EL DESARROLLO INDIVIDUAL Y SOCIAL EN LA EDUCACIÓN MEDIA SUPERIOR EN INGLATERRA Y MÉXICO

CHRISTOPHER J. MARTIN*
* Consejo Británico, México.

 Contenido del Artículo:


INTRODUCCIÓN
EDUCACIÓN EN EL CONTEXTO DEL DESARROLLO
EDUCACIÓN TÉCNICA Y DESARROLLO
CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFÍA

Hasta el día de hoy capacitación y "transferencia de habilidades" han sido los mantras de la política de desarrollo, este desarrollismo menoscaba la motivación para el autodesarrollo de la persona, quien en lugar de progresar a través del aprendizaje, termina siendo el tipo de persona cuya única capacidad es el poder perfeccionar sus habilidades para la producción.
Cowen & Shenton, 1996.


INTRODUCCIÓN

La discusión de este artículo se centra en la contribución de la educación, particularmente la educación técnica, postsecundaria, a los problemas de desarrollo y regeneración tanto en los países en vía de desarrollo como en la economías de mercado desarrolladas. Actualmente ambas economías han sufrido diversas formas de fragmentación y desorden social provocadas por la recesión y restructuración económica. En estas circunstancias la educación, especialmente la vocacional y de índole técnica, se ha puesto en el papel central para que actue en su acostumbrado y contradictorio papel de panacea y chivo expiatorio de las políticas gubernamentalaes. Estas iniciativas educativas han sido diseñadas para amainar la tensión entre cambio y estabilidad, en pocas palabras, para estimular la economía y colocar en las escuelas a los jovenes que deambulan por las calles. Los motivos mixtos, por no decir mal intencionados, de estos propósitos son facilmente identificados y mal recibidos por las personas involucradas en la educación. De esta manera se frustra el reconocido potencial de la educación para ayudar a crear bienestar social y económico.

Aunque es comparable la manera en que los esfuerzos educativos se llevan a cabo en los países en vía de desarrollo con los de las economías de mercado desarrolladas, hay una gran diferencia, mientras en los economías desarrolladas su principal objetivo es recuperarse de su percivida decandencia, el objetivo de los países en vía de desarrollo es alcanzar las condiciones atribuidas a las economías desarrolladas. Compararé las condiciones de los dos niveles de desarrollo económico usando como ejemplos el Reino Unido y México. Argumentaré que México, si bien ha reconocido las contribuciones educativas específicas a los problemas actuales, en la práctica las subordina a una burda misión nacionalista para "modernizar" a los pobres "ignorantes". En el caso de la Gran Bretaña se ha reemplazado el ideal educativo de aprendizaje con acreditación de habilidades y desarrollo de la confianza en sí mismo, convirtiendo al estudiante de esta manera en un objeto de política económica y social.


EDUCACIÓN EN EL CONTEXTO DEL DESARROLLO

En esta sección identificaré los tres tipos claves de las relaciones entre la educación formal y el resto de la sociedad que sostiene el argumento mencionado.

La educación formal refleja las fuerzas sociales mayores

Las escuelas sociológicas radicales de los años setentas, al atacar las proclamas meritocráticas de la posguerra y las políticas de expansión educativa, nos hicieron reconocer la dominante influencia de los intereses políticos (capitalistas) en la educación. Esta percepción nos llevó a las teorías de la educación formal, que la veían como "reproduciendo"y "correspondiendo" a la sociedad en su conjunto. Esto se puede detectar tanto en la transmisión selectiva de los valores dominantes, como en la "reproducción" de las jerarquías sociales dentro y fuera de la escuela o colegio. El énfasis en la "correspondencia" fue tal que algunos concluyeron que el cambio social era un requisito para el cambio educativo.

La educación formal contribuye a la sociedad

La sociología radical tendía a restringir el papel de la educación a su servicio "externo" de los intereses dominantes, a través de su doble papel de control social, selección y clasificación de la futura fuerza de trabajo (como en la metáfora de Althusser de la banda transportadora en una fábrica). La substancia frecuentemente se ignoraba a pesar de que la educación es "formativa" no solo "preparatoria". El papel de la educación en el mejoramiento de la capacidades individuales, jugó un papel central para los radicales de siglo XIX, especialmente para Marx, Owen y Saint-Simon, pero también para los liberales como J. S. Mill. Aunque los autores criticados por los radicales reconocieron el papel substantivo de la educación, ignoraron sus agendas políticas. Los sociólogos funcionalistas hablaron de la educación como la adaptación y orientación del individuo al mundo que lo rodea. Los economistas, usando el concepto de "capital humano", vieron la educación formal como la manera de equipar al individuo con el conocimiento y capacidades necesarias para trabajar.

