UN EXAMEN CRITICO DE LA FORMACION PROFESIONAL EN LETRAS MODERNAS(*)

ALEJANDRA DE LA LAMA(**)

(*) Ponencia presentada en el Coloquio Nacional de la Enseñanza de la Lengua y la Literatura en las Instituciones de Nivel Superior, 13-17 feb. de 1984; Ciudad Universitaria, México.

(**) Alejandra de la Lama, Licenciatura en Letras Francesas, Facúltad de Filosofía y Letras, UNAM; Estudios de Maestría, Facúltad de Filosofía y Letras, UNAM, Doctorado en Letras Francesas, Sorbonne Nouvelle, Paris III, Centre Censier; actualmente Profesora de Carrera y Secretaría del Profesorado de la Facúltad de Filosofía y Letras.

Contenido del Artículo:
INTRODUCCIÓN
PERFIL DEL ASPIRANTE
MATERIAS ESENCIALES
MATERIAS COMPLEMENTARIAS
ESPECIALIDADES
TITULACION
CAMPOS DE TRABAJO
CONCLUSIONES

 

INTRODUCCIÓN Contenido

Debido a la saturación y a la creciente demanda de estudios de licenciatura, las instituciones de educación superior han tratado de crear nuevas opciones y de abrir nuevas carreras.

La creación de nuevas carreras no solamente ha obedecido a este primer punto, sino también a las interpretaciones y concepciones de los dirigentes académicos y de los directivos de las fuentes de trabajo.(1)

(1) En la literatura reciente sobre "Educación y Trabajo", a estos últimos se les llama comunmente "empleadores".

El campo de las letras y de las lenguas no ha sido ajeno a esta múltiplicidad de opciones y de reformas en los currículos.

Hoy en día se pretende formar licenciados en el campo de la literatura, del idioma, de la traducción, de la lingüística y de la didáctica. ¿Es esto deseable? Existen dentro de las letras modernas nuevos requerimientos que esta carrera no pudiese cubrir? La respuesta que esta predominando es que para cada nuevo campo se cree una nueva carrera. De esta manera tendríamos en poco tiempo tantas carreras como nuevos campos se requiriesen.

Un recorrido por las 36 instituciones de estudios superiores de la República(2), que ofrecen la licenciatura, en el campo de las letras y lenguas modernas, demostró la variación de conceptos e inclusive de nombres que presenta la carrera. Un estudiante interesado en lengua y literatura extranjeras puede optar entre varias licenciaturas presentadas en el cuadro 1.

(2) Dato obtenido en el Directorio de Instituciones de Educación Superior, 1981-1982, de la Asociación Nacional de Universidades e Institutos de Enseñanza Superior.



Sin dar una contestación afirmativa o negativa a la pregunta formulada anteriormente, pretendemos explorar si la licenciatura en letras modernas puede cubrir todos esos requerimientos.

Este análisis se propone cuestionar los diferentes elementos que constituyen el currículo de la carrera de letras modernas, para Así poder llegar a vislumbrar el tipo de formación que pretende un licenciado en letras. Este estudio dará las bases para subrayar la relación, que según pensamos debería existir entre idioma-literatura-cúltura y a condenar cualquier fragmentación o desvinculación que se pudiera presentar en el currículo de una licenciatura en letras modernas.

Para llegar a esta conclusión, se estudiara el perfil del aspirante, la estructura curricular (materias esenciales, materias complementarias), las especialidades, la titulación y los campos de actividad profesional.

PERFIL DEL ASPIRANTE Contenido

Población

La población estudiantil en toda la República de la carrera de letras modernas, según el Anuario de Población de Licenciatura en México de 1982, de la Asociación Nacional de Universidades en Institutos de Enseñanza Superior es de 2,447 estudiantes y de 135 egresados.

Procedencia

Particularmente se investigó la procedencia de los estudiantes que ingresan a la carrera de letras modernas en la Facúltad de Filosofía y Letras de la UNAM. La mayor parte proviene de las preparatorias de la UNAM, en un 34%; en segundo lugar se encuentran los CCH, con un 29%; en tercer lugar las preparatorias de escuelas privadas, con un 19%; y con un porcentaje muy bajo, en orden descendiente: El Colegio de Bachilleres, La Escuela Normal Superior y las instituciones tecnológicas, conformando todas estas instituciones un 10%.

Conocimientos del Idioma

En cuanto a los conocimientos del idioma por los estudiantes se encontró que un 80% había cursado de dos a tres años ; un 40% incluyendo los anteriores, había seguido y seguía cursos en algunos institutos de idioma; sólo un 10%, no poseía ningún conocimiento de la lengua extranjera.

Elección Vocacional

Las razones que dieron por haber escogido la carrera de letras modernas fueron las que se presentan en el cuadro 2.

