Directorio Confluencia
Números Anteriores
   
 
 
 
No.136 | año 12 | Marzo 2005| issn: 1405-2342
  Editorial.
Editorial
  Al margen de confrontaciones externas, se insistirá en una política de Estado para la educación superior

El año que corre se vislumbra como especialmente importante para el futuro de la educación superior en México y de la ANUIES. La enérgica competencia por la sucesión presidencial, que desde ahora determina la conducta de los actores políticos, imprime al calendario de la Asociación ineludibles tensiones externas, las cuales deben interpretarse correctamente para bien de los altos fines encomendados.
Sin minimizar los riesgos que tal contexto político impone al funcionamiento estable del sistema de educación superior, es afortunado que coincida con el 55 aniversario de la fundación de la Asociación.
Es conveniente aprovechar esta efeméride para reflexionar sobre la trayectoria histórica de la ANUIES, destacar su contribución y enriquecerla con propósitos y metas de calidad tan ambiciosos como el compromiso de sus integrantes con una educación superior rigurosa y socialmente apreciada por sus frutos.
Como es sabido, el logro alcanzado el año pasado en relación con el presupuesto federal para educación superior –un logro en verdad histórico– es ahora parte de una controversia constitucional interpuesta por el Poder Ejecutivo contra el Poder Legislativo. Cualquiera que sea la sentencia de la Suprema Corte de Justicia, el desenlace del litigio puede marcar un rumbo imprevisto a las relaciones de la ANUIES con los poderes de la Unión y las fuerzas políticas en disputa.
Este es el contexto en el que la ANUIES gestionará el presupuesto federal de educación superior para 2006. La responsabilidad es enorme para todos los actores, pues debe impedirse que las tensiones resultantes interfieran en la marcha normal de la Asociación. Mantener a la ANUIES, a las instituciones que la integran y al sistema de educación superior en su conjunto ajenos a esta confrontación, es la mayor responsabilidad política de los órganos colegiados y sus titulares en el presente año.
Por lo mismo, es muy importante que la ANUIES mantenga y refuerce su posición de instancia consensual y representativa de las instituciones de educación superior y haga valer la visión, intereses y propuestas que colectivamente hemos ido construyendo.
Hacia fines de año, una vez que se declare oficial la contienda por la renovación de poderes políticos, se abrirá el espacio propicio para evaluar las políticas públicas de educación superior de la presente administración. Habrá de ser una evaluación objetiva que reconozca logros, deficiencias y omisiones, libre de sesgos ideológicos y que siente las bases de las nuevas propuestas que la ANUIES pondrá a consideración de las fuerzas políticas en contienda.
Para este cometido, es fundamental la elaboración de un informe exhaustivo sobre el estado actual de la educación superior en México. Mucho se ha avanzado en la definición del aspecto central del financiamiento y en la experiencia de evaluación del sistema, por mencionar sólo dos de los temas fundamentales. Pero falta unir las partes en una visión de conjunto y en todos sus detalles a fin de sustentar la propuesta de la ANUIES para el periodo 2006-2012, ubicado en el marco de la necesaria construcción de una política de Estado para la educación superior.