadia del segundo milenio a. de C.
Procede de la biblioteca de Assurbanipal en Nínive.

(ANET: J. B. Pritchard.):

Utnapishtim le dijo a Gilgamesh:
"Te revelaré, Gilgamesh, una cosa oculta
y un secreto de los dioses te diré
Shurippak -ciudad que tú conoces
(y) que está situada en las orillas del Eufrates-
era una ciudad antigua como los dioses que en ella moraban,
cuando el corazón de los grandes dioses desencadenó el diluvio.
Estaban Anu, padre de los dioses;
el valiente Enlil, su consejero;
Ninurta, su heraldo
(y) Ennuge, el inspector de canales.
También estaba Ninigiku-Ea con los dioses
(y) repite sus palabras a la choza de carrizo:
'¡Choza de carrizo, choza de carrizo!(3) ¡Muro, muro!
¡Choza de carrizo, escucha! ¡Muro, atiende!
Hombre de Shuruppak, hijo de Ubar-Tutu,
¡derriba (esta) choza, construye una barca!

¡Abandona tus posesiones, sal en busca de la vida!
¡Desdeña los bienes (del mundo) y salva tu vida!
Sube a la barca y llévate la simiente de todo lo que vive.
La barca que has de construir
será proporcionada en sus dimensiones.
Igual será su ancho que su largo.
Como el Apsu(4) la techarás.'
Entendí y le dije a Ea, mi señor:
'[Mira], mi señor, lo que has ordenado
será un honor hacerlo,
pero ¿qué contestaré a la ciudad, al pueblo y a los ancianos?'
Ea abrió la boca y habló,
diciéndome a mí, su siervo:
"Así les hablarás:
'He aprendido que Enlil me es hostil
y no puedo residir en vuestra ciudad
ni poner mi p[ie] en el territorio de Enlil.
Por lo tanto, descenderé a lo profundo
para morar con mi señor Ea.
[Pero sobre] vosotros, él hará llover abundancia,
los pájaros [más escogidos], los más raros peces.
[La tierra será colmada] con ricas cosechas.
[Aquel que ordena] el salvado [en el ocaso]
os enviará una lluvia de trigo'."(5)
Al rayar el alba
la gente se reunió...

(Cuatro líneas muy destruidas.)


los pequeños llevaban brea,
mientras los mayores traían [todo lo demás] que se necesitaba.
El quinto día puse el maderamen
un `iku'(6) (entero) tenía su superficie.
La altura de cada pared era de diez docenas de codos(7)
(y) diez docenas de codos
tenía cada lado de la cuadrada cubierta.(8)
Armé los costados y los ensamblé.
La doté de seis cubiertas,
dividiéndola (así) en siete partes.
El plano inferior lo dividí en nueve partes.

Le clavé taquetes contra las aguas.
Me ocupé de las pértigas e hice acopio de provisiones.
Seis `sar'(9) de brea eché en el horno,
tres `sar' de asfalto vertí en el interior.
Tres `sar' de aceite los porteadores trajeron,
aparte del `sar' que se gastó en calafatear
y de los dos `sar' [que] el barquero estibó.
Maté bueyes para la [gente]
y sacrifiqué corderos día a día.
Mosto, vino rojo, aceite y vino blanco
[di] a los trabajadores [a beber], como agua de río
para que celebraran como en el día de año nuevo.
Ab[ri...] ungüento y lo apliqué a mi mano.
[El sép]timo [día] quedó terminada la barca.
[La botadura] fue ardua,
tuvieron que desplazar los tablajes por encima y por debajo
[hasta] que dos tercios de [la estructura] entraron [al agua].
[Lo que tenía] lo cargué en ella:
todo lo que tenía de plata lo cargué en ella,
todo lo que tenía de oro lo cargué en ella,
todo lo que tenía lo cargué en ella,
toda simiente de vida cargué,
a toda mi familia y mi parentela subí a bordo,
a los animales de los campos, a las bestias salvajes del campo,
a todos los artesanos hice subir.
Shamash me había fijado un plazo:
'Cuando el que ordena el desasosiego en la noche,
desate una lluvia de tizón,
sube a la barca y clausura la entrada.'
El tiempo señalado se cumplió:
'El que ordena el desasosiego de la noche,
hizo caer una lluvia de tizón.
' Observé el aspecto del tiempo.
Tuve miedo al contemplarlo.
Entré a la nave y clausuré la entrada.
Para clausurar la barca (toda), a Puzur-Amurri,
al piloto de la nave,
le confié la barca con todo lo que llevaba.
Al rayar el alba,
una nube negra se alzó en el horizonte.

