¿ES EN VERDAD "BUENA" LA TASA DE RETENCIÓN EN SU INSTITUCIÓN?

ALEXANDER W. ASTIN*
* Publicado originalmente como "Hans good" is your institution's retention rate?", Research in Higher Education, vol. 38, No. 6, 1997. Traducción al español por Carlos M. Allende y Laura L. Guzmán Hernández.
Agradecimiento. El autor está en deuda con Juan Ávalos, Linda Sax, Lisa Tsui y William Korn por su ayuda en muchas fases de este trabajo. El estudio fue patrocinado en parte por subsidios de la Fundación Exxon para la Educación y la Fundación Ford.

Contenido del Artículo:


INTRODUCCIÓN
EL CÁLCULO DE UNA TASA PREVISTA DE RETENCIÓN
CÁLCULO DE UNA TASA ESTIMADA DE RETENCIÓN
EVALUACIÓN DE LAS TASAS PREVISTAS Y REALES DE RETENCIÓN
ALGUNAS POSIBLES IMPLICACIONES PARA LAS POLÍTICAS
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
NOTAS
CUADRO 1
CUADRO 2

CUADRO 3


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INTRODUCCIÓN

Los intentos de evaluar el desempeño institucional mediante las tasas de retención, el rendimiento del alumno en pruebas estandarizadas y los resultados de otras mediciones de resultados primarios tienen serios defectos, porque esas mediciones no tienen en cuenta el poderoso efecto de las características que ya tienen los estudiantes. En este estudio se usan datos longitudinales nacionales sobre la retención correspondiente a 52,898 estudiantes que asistían a 365 carreras del nivel de pregrado en "colleges" y universidades de los Estados Unidos. Con el fin de generar fórmulas para estimar la tasa esperada de retención en cualquier institución sobre la base de las calificaciones obtenidas en la educación media superior y la puntuación alcanzada en las pruebas de admisión, teniendo también en cuenta la raza y el sexo de los estudiantes. Se ofrecen fórmulas por separado para calcular las tasas de titulación estimadas cuatro, seis y nueve años después del ingreso de los estudiantes. Las instituciones que deseen determinar su eficacia en la retención de los alumnos, pueden comparar estas tasas estimadas con las tasas reales de titulación.

La Ley Federal de 1991 sobre el Derecho del Estudiante al Conocimiento y la Seguridad en el Campus, representa un intento sin precedentes del gobierno federal de requerir a las instituciones de educación superior la publicación de información sobre la "calidad" de sus programas educativos. Entre otras cosas, la ley exige a dichas instituciones "divulgar información acerca de las tasas de graduación o titulación". Una cuidadosa lectura de los términos de la ley indica que el propósito de ésta es proporcionar a los usuarios —presumiblemente estudiantes, padres y orientadores del "college"— información que pudiera ayudarles a tomar decisiones concernientes a la educación postsecundaria. "Estos reglamentos propuestos exigirían a una institución poner las tasas de graduación y titulación ... a disposición de los estudiantes actuales y futuros ... El Secretario también insta a las instituciones a poner estas tasas a disposición de las escuelas de educación media y los orientadores, así éstos tendrán la información necesaria para asesorar a estudiantes y padres interesados". Este tipo de lenguaje da a entender claramente que la información será de utilidad para ayudar a los estudiantes a tomar decisiones sobre dónde asistir al "college". Obviamente, la no muy sutil sugerencia es que, cuanto más alta la tasa de retención, tanto "mejor". Las instituciones con altas tasas de retención supuestamente estarían haciendo un "mejor" trabajo de retención de sus estudiantes que las instituciones con tasas más bajas. En otras palabras, se estimula a los futuros estudiantes a evitar "colleges" con tasas bajas y preferir aquéllos con tasas altas.

En un anterior artículo editorial critiqué esta ley (Astin, 1993a). Presenté información que mostraba que la tasa de retención de pregrado en una institución puede ser un muy engañoso indicador de su capacidad para retener estudiantes. En realidad, más de la mitad de la variación en las tasas de retención institucional puede ser directamente atribuida a las diferencias en cuanto a los tipos de estudiantes que se inscribieron inicialmente, que al efecto de cualquier diferencia institucional. El propósito de este artículo es dar a cada institución que otorgue el título de "bachelor", o a sistemas de tales instituciones, la capacidad de evaluar sus propias tasas de retención. El procedimiento básicamente hace posible calcular una tasa prevista de retención a partir de las características de los estudiantes que ingresan a una institución. Si la tasa real de retención se aproxima a la tasa prevista, se puede razonablemente concluir que la eficacia de una institución en la retención de los estudiantes es similar a la de otras instituciones del país. Se puede esperar que las instituciones que son extraordinariamente expertas en retener estudiantes tengan tasas reales que superen en forma considerable a las tasas previstas, en tanto que aquellas con una débil capacidad de retención tendrán tasas reales muy inferiores a las tasas previstas.

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