Promedio

El promedio de estos estudiantes fue de 7 a 8 en un 21.8%; de 8 a 9, en un 47.3%; y de 9 a 10, en un 30.9%.(4)

(4) Según encuesta realizada en la Facúltad de Filosofía y Letras, con los estudiantes de letras modernas.

Población Escolar en la Facúltad de Filosofía y Letras

La población de licenciatura en letras modernas de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM registró, desde el AÑO de 1979, las cifras presentadas en el cuadro 3.

La población de primer ingreso de 1983 fue de 183, de reingreso 320, con un total de 503 estudiantes.

Titulación

En el periodo 1978-1981 se titularon 50 estudiantes, y sólo en 1982 hubieron 27 egresados.

Procedimientos de Selección

Referente a los métodos de aceptación, ademas del examen de admisión practicado en cualquier institución de enseñanza superior, se ha mostrado de suma utilidad aplicar un examen al aspirante de letras modernas, para determinar el nivel de conocimiento que poseen en el idioma. La experiencia nos ha demostrado que para el estudiante es contraproducente recibirlo sin ningún conocimiento previo del idioma; esta carencia llega a representar una barrera infranqueable que le impide cursar con éxito el resto de sus materias. Parece imprescindible que el estudiante posea un buen nivel en el idioma o en su defecto que lo haya cursado por lo menos dos años en la preparatoria o en algún instituto.

CUADRO 2

34.3%

porque les interesaba estudiar un idioma

30%

porque les atraían la cultura y la literatura del país extranjero

20%

porque les gustaba la lectura y por ende la literatura

5.7%

porque les interesaba la didáctica

2.9%

porque deseaban realizar estudios en el extranjero

4.3%

porque habían sido rechazados en otras carreras

1.4%

porque querían ser escritores

1.4%

porque querían traducir




CUADRO 3

1979      

Letras

1er ingreso

Reingreso

Total

Alemanas

5

20

25

Francesas

46

93

139

Inglesas

129

238

367

Italianas

7

21

28

Totales

187

372

559


1980      

Letras

1er ingreso

Reingreso

Total

Alemanas

7

11

18

Francesas

35

82

117

Inglesas

154

194

348

Italianas

5

10

15

Totales

201

297

498




1981      

Letras

1er ingreso

Reingreso

Total

Alemanas

5

13

18

Francesas

33

80

113

Inglesas

130

191

321

Italianas

6

11

17

Totales

174

295

469


1982      

Letras

1er ingreso

Reingreso

Total

Alemanas

9

9

18

Francesas

37

84

121

Inglesas

125

190

315

Italianas

15

9

24

Totales

186

292

478



En cuanto a los conocimientos de literatura y de cultura de los países extranjeros se ha investigado que son muy deficientes en los estudiantes de primer ingreso, o casi nulos. Desconocen, casi en su totalidad, la historia y la realidad de los países que les interesan; sólo los que provienen de alguna escuela inglesa, alemana, etc., poseen una idea vaga de la cultura a la que se van a enfrentar.

MATERIAS ESENCIALES Contenido

Al examinar varios currículos de letras modernas de la República Mexicana y de algunas universidades extranjeras, nos formulamos la siguiente pregunta: ¿Cuales son las materias esenciales que deben existir en un currículo para formar a un licenciado en letras modernas? Tres constantes se presentaron en los currículos. En unos imperaba una o dos de estas constantes, según lo tradicional o avanzado de la institución en cuestión; pero en casi ninguno de los casos existían las tres constantes en el mismo currículo, que a nuestro parecer deben imperar en todo plan de estudios de letras modernas. Al hablar de tres constantes nos referimos a las materias concernientes a idioma, literatura y cúltura, materias que parecen indispensables y que deben estar estrechamente vinculadas, y Así proporcionar al estudiante de letras modernas una formación totalizante y universal.

IDIOMA

Nos referimos primero al idioma, porque creemos que es una de las partes fundamentales de la carrera y la consideramos como la materia prima, soporte de toda expresión comunicativa; pero, insistimos, no es la única parte fundamental. Nos permitimos subrayar este hecho porque últimamente se han presentado tendencias que solo le confieren importancia al estudio del idioma y abordan con mucha superficialidad, u omiten, los otros dos ejes de la licenciatura: literatura y cúltura.

Otra tendencia en la que suelen incurrir los expertos de idioma es separarlo de su contexto sociocultural y convertirlo solo en el estudio exhaustivo de sus niveles fónico, morfo-sintáctico y semántico. Error que nos lleva a preguntarnos: GEs el idioma parte integrante de una cultura, o el estudio de una simbología? ¿Puede un estudiante comprender y reproducir un idioma, sin compenetrarse en la cúltura del país? Esto nos conduce a interrogarnos sobre las metas por alcanzar en el programa de idioma, derivándose de ahí su contenido.