Adad tronaba dentro de ella,
mientras que Shullat y Hanish iban al frente,
apresurándose, como dos heraldos, sobre la colina y el valle.
Erragal arrancó las estacas;
Avanzaba Ninurta y hacía que las aguas se precipitaran.
Los anunnaki alzaron sus antorchas,
abrasando la tierra con sus llamas.
La turbación sembrada por Adad alcanzó hasta los cielos,
ya que todo lo que era luminoso lo convirtió en negrura.
¡[La ancha] tierra se sacudió como una marmita
! Todo un día [sopló] la tormenta del sur,
aumentando su fuerza el viento, [hundiendo las montañas],
arremetiendo contra [la gente] como en una batalla.
Nadie podía ver a su prójimo.
Desde los cielos no se reconocía ya a la gente.
Los dioses se atemorizaron ante el diluvio
y huyendo, ascendieron al cielo de Anu.
Los dioses se agazaparon como perros
y se echaron afuera de los muros.
Como la mujer que va a dar a luz, Ishtar gritó.
La señora de los dioses, la de la voz dulce, gimió
'Los días del pasado se han convertido, ay,
en cenizas porque convoque el mal en la asamblea de los dioses.
¡Cómo pude proferir el mal en la asamblea de los dioses,
ordenar el combate para destruir a mi pueblo
cuando yo misma engendré a la gente!
¡Cómo el desove de los peces llenan el mar!
' Los dioses anunnaki lloraban con ella,
los dioses, ahora humildes, estaban sentados y lloraban.
Sus labios apretaban [...] uno y todos.
Seis días y [seis] noches
sopló el viento del diluvio,
mientras la tormenta del sur barría la tierra.
Cuando llegó el séptimo día,
la tormenta del sur, el diluvio, renunció a la batalla
que había peleado como un ejército.
La mar se tranquilizó, la tempestad se aquietó,
el diluvio cesó.
Observé el tiempo: se había hecho la calma
y la humanidad había sido devuelta a la arcilla.

El paisaje era plano como un techo.
Abrí una ventana y la luz cayó sobre mi rostro.
Inclinándome me senté y lloré
(y) las lágrimas corrían por mis mejillas.
Busqué las costas en la expansión de la mar:

