LA LICENCIATURA DE BIOLOGÍA EN LA
ENEP-IZTACALA DE LA UNAM

ARLETTE LÓPEZ TRUJILLO*
MARTHA SAUCEDO*

* Profesoras de la ENEP-Iztacala de la UNAM.

Contenido del Artículo:


INTRODUCCIÓN
ANTECEDENTES
CONCLUSIÓN Y ESPECTATIVAS
CONSIDERACIONES FINALES
REFERENCIAS


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Introducción

En nuestro país durante la presente década, la evaluación de las instituciones de enseñanza superior se ha implementado como paso siguiente a la planeación, pretendiéndose que ambos procesos se complementen y permitan a dichas instituciones participar activamente en el avance de la sociedad.

Martínez Rizo (1983) hace un análisis y reseña la planeación universitaria en México: menciona que la masificación de la educación ha producido importantes trabajos de planeación institucional, por ejemplo, la UNAM inició en 1974 el programa de descentralización con la instauración de cinco Unidades Multidisciplinarias denominadas Escuela Nacional de Estudios Profesionales (ENEPs); Iztacala inició sus actividades en marzo de 1975. Por otra parte, se forma una comisión de evaluación en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), estos proyectos recibieron fuerte apoyo del gobierno federal a través de la SEP y la ANUIES; destaca este autor lo que a su juicio considera la principal virtud de la planeación, el haberse implantado y formalizado a través de unidades institucionales de planeación y como deficiencia, la baja calidad de la misma. Díaz Barriga (1989) expone lo que a nuestro juicio fue significativo para el desarrollo en nuestra escuela y son las tendencias e innovaciones que se dan en los planes de estudio, teniendo como eje la obtención de empleos para los egresados y respondiendo a un proyecto social e institucional. Se mencionan modelos como el liberal y humanístico (UNAM-ENEP) y otros de corte tecnócrata, es decir, el currículo vinculado al aparato productivo, tal como ocurre en el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM) o las concepciones social cristianas de algunas universidades privadas.

En las últimas tres décadas, el proyecto de industrialización y desarrollo de nuestro país pasó por varias etapas (desarrollo estabilizador, desarrollo compartido y economía neoliberal), poniendo énfasis recientemente en el proyecto de modernización de la educación. Por ello, en el Plan Nacional de Desarrollo (PND) y el Programa para la Modernización Educativa 1989-1994 se pretendió realizar una profunda e integral transformación del sistema educativo, donde se plantea anticiparse al proceso de transformación del país, evaluando permanentemente la educación superior, a través de la Comisión Nacional de Evaluación de la Educación Superior, creada en el seno de la Coordinación Nacional para la Planeación de la Educación Superior (CONPES), dando con ello un avance importante para la educación en México (ANUIES, 1990).

El PND propuesto para el periodo 1995-2000 pretende consolidar los cambios que permitan a la educación superior ser un apoyo prioritario para el desarrollo de México en el siglo XXI, incrementando la calidad y fortaleciendo la investigación al proporcionar los instrumentos de apoyo a la excelencia académica y lograr la vinculación con los sectores productivos; todo ello con el fomento de la cultura de la evaluación.

Valenti y Varela (1994) opinan que la evaluación se ha constituído en el método para cambiar y hacer dinámicas a las instituciones, convirtiéndose en el núcleo político intelectual que permitirá alcanzar la "calidad" de funcionamiento; la evaluación se ha tomado como un acto público de acreditación, donde el gobierno juega un papel fundamental para impulsar acciones generales o específicas que ayuden a optimizar el gasto público, cambiar la educación y hacer exitosa la reforma del Estado.

La UNAM no ha sido ajena a los procesos de cambio y a los diferentes enfoques de las políticas de educación superior, ni ha dejado de dar respuesta a las posturas gubernamentales, representadas en los planes nacionales de desarrollo que marcan la pauta del crecimiento de nuestro país, lo cual trae consigo una demanda mayor de profesionales que las resuelvan (Lorey, 1994). En su carácter de universidad pública vinculada a las instancias gubernamentales, ha continuado con la formación de profesionales en las carreras ya existentes y simultáneamente ha puesto en marcha programas académicos inicialmente de planeación, seguidos de procedimientos evaluativos. Estos programas incluyen la incorporación de la evaluación de los planes de docencia ya existentes con fines de actualización; o bien en caso de ser necesario, el establecimiento de proyectos institucionales para crear nuevas profesiones y posgrados (UNAM, 1986).

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