¿Es acaso la única meta de la licenciatura en letras modernas enseñar una lengua extranjera, o es también el formar a un literato y a un conocedor de la cúltura extranjera? Podríamos conjugar las tres metas y para cubrir esta finalidad crear un programa que abarque no sólo el dominio de la lengua oral y escrita, sino también proporcionar al estudiante los medios que lo ayuden a reconocer, entender, comentar y reproducir el discurso literario, político, periodístico y científico.

Así, pues, un programa de idioma debería comprender todos aquellos elementos que cubran las habilidades antes mencionadas; por eso creemos y repetimos, una vez mas, que el estudiante que ingrese a la carrera de letras modernas debe poseer un nivel de idioma que le permita adentrarse en la literatura y en la cúltura del país. Es aconsejable por lo tanto que el estudiante haya recibido al menos un año de un curso intensivo y dos años de un curso normal.

Por esto la duración (y por duración entendemos horas-semana y semestres del curso de idioma) y la cohesión de los cursos de idioma son de suma importancia.

En la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, los cursos de idioma se imparten en los primeros tres años de la carrera. En el primer año, el curso comprende dos horas diarias, en los otros dos, una hora solamente. Ahora bien, la experiencia nos ha demostrado que sólo los estudiantes que han ingresado a la Facultad con un buen nivel de idioma cursan satisfactoriamente las otras materias en lengua extranjera; por eso hacemos hincapié en que los cursos de idioma deberían ser todos los años de dos horas diarias y prolongarse hasta el último año de la carrera para afinar los conocimientos del estudiante. Un seminario de lengua, en el último año, pudiera muy bien cubrir esta necesidad. En cuanto a la cohesión de los cursos y la progresión que deben tener, es muy aconsejable que los maestros de lengua trabajen siempre en equipo y tengan una buena comunicación con los maestros de las otras materias, a fin de conocer y poder resolver las dificúltades progresivas a las que el estudiante se tiene que enfrentar durante los años de su licenciatura.

Sería pertinente por lo tanto que el maestro de idioma incluyera en su programa textos de las diferentes materias que esté cursando en ese momento el estudiante, sin omitir textos de diferentes disciplinas para que, al mismo tiempo de equilibrar el curso y no dejarlo inclinarse demasiado por el lado literario, aporten al estudiante una visión sociocúltural del país extranjero y amenicen la clase.

Métodos de Enseñanza

Ya que tocamos el punto de amenizar una clase de idioma, esto nos ayudara a reflexionar sobre los métodos que debemos aplicar.

Son muchos los elementos que se deben transmitir al estudiante, teniendo en cuenta la edad, el origen, y el medio sociocúltural (que tienen y de los que provienen). sería fundamental estar conscientes que nos dirigimos a estudiantes mexicanos, que poseen una cierta idiosincrasia y una cierta disciplina para el estudio.

Diferentes métodos nos llegan del extranjero para cubrir una variada gama de dificultades en el proceso de enseñanza-aprendizaje de un idioma. Creemos que no se deben rechazar totalmente pero si seleccionar lo que más se adapte a nuestras necesidades. Cabe aclarar que, en la Facultad de Filosofía y Letras, hemos empleado toda clase de métodos, desde los audiovisuales, destinados a los cursos del primer ano, pero siempre añadiendo e interponiendo lecturas, conversaciones sobre diferentes tópicos, juegos y ejercicios que pretenden reforzar los conocimientos de gramática y vocabulario, también exhibición de películas para ejercitar al estudiante en su comprensión auditiva y desacostumbrarlo a la voz del maestro y a las de las cintas del curso audiovisual. Para este fin es recomendable que nunca sea un mismo maestro el que imparta varios cursos de idioma a los mismos estudiantes.

El método empleado en los cursos de segundo y tercer año es ecléctico, pero se le da una gran importancia al análisis y reproducción del discurso.

Es aconsejable, en los cursos avanzados, proporcionar bases muy sólidas de gramática para poder cubrir una deficiencia que nuestros estudiantes vienen arrastrando desde el bachillerato y que les pudiera impedir más tarde adquirir cualquiera de las habilidades a las que se les destina al cursar la licenciatura. La asesoría individual también es de suma utilidad para el progreso del estudiante.

En conclusión, un curso de idioma en la carrera de letras modernas debería ante todo proporcionar los útiles necesarios para cubrir las metas de la carrera; apoyar y resolver las dificultades idiomáticas a las que se enfrenta el estudiante en sus otras materias; poseer una cohesión y una progresión que le permitan al estudiante avanzar gradualmente, para llegar a poseer un dominio total de la expresión oral y escrita y del conocimiento del discurso literario.

LA LITERATURA

La segunda de las materias esenciales que debería incluir un currículo de letras modernas es la literatura.