en cada una de las catorce (regiones) emergía una isla.
En el monte Nisir la barca encalló.
El monte Nisir retuvo la barca, dejándola inmóvil.
Un día, un día segundo el monte Nisir retuvo la barca,
dejándola inmóvil.
Un tercer día, un cuarto día el monte Nisir retuvo la barca,
dejándola inmóvil
Un quinto y un sexto (día) el monte Nisir retuvo la barca,
dejándola inmóvil.
Cuando llegó el séptimo día,
solté y envié a una paloma.
La paloma emprendió el vuelo, pero volvió,
ya que no había donde posarse, regresó.
Entonces solté y envié a una golondrina.
La golondrina emprendió el vuelo, pero volvió,
ya que no había donde posarse, regresó.
Entonces solté y envié a un cuervo.
El cuervo emprendió el vuelo
y como las aguas habían disminuido,
comió, abrió sus alas, graznó y no regresó.
Entonces saqué todo a los cuatro vientos y ofrecí un sacrificio.
Hice una libación en la cumbre de la montaña.
Instalé siete y siete incensarios,
apilando en su parte inferior cañas, cedro y mirto.
Los dioses aspiraron el aroma,
los dioses aspiraron el dulce aroma
(y) como moscas los dioses se apiñaron en torno del sacrificador.
Cuando al fin llegó la diosa suprema,
alzó las grandes joyas
que el dios Anu le había hecho para agradar su deseo:
'¡Oh, dioses que estáis aquí, como este lapislázuli
que está en mi cuello, que no olvidaré;
recordaré estos días y nunca los olvidaré.
Que los dioses vengan a la ofrenda,
pero que el dios Enlil no se presente
porque él, sin razón alguna, ha mandado el diluvio
y entregó a mi gente a la destrucción.
' Cuando finalmente se presentó Enlil
y vio la barca, el dios se irritó,
se llenó de ira contra los dioses igigi:
'¿Ha escapado una sola alma viviente?
¡Nadie había de sobrevivir a la destrucción!
' Ninurta abrió su boca y habló, diciéndole al valiente Enlil:
'¿Quién más que Ea puede hacer planes?
Sólo Ea, la que todo lo sabe.
' Ea abrió su boca para hablar y le dijo a Enlil, el valiente:
'Tú, el más sabio de los dioses. Tú, el héroe,
¿cómo pudiste perder el juicio y mandar el diluvio?
Al pecador imponle su pecado,
al transgresor imponle su falta,
(pero) ¡sé benévolo y que no sea aniquilado,
ten paciencia y que no sea desplazado!
En lugar de precipitar el diluvio
¡que se hubiera alzado un león para diezmar a la humanidad!
En lugar de precipitar el diluvio ¡que se hubiera alzado un lobo para diezmar a la humanidad!
En lugar de precipitar el diluvio
¡que hubiera azotado el hambre
para menguar a la humanidad!
En lugar de precipitar el diluvio
¡que se hubiera alzado la peste para azo[tar] a la humanidad!
No fui yo quien reveló el secreto de los grandes dioses.
A Atraharsis un sueño le mandé
y él conoció el secreto de los dioses.
¡Ahora medita lo que harás con él!'
Enlil subió entonces a la barca.
Tomándome de la mano, me hizo subir.
Hizo subir (también) a mi mujer y la hizo arrodillarse a mi lado.
De pie, entre los dos, tocó nuestras frentes y nos bendijo:
'Antes Utnapishtim era sólo un ser humano.
Desde ahora Utnapishtim y su mujer
serán semejantes a nosotros los dioses.
¡Utnapishtim habitará lejos, en la desembocadura de los ríos!'
Así, de la mano me llevaron y me hicieron residir
en la desembocadura de los ríos."

Versión hebrea del Antiguo Testamento.
Libro del Génesis. Texto Yahvista. Siglo VIII a. de C.
(SAGRADA BIBLIA: Cantera e Iglesia):

Viendo Yahvé que era mucha la malicia del hombre en la tierra y que toda la traza de los pensamientos de su corazón no era de continuo sino el mal, Yahvé se arrepintió de haber hecho al hombre en la tierra, y se apenó cordialmente. Dijo, pues, Yahvé "Borraré de sobre la haz del suelo al hombre que creé, desde los hombres a las bestias, los reptiles y las aves del cielo inclusive, pues estoy arrepentido de haberlos hecho."

Pero Noé había hallado gracia a los ojos de Yahvé.

Entonces dijo Yahvé a Noé: "Entra tú y tu familia en el arca, pues he observado que eres justo ante mí en esta generación. De todas las bestias puras te cogerás siete parejas, macho y su hembra; y de todas las bestias impuras, dos, macho y su hembra. También de las aves del cielo siete parejas, macho y hembra, para que perviva la raza sobre la haz de toda la tierra. Pues dentro de siete días voy a hacer llover sobre la tierra durante cuarenta días y cuarenta noches, y aniquilaré de la superficie del suelo a todos los seres que produje." Noé hizo conforme a cuanto Yahvé le había ordenado.

