LA FUNDACIÓN NACIONAL PARA LA CIENCIA
DE LOS ESTADOS UNIDOS DE AMÉRICA
Carlos María de Allende*
* Profesional Académico de la SGE, ANUIES.
Contenido del Artículo:
PERFIL DE LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA EN EUA
FUNDACIÓN NACIONAL PARA LA CIENCIA
Misión
Organización
Políticas
Financiamiento
Criterios para la selección de propuestas
Procedimientos de selección de propuestas
Programas internacionales
Epítome
APÉNDICE I
APÉNDICE II
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La Fundación Nacional para la Ciencia (NSF) es un organismo federal de carácter autónomo de los Estados Unidos de América (EUA), que fomenta la investigación científica y tecnológica de su país. Antes de abordar el análisis de esta institución conviene describir brevemente la situación de la investigación científica estadounidense, para luego ubicar, en ese marco de referencia, el papel que desempeña la NSF.
PERFIL DE LA INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA EN EUA
ContenidoEn el aspecto concerniente a inversiones, en 1992 los EUA invirtieron en investigación 157,400 millones de dólares; el Gobierno Federal participó con 68,000 millones, la mayor parte de ellos relacionados con las necesidades derivadas de la seguridad nacional. De esta cifra, el gobierno invirtió más de 15,000 millones de dólares en investigación básica, que se efectuó principalmente en universidades y, también, en proporción significativa, en centros y laboratorios gubernamentales.
En 1996, los Estados Unidos gastaron en IyD (Investigación y Desarrollo) alrededor de 184,000 millones de dólares, lo que significa un incremento de 3.2% sobre la inversión realizada en 1995, en términos ajustados a la inflación. De esa suma, aproximadamente el 62% fue proporcionada por el sector privado, el 34% por el gobierno federal, el 3% por universidades y "colleges" y el 1%, por instituciones sin fines de lucro. En cuanto a su distribución según la modalidad del estudio efectuado, el 16% se destinó a investigación básica, el 21% a investigación aplicada y el 63% a desarrollo experimental.
La participación del gobierno federal en el financiamiento de la IyD durante los veinte últimos años ha presentado oscilaciones; éstas obedecieron, en general, a circunstancias políticas en los ámbitos internacional y nacional. Así, en 1978, el gasto federal en este rubro cayó por debajo del 50% con respecto al monto del año anterior; entre 1980 y 1988 proporcionó anualmente sólo entre el 45% y el 47% de los fondos para ese fin invertidos en el país. Su contribución ha disminuido de nuevo en forma notable desde este último año: su aporte de 33.6% en 1996 significó el porcentaje más bajo registrado desde 1953. Sin embargo, la suma total gastada por el país en IyD en 1996 representó el 2.48% del Producto Interno Bruto (PIB).
En términos comparativos, en 1994 los EUA invirtieron en investigación científica y tecnológica más que el gasto conjunto en esas actividades de Japón, Alemania y el Reino Unido.
De la inversión total efectuada en 1996 en IyD —184,000 millones de dólares—, el 73% fue asignado a actividades que se realizaron en el sector privado industrial; el 9% a las desarrolladas por instituciones federales; el 15% a investigaciones llevadas a cabo en universidades y "colleges"; y el 3% a las que cumplieron instituciones sin fines de lucro.
En cuanto a los recursos humanos empleados en actividades de IyD, en 1993 el país contaba con 962,700 científicos e ingenieros. De ellos, la industria absorbía casi el 80% (la manufacturera sola empleaba al 25.3% de ese personal), el gobierno federal el 6% y universidades, "colleges" y otras instituciones, el 14%. En ese año, había en EUA 463,000 ingenieros y científicos empleados que poseían un doctorado; el 41% de los mismos se dedicaba a la IyD como actividad principal; el 22%, a la enseñanza; el 18% a la gestión/ventas/administración; el 4%, a las aplicaciones de la computadora; y el resto, 15%, a prestar diversos servicios profesionales.