Ya hemos visto que una de las metas de los cursos de idioma es brindar al estudiante los medios lingüísticos para acceder a la literatura. Ahora bien, cuando hemos logrado esto, el estudiante se enfrenta a lo siguiente: ¿Qué es un curso de literatura? Muchas son las opiniones referentes a los cursos de literatura y muchas las posiciones que se han adoptado. Siendo una cátedra libre la que impera en casi todas las instituciones de educación superior, múltiples son los programas y los métodos impartidos. Existen historias literarias o cursos monográficos que proporcionan una descripción o un panorama general de la época en cuestión, abordando a una serie de autores representativos, sin ninguna pretensión critica. Cursos críticos, a la usanza europea, en los que sólo se analizan algunas obras determinadas, buscando siempre una respuesta critica, sólidamente fundamentada de parte del estudiante.

Pero nos volvemos a enfrentar con el problema de la población estudiantil a la que estos cursos son dirigidos. ¿Qué formación ha tenido el estudiante en literatura, conoce lo suficiente las corrientes literarias, universales y del país extranjero, objeto de su estudio?

Tenemos que reconocer que la formación de los estudiantes en ese campo es casi nula y que, al ingresar en la facultad, un 90% de ellos no posee ni la más mínima idea de lo que se produjo y significo la Edad Media, por ejemplo, en literatura. Sería menester por lo tanto ser conscientes de esta carencia y proporcionarles, en los cursos de literatura, una visión completa de la época o del siglo en cuestión. ,Habrá que guiarlos por el romanticismo o la novela contemporánea, indicándoles las razones históricas, socioculturales que produjeron tal movimiento o tal autor, brindándoles una bibliografía que por si solos nunca investigaran, tratando de inducirlos poco a poco a la crítica y a la investigación?

Creemos que para poder lograr un curso de literatura, en el que el estudiante aporte realmente una posición crítica, basada en una investigación seria, sería menester el apoyo de una serie de materias que deberían ser impartidas a lo largo de la carrera, tomando en cuenta el grado de dificultad a la que se va enfrentando el estudiante (entre ellas, un curso general de las literaturas extranjeras, cursos de crítica, metodología, lingüística, teoría e investigación literarias, materias que abordaremos con más detenimiento cuando hablemos de materias complementarias).

Los seminarios de literatura, impartidos durante los últimos dos años , serian en realidad los únicos cursos en que se lograría la respuesta del estudiante, después de haber adquirido una idea completa de todas las épocas, métodos, teorías e investigaciones literarias, para llegar a culminar en el seminario de tesis. ¿O podemos y debemos obtener la respuesta desde los cursos iniciales?

Finalmente, debería existir la necesidad de vincular los diferentes enfoques del estudio literario: poseer bases profundas en teoría y lingüística, para poder aplicar un método de critica literaria.

LA CULTURA

Ahora bien, como comprender, analizar y criticar el idioma y la literatura sin adentrarse en lacultura del país? De aquí se desprende la tercer constante de nuestro análisis: el estudio de lacultura extranjera como parte fundamental de la licenciatura en letras modernas.

Es muy difícil para un estudiante entender una serie de modismos, de estructuras, de proverbios y de costumbres contenidos en los periódicos, revistas y obras literarias, si desconoce la realidad, la historia y la idiosincrasia del país extranjero.

El idioma y la literatura se encuentran inmersos en lacultura; por ende, sería necesario aportarle al estudiante los medios y los conocimientos que, en alguna medida, logren intelectualmente transportarlo a ese mundo extranjero. Cualquier método parece ser valido para lograr este cometido: películas, conferencias sobre cualquier tema referente al país o países extranjeros, representantes de esacultura, canciones, platicas sobre las costumbres, el folklore, etc.

Pero no solo debería adentrarse en lacultura del país extranjero, sino poseer bases solidas sobre lacultura universal y la de su país, para así poder situar o comparar las diferentes expresionesculturales. De esta problemática se deriva también una serie de materias que vendrían a ofrecer los conocimientos pertinentes para cumplir con esta tarea y que entran también dentro de las materias complementarias.

MATERIAS COMPLEMENTARIAS Contenido

La función de las materias complementarias, como su nombre lo indica, es equilibrar y apoyar a las materias esenciales. Como lo expusimos anteriormente, el estudiante necesita conocimientos que le permitan desarrollar una serie de habilidades imperantes para sus cursos de idioma, de literatura y decultura. Los cursos de idioma no se bastan a si mismos, es menester complementarlos con materias que refuercen todos los requerimientos del buen uso, oral y escrito de un idioma extranjero.

Empezaremos por los cursos de español. En muchas ocasiones se ha creído inútil impartir cursos de español. Podríamos deducir que se esta en la creencia de que el estudiante conoce su lengua materna a la perfección. La realidad nos ha demostrado todo lo contrario, el estudiante no domina el español. como pretender entonces que domine una lengua extranjera? Y surge otra problemática: ¿en qué idioma va a escribir posteriormente, si se dedica al oficio de escritor, periodista, etc? ¿Como traducirá correctamente al español, si desconoce sus reglas y sus estructuras?