Ante las aguas diluviales entró Noé en el arca, y con él sus hijos, su mujer y las mujeres de sus hijos. De las bestias puras y de las bestias que no lo son, y de las aves, y de todo lo que se arrastra sobre el suelo, vinieron a Noé al arca, de dos en dos, macho y hembra. A continuación cerró tras él Yahvé. A los siete días las aguas del diluvio irrumpieron sobre la tierra. Y duró el aguacero sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches. Todo lo que contenía un aliento de espíritu vital en sus narices, de cuanto existía en la tierra firme, murió. Así fue exterminado cuanto ser existía en la superficie del suelo, desde el hombre hasta la bestia, el reptil y el ave de los cielos inclusive; quedaron exterminados de la tierra, restando tan sólo Noé y lo que con él estaba en el arca.

El aguacero del cielo se paró. Con esto las aguas fuéronse retirando gradualmente de sobre la tierra. Al cabo de cuarenta días abrió Noé la ventana del arca que había hecho y soltó al cuervo, el cual estuvo saliendo y tornando hasta que se secaron las aguas de encima de la tierra. Luego esperó Noé siete días y soltó de junto a sí a la paloma para ver si habían menguado las aguas de sobre la haz del suelo. La paloma no halló donde posar la planta de su pie y se tornó al arca, porque las aguas cubrían la superficie de toda la tierra. El extendió su mano, la cogió y metióla consigo en el arca. Esperó, pues, aún otros siete días y volvió a soltar del arca a la paloma. Al atardecer regresó la paloma a él, y he aquí que traía en su pico una hoja verde de olivo; por donde comprendió Noé que las aguas habían menguado sobre la tierra. Esperó todavía otros siete días y soltó a la paloma que no tornó más a él.

...y retiró Noé la cubierta del arca y, mirando, he aquí que la superficie del suelo se había enjugado.

Entonces Noé construyó un altar a Yahvé y, tomando de todas las bestias puras y de todas las aves puras, ofreció holocaustos en el altar. Yahvé percibió el grato olor, y dijo en su corazón: "No volveré más a maldecir el suelo por causa del hombre, pues la inclinación del corazón humano es mala desde su mocedad; no volveré, por tanto, a herir a todos los vivientes, como he hecho.

En tanto se sucedan los días de la tierra: sementera y siega, frío y calor, verano e invierno, día y noche no cesarán.

Versión hebrea del Antiguo Testamento.
Libro del Génesis. Texto Sacerdotal. Siglo VI a. de C.
(SAGRADA BIBLIA: Cantera e Iglesia):

Esta es la historia de Noé: Noé fue varón justo, perfecto en su generación. Caminaba Noé en compañía de Dios. Noé engendró tres hijos: Sem, Cam y Jafet. Ahora bien, la tierra se corrompió ante Dios y se llenó el orbe de violencia.

Observó, pues, Dios la tierra, y he aquí que se hallaba corrompida, porque toda criatura había corrompido su camino sobre el orbe. Dijo, pues, Dios a Noé "He decidido el fin de toda criatura, ya que por su causa la tierra está llena de violencia, y he aquí que voy a exterminarlos con la tierra.