El número de individuos dedicados a actividades de investigación científica y tecnológica por cada 10,000 personas de la población económicamente activa estadounidense es de 74. Comparativamente, en Japón es de 81; en Noruega, de 69; en Suecia, de 68; en Grecia, de 26; en Portugal, de 20; en Turquía, de 7; y en México, de 5 (OCDE). (Para información más detallada véase Apéndice 1).
FUNDACIÓN NACIONAL PARA LA CIENCIA
ContenidoTres organismos federales financiaron en 1995 la mayor parte de la IyD en EUA: los Institutos Nacionales de Salud (53%), la Fundación Nacional para la Ciencia (15%) y el Departamento de Defensa (12%). Existen también destacadas instituciones privadas que patrocinan investigaciones científicas, entre ellas la Academia Nacional de Ciencias y su Consejo Nacional de Investigación, creados en 1863 y 1916, respectivamente.
La NSF fue creada por ley del Congreso en 1950, con el propósito de impulsar el progreso científico y garantizar la formación de investigadores e ingenieros, y de educadores en el área de las disciplinas científicas. Actualmente, el organismo financia mediante subsidios, contratos y acuerdos de colaboración a proyectos presentados por aproximadamente 2,000 "colleges", universidades y centros de investigación de los Estados Unidos. En 1996, la NSF consideró 29,953 propuestas de investigación, de las cuales patrocinó 8,796.
Misión
Contenido"La Fundación Nacional para la Ciencia es un catalizador del progreso mediante la inversión en ciencias, matemáticas e ingeniería".
El preámbulo de la ley sancionada en 1950 por el Congreso, señala la misión que le corresponde a la NSF: "Promover el progreso de la ciencia; fomentar el bienestar, la salud y la prosperidad nacionales; afianzar la defensa nacional; y otros propósitos."
De esta manera, la NSF asume la responsabilidad de impulsar los procesos de IyD en el área de las ciencias e ingenierías. Para cumplir con esa misión, la ley otorga al organismo autoridad para promover y apoyar la investigación científica y fortalecer programas de educación en ciencias e ingenierías, proporcionar becas a estudiantes de postgrado para realizar estudios e investigaciones en estas disciplinas; fomentar el intercambio de información científica entre investigadores e ingenieros de EUA y entre éstos con los de otros países; estimar la situación y las necesidades de las distintas áreas científicas y campos de la ingeniería de los EUA mediante la evaluación de programas, proyectos y estudios realizados por organismos del Gobierno Federal, individuos y centros privados de investigación; elaborar el análisis e interpretación de los datos concernientes a los recursos para las actividades en ciencias e ingenierías y proporcionar información a otros organismos del Gobierno Federal para la formulación de sus políticas; establecer el monto total del dinero otorgado para la investigación (incluido el destinado a instalaciones) y recibido por cada institución educativa y organización no lucrativa del país en concepto de subsidios, por contratos u otro tipo de convenio y presentar un informe bienal de todo este movimiento al Presidente de la Nación y, por intermedio de éste, al Congreso; y apoyar iniciativas diseñadas para incrementar la participación de mujeres, integrantes de minorías y de otros grupos que están subrepresentados en las actividades científicas y tecnológicas.
Organización
ContenidoLa estructura de la NSF consta de un Consejo Nacional de Ciencia (NSB), constituido por 25 miembros, incluido el Director del organismo que es integrante ex officio del mismo. Son designados por el Presidente de la Nación (con el acuerdo del Senado) para un período de seis años y seleccionados sobre la base de su prestigio en la investigación, sus relevantes antecedentes en áreas tales como las ciencias básicas, médicas o sociales, o por su destacada trayectoria académica en campos tales como de la ingeniería, agricultura, educación o gestión de la investigación; también suelen haberse desempeñado como presidentes de universidades o directores de investigación en grandes corporaciones. Por lo tanto, en su conjunto los miembros del Consejo representan una sección transversal del liderazgo estadounidense en ciencia, tecnología, ingeniería y educación.