Otra de las disciplinas que parece ser indispensable para la formación de un licenciado en letras modernas es la lingüistica, no solo por el gran desarrollo que ha tenido en estos últimos años y que ha venido a revolucionar todos los conocimientos que teníamos sobre el lenguaje, sino también por todos los conocimientos que van a influir en gran medida en el análisis del idioma y por ende en los textos literarios y en las traducciones. La lingüística debe estar presente no solo con la descripción de sus rasgos más generales, sino en el uso de sus diferentes variantes, que ayudarían en gran medida al estudiante, brindándole diferentes métodos en el análisis del discurso.

Durante los cursos de idioma no se pueden desarrollar exhaustivamente habilidades como la pronunciación, la redacción, la lectura, etc., muchas veces por falta de tiempo y por lo ambicioso que suele ser siempre un programa de idioma. En cursos anexos se buscaría perfeccionar la pronunciación del estudiante, Así como el conocimiento de los diferentes fonemas que configuran el idioma extranjero; se buscaría mejorar las posibilidades de expresión, sintetizar estructuras y conceptos, conocer y reproducir las principales dificultades en el uso de la lengua escrita para ejercitar al estudiante en resúmenes, reseñas, comentarios, cuentos, artículos, etc.

Como lo hemos mencionado anteriormente, para lograr un análisis critico en los cursos de literatura, debemos proveer al estudiante de la teoría, de las técnicas y de los métodos necesarios para tal propósito, comenzando por sensibilizar al estudiante en el análisis literario, relacionando la literatura extranjera con otras literaturas y con otras disciplinas, como historia, filosofía, sociología, etc.; enseñándole como debe investigar, elaborar una bibliografía, un esquema, un ensayo; haciéndole reconocer el lenguaje literario y sus diversas manifestaciones, proporcionándole un panorama completo de las diferentes teorías y metodologías que le sustentaran en sus funciones criticas y enseñándole a aplicarlas en casos concretos.

Sería necesaria una graduación en la aportación de todos estos conocimientos, que va desde la sensibilización al hecho literario hasta el conocimiento y la aplicación de las diferentes teorías y metodologías de la literatura. Sólo así el estudiante podrá valorar el hecho literario en sus cualidades intrínsecas, en su naturaleza y en sus funciones.

Todo esto sólo dará resúltado si se insiste en transmitir estos conocimientos a lo largo de toda la carrera, aplicándolos una y otra vez en cada curso de literatura, para Así lograr una practica constante de parte del estudiante.

Para poder comprender cualquier obra, teoría o metodología, al estudiante le es menester adentrarse en el medio sociocultural que las produjo, como hemos venido insistiendo a lo largo de esta ponencia.

La pregunta que nos formularíamos ahora sería: ¿la única cultura que debe conocer el estudiante, es la del país extranjero, objeto de su estudio, o debería poseer conocimientos sobre lacultura universal, que le permitieran tener una visión más completa del contexto del idioma y de la obra literaria que trata de conocer?

Podríamos seguir, en este caso, el ejemplo de algunas universidades extranjeras que al mismo tiempo que proporcionan al estudiante todos los conocimientos que hemos venido describiendo, le brindan y le aconsejan poseer nociones y conceptos de Filosofía, de historia, de arte, de Sociología y de psicología, que vienen a coronar y a aportar los elementos necesarios para una compren sión total del idioma y del hecho literario.

ESPECIALIDADES Contenido

Algunos currículos dentro de la serie de licenciaturas en letras modernas ofrecen al estudiante especialidades que lo forman, ya sea en crítica literaria, en traducción o en didáctica, siendo, a la vez, estas especialidades, los supuestos campos de trabajo en que podra desarrollarse un licenciado en letras modernas.

Una vez más, algunos currículos presentaron estudios de didáctica, de traducción, etc., pero pocos son los que ofrecen las tres especialidades en la licenciatura. Una reflexión sobre estas tres especialidades nos ha llevado a preguntarnos si realmente es factible preparar a un verdadero traductor, profesor o escritor dentro de la licenciatura.

En la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, a partir del quinto semestre, los estudiantes optan por cualquiera de estas tres especialidades. De esta manera, un estudiante que escoge traducción, no tendrá ninguna o solamente algunas bases muy superficiales en didáctica, en critica literaria y en metodología. A nuestro parecer, la opción de una especialidad dentro de la licenciatura sólo presenta una fragmentación dentro de la formación universitaria.

Dados los campos de trabajo a los que se enfrentara un egresado de la licenciatura, nos parecería de suma importancia proporcionarle una visión completa y formarlo tanto para la traducción, como para la didáctica y la crítica literaria.

Casi Podríamos afirmar que son los requerimientos del trabajo, los que irán determinando la especialidad a la que se pueda dedicar un egresado de letras modernas; muy pocos son realmente los que pueden escoger su campo de trabajo.