Hazte una arca de madera de ciprés, haz en el arca diversas estancias y embréala por dentro y fuera con brea. De esta suerte la has de hacer el largo del arca será de trescientos codos, la anchura cincuenta codos y treinta codos su altura.(10) Harás al arca una lucera y un codo más arriba darás remate a aquélla. Pondrás la puerta del arca a uno de sus costados; plantas bajas, segundas y terceras le harás. He aquí que yo voy a traer el diluvio de aguas sobre la tierra para destruir a todo ser corpóreo en el que aliente un soplo de vida bajo los cielos. Todo lo que existe en la tierra expirará; pero estableceré mi pacto contigo, y entrarás en el arca tú, y tus hijos, y tu mujer y las mujeres de tus hijos contigo. Meterás además en el arca, de entre todo viviente, de todo ser corpóreo, dos de cada clase para conservarlos en vida contigo; serán macho y hembra; de las aves, las bestias y todos los reptiles de la tierra en sus respectivas especies, dos de cada clase vendrán a ti para conservarles la vida. Pero tú provéete de todo alimento comestible y lo almacenarás contigo para que os sirva a ti y a ellos de sustento." Hízolo Noé; conforme a cuanto Dios le había ordenado, tal hizo.

Era Noé de seiscientos años de edad cuando tuvo lugar el diluvio, las aguas sobre la tierra. En el año seiscientos de la vida de Noé, el segundo mes, el día diecisiete del mes, en ese día se hendieron todas las fuentes del gran abismo y las compuertas del cielo se abrieron. En aquel mismo día entró en el arca Noé, acompañado de Sem, Cam y Jafet, sus hijos, y con ellos la mujer de Noé y las tres nueras del mismo. Ellos y todas las bestias salvajes por sus especies, y todos los ganados por sus especies, y todos los reptiles que reptan sobre la tierra por sus especies, y todas las aves por sus especies, todo pájaro, todo alado. Se llegaron a Noé, al arca, parejas de toda criatura dotada de soplo de vida, y los que entraban, macho y hembra de toda criatura entraban, conforme Dios habíale ordenado.

Duró el diluvio sobre la tierra cuarenta días, y las aguas se multiplicaron y alzaron el arca la cual se elevó por cima de la tierra. Las aguas fueron arreciando y se multiplicaron mucho sobre la tierra, mientras el arca flotaba sobre la superficie de las aguas. Las aguas, pues, crecieron muy mucho por encima de la tierra, de suerte que quedaron cubiertas todas las más altas montañas que bajo el cielo entero existían. Quince codos más arriba crecieron las aguas, tras haber quedado cubiertas las montañas. De esta suerte expiró cuanta criatura bullía sobre la tierra, en aves, ganados, fieras y en todo el pulular de seres que pululaban sobre la tierra, así como toda la humanidad. Ciento cincuenta días prevalecieron las aguas por cima de la tierra .

Entonces se acordó Dios de Noé y de todos los animales y todas las bestias que estaban con él en el arca, e hizo pasar Dios un viento sobre la tierra, tras lo cual las aguas se calmaron. Se cerraron, pues, los manantiales del abismo y las compuertas de los cielos, decreciendo las aguas al cabo de ciento cincuenta días. En el mes séptimo, el día diecisiete del mes, descansó el arca sobre las montañas de Ararat. Las aguas fueron menguando paulatinamente hasta el mes décimo. En el décimo, a primero de mes, dejáronse ver las cimas de las montañas.

Así, pues, el año seiscientos uno, en el primero [de los meses], a uno del mes, habíanse enjugado las aguas sobre la tierra. Y en el mes segundo, día veintisiete del mes, quedó seca la tierra.

Habló entonces Dios a Noé, diciendo: "Sal del arca tú y tu mujer, tus hijos y las mujeres de tus hijos contigo. Saca contigo todos los animales que te acompañan, de toda criatura, en aves, en bestias y en todos los reptiles que reptan sobre la tierra; y pululen por el orbe, procreen y se multipliquen sobre la tierra." Salió, pues, Noé y sus hijos, su mujer y las mujeres de sus hijos. Todos los cuadrúpedos, reptiles y aves, todo cuanto se mueve sobre la tierra, por familias salieron del arca.

Dios bendijo a Noé y a sus hijos, y dijo a ellos "Procread y multiplicaos y llenad la tierra."