El NSB es el órgano de gobierno colegiado de la NSF. Sus miembros se renuevan por tercio cada dos años. Las funciones y responsabilidades que le competen están determinadas por la ley que creó la NSF y comprenden la formulación de políticas y el desarrollo de programas para lograr los propósitos establecidos por ella. Además, el NSB debe elaborar bienalmente un informe sobre la situación de la ciencia y la ingeniería en el país para ser presentado al Presidente, el Congreso y al conocimiento de los ciudadanos en general. El Consejo, por lo tanto, además de sus responsabilidades internas para con la Fundación, funciona como un cuerpo consultivo de los poderes ejecutivo y legislativo del país en lo que concierne a las políticas vinculadas con el desarrollo de las ciencias y las ingenierías, y de la educación en estas disciplinas.
El Consejo Nacional tiene un Comité Ejecutivo integrado por cinco miembros. El Director de la NSF es miembro ex officio del mismo y se desempeña durante seis años consecutivos; los otros cuatro integrantes son elegidos periódicamente por el Consejo de entre sus miembros y duran dos años en sus funciones. El Comité Ejecutivo ejerce los poderes y las responsabilidades que en él delega el Consejo Nacional. Es su obligación presentar anualmente al Consejo un informe con el resumen de sus actividades y las recomendaciones que considere apropiadas.
El Director de la NSF es el funcionario ejecutivo principal de la institución y, como se dijo, miembro ex officio del Consejo Nacional y de su Comité Ejecutivo. Designado por el Presidente de la Nación, con el acuerdo del Senado, por un período de seis años, es responsable del cumplimiento de los programas de la Fundación. También asume las obligaciones que en él delega el Consejo Nacional y las de recomendar políticas a éste. Le corresponde asimismo, en consulta con el Consejo, la formulación de programas que sean congruentes con las políticas de la NSF. El Director puede otorgar subsidios o establecer contratos sólo con el acuerdo previo del Consejo y sujeto a las condiciones que éste pueda especificar.
Colaboran con el Director un Director Adjunto, también designado por el Presidente con el acuerdo del Senado, y ocho Directores Asistentes.
Además de estas autoridades individuales y colegiadas, la Fundación cuenta con siete direcciones, organizadas de acuerdo con las siguientes áreas del conocimiento: Ciencias Físicas y Matemáticas, Geociencias, Ciencias Biológicas, Ciencias Económicas, Sociales y del Comportamiento, Ciencia de la Computación e Información y la Ingeniería, Ingenierías, y Recursos Humanos y Educación. La Fundación tiene también Oficinas y Programas, dependencias responsables de la revisión y evaluación científica y técnica de los proyectos de investigación y recomendar su financiamiento o reprobación.
Actualmente, el personal de tiempo completo de la NSF está integrado por aproximadamente 1,200 personas, de las que 350 son funcionarios de programas y unas 50 se desempeñan como directivos de direcciones y divisiones.
Cada una de aquellas direcciones comprende un cierto número de divisiones, y cada una de éstas cubre varios campos (por ejemplo, la Dirección de Matemáticas y Ciencias Físicas, MPS, maneja el financiamiento de las propuestas que corresponden a la Física, las Matemáticas y la Astronomía mediante la actividad de seis divisiones). En conjunto existen 35 divisiones, que operan alrededor de 170 programas. En promedio, cada división maneja ocho o 10 programas y cada uno de éstos puede tener uno o dos directores de programa.
Según el número de programas, una división puede tomar decisiones con respecto a toda clase de propuestas, desde el tradicional proyecto de un investigador individual hasta aquellas propuestas presentadas por equipos reducidos o las que representan grandes esfuerzos estructurados de varios campos o que integran actividades de diversos campos que operan en centros que trabajan en temas específicos.