La coincidencia de los individuos particulares y la política pública en la provisión de educación, es la base del vínculo entre el pueblo y el gobierno. Esto es más notorio en los países en vía de desarrollo donde la construcción de nuevas escuelas es una manera segura de ganar votos. Este vínculo fundamental sobre la educación, no solo fue ignorado por los radicales de los setentas, sino que fue substituido por denuncias de conflictos esenciales. Los conflictos que existen son acerca de cómo se provee la educación formal, no si debería proveerse, como en casos extremos lo han discutido los teóricos de la descolarización.

La educación formal como un instrumento de desarrollo económico y social

Esta proposición combina las dos relaciones previas, pero señala más especificamente la relación política entre educación y sociedad. La educación formal está subordinada a las grandes fuerzas sociales, por el solo hecho de ser el objeto de las políticas públicas, en las que prevalece los intereses dominantes. También es cierto que una preocupación recurrente de éstos es mantener el orden social. No es ninguna sorpresa que la educación se haya visto como un instrumento de esos intereses para disciplinar a los miembros marginados y resentidos de la sociedad. Contrario a los sociólogos radicales, el mundo de los negocios y los gobiernos han estado conscientes de que la educación masiva puede fomentar el pensamiento crítico y sus consiguientes conflictos. Estos grupos tampoco han menospreciado la capacidad de la educación formal para desarrollar la fuerza de trabajo, aunque no se trata solo de prender y apagar la banda transportadora para controlar el flujo de escolares graduados. Las políticas educativas y económicas incluyen, no solo números, sino tipos de conocimiento y habilidades, y en particular niveles, para los diferentes grupos de la población. Además, todo ésto tiene que realizarse dentro un contexto de intereses antagónicos dentro del gobierno, entre el gobierno y el mundo de los negocios, y entre él y otras secciones de la población.

La tercera proposición conjunta las ideas de las primeras dos proposiciones: la educación formal, al contribuir substantivamente a la economía y sociedad, está encadenada por el contradictorio doble propósito que la política de desarrollo le impone. Este doble propósito es estimular la economía a través del mejoramiento selectivo de las capacidades productivas y asegurar la reproducción, pero somentiendo las tendencias sociales destructivas que proliferan con la industrialización, disciplinando y controlando a los jovenes confinados dentro de las cuatro paredes de la escuela. Este proceso divisorio para seleccionar a los estudiantes contribuye a los dos aspectos del doble propósito. Esta mezcla ambivalente de las dos intenciones crea conflictos políticos a nivel local y nacional, y es percibido por estudiantes y maestros como la dolosa contradicción que es. Esta percepción la explica la muy comentada resistencia a la educación, también llamado rechazo educativo, y no alguna rebelión intrínseca contra la educación vista como parte de la conspiración capitalista.

La educación, al atenuar la tensión entre los aspectos productivos y destructivos de la industrialización, también contribuye al proyecto de la sociedad del futuro. La promoción de una "sociedad mejor" es y siempre ha sido parte de su naturaleza, ésta es una de las razones de los socialistas para considerar la educación pública como una de sus armas estratégicas. Este sentido de la educación dirigida hacia el futuro, también está vinculada estrechamente con el de- sarrollo. Finalemente, educación es parte del desarrollo porque vincula al individuo con el desarrollo social. Durkheim tuvo razón al aseverar que la sociedad es más que solo la suma de los individuos que la conforman, pero el conocimiento, habilidades y actitudes son aprendidas, conservadas y puestas en acción por individuos, aunque lo hagan dentro un contexto social específico. Quiero decir que el desarrollo individual es un requisito para esa parte del desarrollo social a la que la educación contribuye.

Por supuesto, la forma en que el desarrollo se proyecta, y el papel que la educación juega en ella, varía en el tiempo y el espacio. Parecerá extraño que hablemos de desarrollo en el contexto del Reino Unido, aunque hay estudiosos del siglo pasado que comentaron sobre el subdesarrollo de la Gran Bretaña, y cuyas voces se han escuchado con más fuerza en años mas recientes. Además, en cierto sentido, todos la países industrializados han tenido políticas de desarrollo. Yo uso el termino en el sentido específico como lo usan Cowen y Shenton, citados anteriormente, para significar el llevar la riendas del cambio a través del esfuerzo humano intencional. Es más común en la Gran Bretaña contemporánea el uso de expresiones como "regeneración" y "cambio de dirección" de la economía, aunque tengan una acepción equivalante a la de "desarrollo", como se verá más adelante. En una sección subsecuente mostraré cómo las ambigüedades de estas expresiones repercuten, aunque de diferente manera, en las políticas tanto de las economías desarrolladas de mercado como en los países en vías de desarrollo.

 


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