Esta es nuestra posición en cuanto a las especialidades dentro de la licenciatura, pero volvamos al análisis de las tres supuestas especialidades y a los problemas que se han detectado en cada una de ellas.

CRITICA LITERARIA

Nuestra primera reflexión sera sobre la critica literaria. Esta especialidad parece ser la menos escogida por los estudiantes. Sólo entre un 20% y un 30% de ellos llegan a optar por esta especialidad. ¿Es acaso la que más estudio y dificultades presenta? Se ha observado que son, casi siempre, los mejores estudiantes de la carrera en los años que preceden a la especialidad los que escogen critica literaria; ya sea que poseen un amplio conocimiento del idioma o que son los que se han destacado en las diferentes materias, por su afán de aprender y de investigar, o por las dos razones.

Los programas de las materias que se imparten en esta especialidad: teoría, literatura y metodología de la crítica son realmente ambiciosos y requieren de una gran disciplina, una vastacultura, constancia y estudio, y pocos son los estudiantes con verdaderas dotes de críticos, de maestros de literatura y de posibles escritores.

Estas materias los asustan, por eso pensamos que, si no se visualizaran como especialidad, sino como requisitos para una formación total dentro de la carrera, brindarían una parte indispensable en la formación de un licenciado en letras modernas.

TRADUCCION

Ahora bien, ¿qué clase de preparación se le debe dar a un traductor, o con el sólo hecho de conocer una lengua extranjera se puede traducir correctamente? ¿qué bases debe poseer un traductor?

En este sentido, no es solamente una buena formación en el idioma extranjero lo que formaría a un traductor, sino un profundo conocimiento de su lengua materna (de esto ya hemos hablado refiriéndonos a las materias de apoyo y en particular al español), Así como de lingüística que le brindaría los elementos para un serio análisis sintáctico y morfológico del idioma extranjero y del suyo propio, y ademas amplios conocimientos sobre el autor y su contexto sociocultural.

La traducción no se puede deslindar de la lingüistica, de la literatura (en el caso de un texto literario o de lacultura, porque sólo comprendiendo y conociendo aquéllas se podrá realizar un trabajo óptimo. Un curso de traducción no puede ser un simple taller, sino que debe adentrar al estudiante en la teoría y en la practica y formarle una conciencia de los problemas de la traducción. Un maestro y un estudiante de traducción deben poseer no sólo conocimientos de traducción, sino de todas las otras disciplinas ya mencionadas y Así cumplir con una formación total.

DIDACTICA

La última de las especialidades consideradas dentro de la licenciatura de letras modernas es la didáctica. Esta especialidad, al contrario de la critica literaria, parece ser la más solicitada.

¿Es acaso porque nuestros estudiantes poseen una verdadera vocación para la docencia, o es éste el único medio para subsistir económicamente?

¿Es esta la opción más fácil y más remunerada, porque cualquier persona que conoce un idioma extranjero puede ser maestro de lenguas? A este respecto, quisiéramos analizar varios puntos sobre la formación de maestros de lengua que nos parecen pertinentes.

Pensamos que el propósito fundamental de los cursos de didáctica sería proporcionar al estudiante una actitud critica y creativa ante el proceso de Enseñanza-aprendizaje, de acuerdo con sus exigencias como persona, con las necesidades de sus alumnos y del medio educativo en el cual se encuentra inserto y sobre todo formar maestros de idioma que cumplan con la realidad nacional.

Este propósito se lograría mediante la impartición de teorías lingüísticas y metodológicas (observamos una vez más la presencia de la lingüistica aplicada), que no sean solamente una copia del extranjero, sino apegadas y dirigidas a la realidad de nuestro país.

Sería imperante ejercitar al estudiante para impartir cursos, poniendo cuidado en que las clases de didáctica no se conviertan en mera transmisión de teoría y de métodos, no aplicables a la realidad.

Un vínculo entre las opciones que ofrece la carrera de pedagogía y la formación de profesores de idioma podría percibirse como un punto importante, que vendría a completar los métodos y teorías para el proceso de enseñanza-aprendizaje.

Un profesor de idioma debería conocer el contexto sociocultural del idioma que imparte, pues sería imposible divorciar la docencia de un idioma extranjero de todas aquellas disciplinas que lo explican y lo completan.

TITULACION Contenido

Variados son hasta ahora los procedimientos para titularse después de haber cursado una licenciatura. Algunas instituciones sólo exigen de sus estudiantes sostener un promedio de nueve durante los años de estudio para egresar automáticamente; otras instituciones preparan al estudiante para desarrollar cualquier trabajo crítico, y es la suma de su promedio y de sus trabajos durante el último año de la carrera la que le proporciona su titulación. Numerosas instituciones extranjeras han optado por esto, Así no infligen a sus estudiantes la "pesada e inútil preparación" de un trabajo final escrito para egresar de la licenciatura.