La principal responsabilidad de un director de programa es vigilar la correcta evaluación de cada propuesta, integrar las opiniones de los evaluadores externos con sus propios puntos de vista y las políticas de la Fundación, y emitir una recomendación sobre si se la debe o no financiar. Y, muy importante, informar sobre los resultados de la evaluación al Investigador Principal (PI) responsable del proyecto. La carga de trabajo anual de un director de programa puede variar entre el manejo de unas 150 nuevas propuestas que gestionan fondos limitados y deben ser evaluadas, y un número igual de proyectos anteriormente financiados que necesitan seguimiento o solicitan la prolongación del subsidio, a una propuesta de gran magnitud que se refiere al financiamiento de, por ejemplo, cuatro centros de supercomputación o un contrato importante para la operación de telescopios.
El director de programa es un experto en su campo y generalmente ha dirigido un laboratorio o proyectos de investigación relevantes.
Con excepción de los funcionarios ya mencionados, que son designados por el Presidente de la Nación, la institución está facultada para contratar a su personal.
Políticas
ContenidoDurante la Segunda Guerra Mundial y el periodo de la "guerra fría", la investigación en ciencia y tecnología en EUA se orientó básicamente a actividades que garantizaran la defensa y seguridad del país. Conforme a estas necesidades, una política continua de inversiones gubernamentales permitió construir un sistema dedicado a la educación y la investigación de una amplitud y calidad sin prece-dentes. Esta política contribuyó al crecimiento económico de la nación, el manejo y utilización productiva de sus recursos y la salud y bienestar de la población.
Las inversiones que en los últimos 50 años se realizaron en la IyD en ciencia e ingeniería han producido grandes dividendos para la economía y la sociedad. Los estadounidenses estiman que durante ese período el 50% del crecimiento económico del país debe atribuirse al desarrollo científico y tecnológico. Por lo tanto, además de su función específica —apoyar financieramente la investigación en todos los campos disciplinarios— la NSF ha resultado ser una de las inversiones públicas más productivas, pues la tasa de retorno de esas inversiones excede el 20% anual. Otros estudios han establecido la creciente correlación existente entre la investigación científica y la innovación tecnológica que se desarrolla en los medios académicos y la situación competitiva de la industria nacional. "Es esencial" —declara la NSF— "un fuerte apoyo público a la investigación y la educación para que los Estados Unidos mantengan el liderazgo económico mundial en el siglo XXI."1
Con el fin de la "guerra fría" y la renovación política y económica del ambiente internacional, las instituciones dedicadas a la enseñanza y la investigación entendieron que en esta nueva era se debían revalorar y redefinir los objetivos y papeles del aparato de investigación científica y tecnológica. Por otra parte, la reducción desde 1990 de los recursos asignados por el Gobierno Federal generó la ineludible necesidad de seleccionar sensatamente los objetivos de investigación.
De acuerdo con estas circunstancias, el Colegio Nacional de Ciencia, el organismo colegiado que dirige las actividades de la NSF, estableció en 1996 las siguientes políticas para la institución:
Determinar las prioridades de IyD de acuerdo con las nuevas oportunidades científicas, la actual situación internacional creada por el fin de la "guerra fría" y la restricción de los recursos presupuestarios.
Considerar las necesidades actuales y futuras de una fuerza de trabajo bien educada en ciencias básicas y matemáticas, imprescindible para la regular renovación y mejoramiento de los recursos humanos destinados a las ciencias y las ingenierías.
Fortalecer la integración de la educación y la investigación en "colleges" y universidades; se considera que esta integración constituye la piedra angular de los éxitos logrados por el sistema de ciencia y tecnología.
El Consejo justificó sus recomendaciones en estos términos: "La nación debe otorgar absoluta prioridad a la educación y capacitación de todos los miembros de la sociedad en matemáticas, ciencias e ingenierías, de manera que puedan emplearse productivamente en una creciente y sofisticada economía mundial."