Versión de Beroso, sacerdote de Marduk, Siglo III a. de C.
Texto babilonio conservado en lengua griega.
(E. DHORME, Recueil Edouard Dhorme):

Habiendo muerto Ardates, su hijo Xisuthros reinó dieciocho `sar'. Bajo su reinado, tuvo lugar el gran cataclismo, cuya historia está escrita así: Chronos se le apareció en sueños y le dijo que los hombres serían destruidos por un cataclismo el día quince del mes de Daisios. El ordenó entonces que después de reunir todos los escritos, los principios, los medios y los fines, los dejara en Sippar, la ciudad del sol; enseguida debía construir una barca y entrar en ella con los parientes y los amigos íntimos, abastecerla de alimentos y bebidas, subir a los animales, a los pájaros y a los cuadrúpedos, y después de haber cumplido con todo esto, navegar. Y si alguien le preguntaba hacia dónde iba a navegar, decirle: Rumbo a los dioses para pedir que sucedan buenas cosas a los hombres. El no desobedeció y construyó una barca, cuyo largo era de cinco estadios y la anchura de dos estadios. Luego hizo todos los arreglos convenidos y embarcó a la mujer, a los hijos y a los amigos íntimos.

Después de suceder el cataclismo, y habiendo cesado pronto, Xisuthros soltó algunas aves. Pero éstas, no habiendo encontrado alimento ni lugar donde posarse, volvieron a la barca. Después de algunos días, Xisuthros soltó de nuevo a las aves y éstas volvieron a la barca con las patas cubiertas de cieno. Soltadas una tercera vez, ya no regresaron a la barca; entonces comprendió Xisuthros que la tierra había aparecido. Después de separar unas tablas de la barca y habiendo visto que la barca había encallado en una montaña, desembarcó con la mujer, la hija y el piloto; después, habiendo besado la tierra, erigió un altar y habiendo sacrificado a los dioses, hízose invisible junto con los que habían desembarcado con él.

Cuando los que se habían quedado en la barca vieron que no volvían los que estaban con Xisuthros, desembarcaron y lo buscaron, llamándolo por su nombre. Xisuthros ya no apareció más, pero una voz vino del aire, advirtiéndoles que fueran piadosos, porque fue a causa de su piedad que Xisuthros había partido a morar con los dioses, y que su mujer, su hija y el piloto habían participado del mismo honor. Les dijo también (la voz) que regresaran a Babilonia, y que así como él lo había dicho, se llevaran las escrituras de Sippar para darlas a conocer a los hombres, y que el lugar donde se encontraban era el país de Armenia.

Cuando oyeron tales cosas, sacrificaron a los dioses y se fueron a pie a Babilonia. De esta barca embarrancada en Armenia quedaba todavía una parte en los montes Cordienos de Armenia. Hay quienes rascan el betún de la barca para llevárselo y servirse de él para los preservadores (amuletos). Cuando ellos llegaron a Babilonia, desenterraron las escrituras y luego fundaron muchas ciudades, levantando templos y reconstruyendo Babilonia.

NOTAS Contenido

(1). Designación sacerdotal.

(2). El paraíso sumerio.

(3). Subterfugio para evadir la responsabilidad de violar el secreto de los dioses. Se dirige a la choza y no directamente a Utnapishtim.

(4). El abismo de las aguas.

(5). Se trata de un juego de palabras. Kuk-ku significa "salvado" y "dolor". Ki-ba-ti, "trigo" y "esperanza". Ea le aconseja engañar al pueblo, decirle que "Lloverá abundancia", pero Utnapishtim entiende que se trata del diluvio inminente.

(6). Unos 3,600 metros cuadrados.

(7). 60 metros.

(8). También 60 metros. La barca tenía la forma de un cubo.

(9). Medida de difícil determinación.

(10). 150 metros de largo. Más o menos las dimensiones de un trasatlántico moderno.

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