Este trabajo final escrito que comporta una serie de requisitos crítico y una cierta metodología en la investigación, lo reservan para el postgrado.

Aquí en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, el procedimiento tradicional ha sido, hasta hace pocos años , la elaboración de una tesis para titularse.

Problemas de diferente índole se venían presentando, mostrando a los maestros y a la Coordinación de Letras Modernas, que la tesis se convertía, en numerosas ocasiones, en una barrera infranqueable para recibirse, por el tiempo de estudio, de investigación, reparación y elaboración que requeriría. El porcentaje de alumnos recibidos era muy bajo, y los que lograban elaborar una tesis no siempre alcanzaban los niveles requeridos para un trabajo intelectual serio; una y otra vez veían sus tesis remoldeadas o rechazadas por su director de tesis o por sus jurados.

Después de una encuesta entre los maestros, la Coordinación de Letras Modernas optó por una tesina y un examen global para la titulación.

La tesina sería un trabajo con todos los requerimientos de investigación, teoría y metodología de una tesis, pero de menos envergadura y de un tema mucho más restringido.

El examen global comprendería dos pruebas, una escrita y una oral. En la escrita se deberían resolver:

Una parte para el idioma: análisis de texto con preguntas de gramática.
Una parte de literatura: preguntas sobre diferentes autores, épocas y movimientos.
Una pregunta sobre lingüística.
Una pregunta sobre didáctica.
Una pequeña traducción comentada.

Las preguntas sobre el idioma serían obligatorias y las últimas opcionales.

Finalmente, un examen oral sobre la tesina y sobre el examen escrito.

Esta opción parece haber dado un resúltado más eficaz, ya que de 1978 a 1981, hubieron 59 titulados y sólo en 1982, hubieron 27.

Pero los profesores y la Coordinación se cuestionan todavía acerca del procedimiento más adecuado para evaluar si un estudiante esta ya apto para egresar de la carrera y las siguientes preguntas se siguen formulando:

¿Es realmente una tesis o una tesina un trabajo indispensable para egresar de una licenciatura?

¿Qué capacidad comprueba una tesis o una tesina acerca de un estudiante?

Está realmente capacitado un estudiante para realizarlas después de sus estudios de licenciatura o estos trabajos se deberían reservar para el posgrado, dado el panorama limitado y la poca experiencia que tiene un estudiante al finalizar su licenciatura?

Y la pregunta continua abierta: ¿qué otra opción podría sugerirse como realmente adecuada para el nivel que alcanzan nuestros estudiantes al concluir sus licenciaturas y qué probaría realmente la capacidad que requieren para enfrentarse al ejercicio de su profesión?

CAMPOS DE TRABAJO Contenido

Hemos hecho hincapié en brindar al estudiante de letras modernas una formación totalizante, aun cuando hemos analizado las supuestas especialidades que puede desarrollar, porque somos conscientes de las dificultades que deberá afrontar al egresar de la carrera en cuanto a la of erta y a la demanda de trabajo.

¿Cuales son los campos de trabajo a los que puede aspirar un egresado de letras modernas?

Los currículos de varias instituciones responden a esta pregunta describiendo Así las funciones que puede desempeñar:

  • Enseñanza de idiomas en niveles primarios, secundarios, preparatoria y profesionales.

  • Traducción de textos para bienes educativos, comerciales, industriales, etc. Traductor en organismos internacionales.

  • Investigaciones de tipo psicopedagógico que permitan asesorar el establecimiento o reformas de planteles de estudio.

  • Impartición de alguna o algunas materias que forman parte de los planes de estudio de escuelas secundarias, preparatorias u otro tipo de instituciones.

  • Realizar labores de carácter editorial.

  • Desempeñarse como maestros e investigadores en el área de la literatura.

  • Coordinar programas culturales.


Ahora bien, si se fragmenta la educación al interior de la carrera, preparando al estudiante solo para una especialidad, sus oportunidades de encontrar trabajo se verán reducidas. Casi siempre un licenciado, o inclusive un profesional con nivel de Maestría, debe ejercer varias de estas especialidades para lograr obtener un empleo y no un subempleo. Pocos son los que al egresar con alguna especialidad sólo se dedican a ella.

El campo de trabajo donde suele desarrollarse la mayor parte de los egresados es la docencia. Este campo abarca un 70%.(5)

(5) Encuesta realizada en la Facultad de Filosofía y Letras, UNAM.

Un pasante podra ingresar en una escuela privada como profesor de secundaria o de preparatoria, dando cursos de idioma y en ocasiones de literatura.

Muchas universidades privadas, por ejemplo la Universidad de las Américas, institutos comerciales de idiomas y de traducción, el Instituto Superior de Intérpretes y de Traductores, prefieren profesores extranjeros y la mayoría de las veces uno se pregunta si éstos poseen una formación universitaria o si sólo ejercen la docencia para pagar su estancia en México. Esta situación podría empezar a cambiar debido a la crisis económica por la que atraviesa el país; muchos de estos extranjeros ya no encuentran atractivo el salario que aquí se les confiere y podrían empezar a dejar vacantes estas plazas, que nuestros egresados cubrirían.

