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No.115 | año10 | Nov-Dic. 2002 | issn: 1405-2342
  Editorial
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Hacia una política de Estado sobre financiamiento

La Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior trabaja en un nuevo modelo de asignación del subsidio ordinario para las universidades públicas; la propuesta reconoce como principio rector que bajo ninguna circunstancia habrá reducciones de subsidio para ninguna institución, y que la aplicación del esquema se hará bajo la gradualidad necesaria que evite trastornos, confusiones o retrocesos.
En la actualidad, el subsidio regular se determina año con año, con criterios inerciales que establecen incrementos porcentuales iguales para todas las instituciones, por lo que persisten las desigualdades y no se premian las transformaciones o mejoras en el desempeño académico y la gestión exitosa.
Los principios básicos que animan al modelo de distribución del subsidio son los de fortalecimiento de la autonomía, objetividad, transparencia y equidad. Se trata de respetar la absoluta libertad de cada institución para la distribución interna de los recursos, de sustentar la asignación en variables susceptibles de medirse objetivamente, que los criterios sean ampliamente conocidos por las instituciones y las comunidades universitarias, y que la operación del nuevo esquema se sustente en la utilización de las mismas variables para la distribución de recursos a todas las instituciones públicas.
El modelo tiene algunos lineamientos que lo caracterizan: ser simple, de fácil operación y multivariado, pero limitado el número de variables a las más relevantes; asociar la docencia con la investigación; sustentarse en criterios de desempeño institucional; implantarse de manera gradual y acompañarse de programas de fomento para asegurar su operación bajo principios de equidad.
Se trata de una aportación histórica a un tema prioritario para el desarrollo de la educación superior, que contribuye a la determinación de mejores mecanismos para la orientación del sistema de educación superior en el país.
La ANUIES propone conformar una política de Estado en materia de financiamiento de la educación superior pues, como sabemos, el insuficiente financiamiento y la inexistencia de una política de largo plazo en la materia han constituido uno de los problemas crónicos de nuestras instituciones y del sistema en su conjunto.
Por ello, la ANUIES se pronuncia por una política de financiamiento sostenido y creciente a la educación superior, que brinde certidumbre de largo plazo al desarrollo de las IES públicas; esto sólo podrá realizarse con la concurrencia de los tres niveles de gobierno: estados, federación y municipios; de los poderes ejecutivo y legislativo, federal y estatal, y de la sociedad civil.
Postulamos la conveniencia de mantener una política de financiamiento creciente que se recoja en y se mandate por cuerpos normativos del más alto rango del país y de las entidades federativas.
Sin embargo, la ANUIES en ningún momento se limita a solicitar al Estado la canalización de más apoyos a la educación superior; propone también, en un marco de corresponsabilidad, compromisos de las instituciones para consolidar sus procesos académicos, de gestión y de rendición de cuentas a la sociedad.