Financiamiento
ContenidoEl presupuesto anual asignado a la NSF por el gobierno federal en los primeros años de la década de los 50 oscilaba alrededor de los 3.5 millones de dólares. En 1980, ya había superado los 2,000 millones de dólares. Este incremento de las asignaciones evolucionó regularmente y en 1993 fue de aproximadamente 2,700 millones, de los que casi 2,000 millones se aplicaron a la investigación, 500 millones a programas educativos, 200 millones a estudios en la Antártida y 100 millones a gastos administrativos.
Para el año fiscal de 1998, el presupuesto de la Fundación es de 3,367 millones de dólares, que se distribuirán de la siguiente manera: 55% al apoyo de proyectos de investigación, 20% a instalaciones para la investigación, 19% a educación y capacitación, y 6%, a la administración y gestión.
La NSF destina en forma regular aproximadamente el 25% de sus recursos a promover la investigación básica en las instituciones académicas.
El notable incremento de las partidas presupuestarias asignadas a la NSF en el curso de su historia se acompañó de un aumento significativo del número de las propuestas de investigación: en 1952, se consideraron 28 proyectos presentados a la institución; en 1990, la cifra había ascendido a aproximadamente 17,000 y en la actualidad se manejan aproximadamente 30,000 propuestas anuales (de las que alrededor de un tercio son subsidiadas) y, además, otras 10,000 que se refieren a proyectos anteriores ya aprobados y solicitan la prolongación del subsidio. En síntesis, la NSF invertirá en el curso del año 1998 la cantidad de 3,367 millones de dólares para financiar alrededor de 20,000 nuevos proyectos de investigación en ciencia, tecnología, ingeniería y educación en estas áreas.
Criterios para la selección de propuestas
ContenidoEn 1951, cuando se debatieron los lineamientos básicos que orientarían las actividades de la NSF, el Consejo Nacional de Ciencia estableció que el propósito fundamental del organismo —proporcionar apoyo financiero a la investigación científica básica— "apuntaba más bien al beneficio de toda la nación que a proveer información a la Fundación o, aun, al gobierno". Si bien posteriormente se ampliaron las responsabilidades de la Fundación en cuanto al apoyo a la investigación aplicada y el desarrollo experimental, así como a la investigación en el área educativa vinculada con las ciencias e ingenierías y otras modalidades del fomento científico y tecnológico, ese principio general guió las decisiones de la institución durante toda su trayectoria.
En una reunión celebrada en marzo de 1997, el NSB revisó los criterios empleados en la evaluación de las propuestas. Elaboró y estableció nuevos criterios generales para orientar la actividad de los evaluadores. El primer criterio se refiere a las características intrínsecas del proyecto presentado en cuanto a la calidad: su importancia para el progreso del conocimiento en el área de la disciplina en que se inscribe; la calificación científica de la persona o el grupo que dirigirá la investigación; la medida en que el proyecto propuesto "sugiere y explora conceptos creativos y originales"; la concepción del proyecto y la organización de las actividades; y la disponibilidad de los recursos apropiados (instalaciones, equipos).
El segundo criterio se vincula con los probables impactos de los resultados de la propuesta: el grado de impulso al conocimiento que se logra al fomentar la enseñanza y la capacitación; la medida en que el proyecto presentado amplía
la participación de sectores sociales subrepresentados (étnicos, femenino, discapacitados); la magnitud en que mejora la infraestructura de la educación y la investigación, tales como instalaciones, instrumental, redes y asociaciones;
la difusión extensa de los resultados para favorecer el conocimiento científico y tecnológico; y los beneficios para la sociedad.
Además de estos criterios generales, la NSF también considera otras circunstancias en el proceso de selección de propuestas, que se refieren, por ejemplo, a la distribución geográfica e institucional equitativa de los proyectos que reciben apoyo financiero.
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