Se tiene que cumplir con más requisitos para ingresar en las escuelas oficiales: poseer el título, tener ya una cierta experiencia y pasar finalmente por un concurso de oposición (algunos pasantes lograr ingresar en estas escuelas, ENEPs, CCH, Bachilleres, Preparatorias de la UNAM, pero después se les practica un examen de idioma; si no lo acreditan, se les excluye de la docencia. Algunos de nuestros estudiantes han tenido la posibilidad de ingresar a las Secciones de Lengua Extranjera de la UAM y muchos de ellos que habían escogido alguna otra especialidad, finalizaron como docentes. A un 5% de los flamantes licenciados, le es permitido ingresar en el nivel de las facultades como interinos, y después de 2 años pasan por un examen de oposición que les otorgará la definitividad en la materia. Estos flamantes estudiantes siempre son recomendados o escogidos por profesores de la facultad.

El otro 25% continua sus estudios de posgrado en las propias facultades del país u obtienen una beca para el extranjero, hecho que ha sido, hasta la fecha, uno de los mayores atractivos para los estudiantes que ingresan en la carrera de letras modernas, o siguen el Programa para la Formación de Traductores del Colegio de México, o se dedican a algún trabajo administrativo en algún centro con rasgosculturales o son correctores de estilo, periodistas o escritores.

Al regreso de los estudiantes que siguieron estudios de posgrado en el país o en el extranjero, o son admitidos en las universidades del D. F., con todos los esfuerzos que esto requiere, o vuelven a su lugar de origen, donde trataran de obtener un trabajo acorde a sus estudios universitarios.

Eventualmente, a cada uno de ellos se les pedirá una traducción o se aventurarán en el mundo de la literatura, escribiendo artículos, ensayos para alguna seccióncultural de un periódico o de una revista literaria y posiblemente hasta novelas.

CONCLUSIONES Contenido

En este análisis hemos querido someter a un examen amplio la formación del profesional en letras modernas. Este examen pretendió mostrar cuales son las fallas más comunes que enfrenta la formación profesional en esta área. Muchas de esas fallas son fácilmente corregibles pero otras no, pues se deben a concepciones erróneas o prejuiciosas del objeto de la formación de este tipo de profesional. En este somero análisis también se delimita el campo de la práctica profesional de las letras modernas y se perfilan sus alcances.

De lo que se presentó y se discutió en este análisis, podemos extraer las conclusiones siguientes:

  1. El campo profesional de las letras modernas se encuentra constituido por las más diversas nominaciones, tales como: licenciados en inglés, francés, lenguas, lingüistica, traducción, estudios anglosajones y franceses. No se podría concluir que los diferentes nombres indican currículos opuestos, sino complementarios o semejantes, tal vez parcializados hacia una especialidad.

  2. La población estudiantil interesada en este campo es pequeña y tiene una vocación predominante por la literatura y la lengua extranjeras, no por la docencia o por el trabajo editorial.

  3. Resulta evidente que la búsqueda de calidad en la formación profesional en este campo gira alrededor del manejo indiscriminado de la lengua y de la cultura extranjeras. Resúlta paradójico que ciertas escuelas formen licenciados en lengua extranjera cuando lo esencial sería abarcar la comprensión lingüística del significado de la lengua extranjera. Ademas, parece insensato formar licenciados en traducción cuando el problema de la traducción no es meramente técnico, sino que es un acto comprensivo con significados culturales no intercambiables biunivocamente.

  4. Irónicamente, una de las deficiencias en la formación profesional en este campo se debe al desconocimiento del idioma propio, el español. Esta ignorancia restringe la capacidad futura de los estudiantes en el aprendizaje y en la comprensión de las letras modernas.

  5. Como en todas las profesiones, el acceso al empleo está mediado por circunstancias externas a la formación curricular. Aunque el profesional obtenga una formación polifacética en letras, idioma, traducción y didáctica, el mercado de trabajo tendrá la última palabra sobre la oferta de empleo.

  6. Probablemente, la conclusión más importante se refiere al fenómeno de la proliferación de carreras. Estamos asistiendo a un fenómeno social y educativo que no ha demostrado su validez social y profesional. ¿Por qué abrir nuevas carreras con nuevos nombres y hasta, posiblemente, nuevos contenidos curriculares cuando las carreras primigenias pueden (y podran) responder a las "exigencias de la sociedad"? De nuestro somero análisis hemos encontrado que la solución no consiste en nuevos nombres, en mayor fragmentación, sino en carreras homogéneas, más integradas. Esto no significa que el diseño curricular cancele las especialidades diferentes dentro del campo de las letras modernas sino que las pretenda unir.

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